“El Manso no tiene nada de manso”: cómo es el tramo del río patagónico donde encontraron muerto a un joven desaparecido
El curso de agua en el Parque Nacional Nahuel Huapi se caracteriza por sectores de rápidos y cascadas que son ideales para hacer rafting; el cuerpo de un chico de 23 años fue hallado hoy en esa zona
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SAN CARLOS DE BARILOCHE.- En el límite sur del Parque Nacional Nahuel Huapi, el río Manso es un destino clásico para practicar rafting, especialmente en verano. Se trata de un curso de agua que recorre varios kilómetros en territorio argentino, desde sus nacientes en el monte Tronador, a unos 80 kilómetros de esta ciudad. El río desemboca en el Puelo, al este de Puerto Montt.
Al tramo del río Manso que va desde el lago Steffen hasta el valle en el que murió el turista de 23 años se lo conoce como Manso inferior. La zona –encajonada entre cerros entre los que se destacan el Bastión (2063 msnm) y Ventisqueros (2298 msnm), y con una vegetación típica de los bosques andino-patagónicos– es bastante agreste, con variedad de campings y playas sobre el río.
Para acceder al valle del Manso inferior hay que ingresar por la pequeña población de río Villegas, sobre la ruta 40, entre Bariloche y El Bolsón. A partir de allí y pasando por el paraje El Manso, la ruta 83, de ripio, recorre unos 45 kilómetros paralela al río, hasta la frontera con Chile.
A lo largo de ese recorrido, los visitantes acceden a múltiples opciones de alojamiento que han aumentado en los últimos años, entre cabañas, dormis, campings, domos y un glamping. Muchos de los campings ofrecen clases de rafting, salidas de pesca y paseos en kayak, entre otros servicios. También hay sectores con pozones naturales sobre el río Manso, así como pasarelas colgantes.
A su vez, el valle del Manso inferior es imán de los amantes del rafting y el hidrospeed, que consiste en el descenso por ríos de montaña a bordo de una tabla flotante individual hidrodinámica. Distintos operadores proponen flotadas de clase 1 y 2 para disfrutar en familia, así como rafting de clase 2, 3 y 4, más complejos. También se ofrecen cursos de rescate.
Advertencia
La creciente popularidad de la zona hace que muchos conocedores de esa geografía adviertan sobre el uso responsable del río. “El Manso no tiene tanto de manso. Desde su nacimiento en el Tronador hasta su desembocadura en el Puelo tiene varias secciones con rápidos y cascadas. El río tiene una corriente constante y un volumen de agua importante todo el año. Nadar en el río no tiene nada que ver con nadar en una pileta”, señala Alexander Gowda, profesor de kayak y kayakista de seguridad en el Manso.
Y agrega: “Los kayakistas y guías de rafting leemos las corrientes como un libro. El agua del río viene del deshielo que se va almacenando en los lagos que cruza el Manso. Si bien el agua se calienta considerablemente a lo largo del verano, siempre hay riesgo de hipotermia, hasta para el más patagónico”.
Gowda indica que, entre los peligros más grandes en el río, están los llamados “coladores”, que se forman con los troncos o con los sauces en el río. Se trata de lugares donde las personas pueden engancharse: el agua pasa con toda su fuerza por allí pero los cuerpos no caben. “El río Manso es cada vez más y más popular. Es importante ir a campings y lugares con remansos designados para el recreo. Además, es clave destacar el equipo y la ropa técnica que se usa en las actividades, como cascos, chalecos, buen calzado y ropa térmica”, completa.
Hace tres años, otro turista murió ahogado en el Manso inferior intentando rescatar a su nieto. El hombre de 67 años -oriundo de la capital de Neuquén- se encontraba pescando junto a su nieto y a un grupo de personas. Al intentar vadear el río, el nieto de la víctima fue arrastrado por la correntada. Para intentar salvarlo, el hombre ingresó al agua y falleció.
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