El impacto de la crisis económica en el acceso a los productos de higiene menstrual
Según una encuesta, a siete de cada diez mujeres les preocupa no poder pagarlos; algunas mencionaron utilizarlos por mayor tiempo y pedir ayuda a familiares
- 3 minutos de lectura'
En el marco del Día de la Higiene Menstrual que se celebra cada 28 de mayo, una encuesta muestra el impacto de la crisis económica en el acceso a los productos menstruales. El sondeo arroja que a siete de cada diez mujeres les preocupa no poder pagarlos y que ocho de cada diez considera que son caros o muy caros. Por otro lado, cinco de cada diez tuvieron dificultades económicas para pagarlos.
En la encuesta de opinión pública realizada por Día Argentina y Voices a partir de 800 casos consultados en abril de 2024 de manera online, se indagó sobre el impacto económico sobre la gestión menstrual de las mujeres argentinas y se llegó a una alarmante conclusión: a la mayoría de las mujeres encuestadas les resultan caros o muy caros los productos de gestión menstrual, como toallitas, tampones, copitas y jabones de limpieza íntima.
Según el estudio, ocho de cada diez mujeres (81%) perciben que estos productos son caros o muy caros, frente a un 14% que considera que el precio es adecuado. En tanto, sólo un 2% cree que los artículos de higiene femenina son baratos o muy baratos.
Ante la consulta sobre “el precio de los productos para el ciclo menstrual te resulta...”, siete de cada diez respondieron que están preocupadas por no poder pagar los productos para su menstruación. Por otro lado, las tres restantes no sienten preocupación por sus posibilidades de acceder a esos productos.
La encuesta también aclara que el nivel económico de las mujeres con preocupación para pagar los productos es en su mayoría el de ingresos medios a bajos, mientras que en el segmento más alto de la economía manifiesta no tener preocupación.
Además, el 66% de las mujeres encuestadas está de acuerdo con la siguiente frase: “El costo elevado de los productos de gestión menstrual impacta directamente en la compra. La mitad tuvo dificultades económicas de acceso en el último año”.
En ese contexto, el sondeo indica que el acceso a los productos de higiene menstrual está condicionado por las posibilidades económicas de cada mujer, ya que se tratan de artículos de primera necesidad.
Ocho de cada diez mujeres (78%) manifestaron verse limitadas en sus elecciones de productos de gestión menstrual por su presupuesto y realizaron algún cambio de hábito en los últimos 12 meses para hacerle frente a su restricción en cuestión de ingresos. Aquellos artículos más atractivos pero menos accesibles son la copa menstrual, el jabón líquido de limpieza íntima, ropa interior menstrual y toallas higiénicas de tela reutilizables.
Algunas mujeres mencionaron que usan los productos por mayor tiempo de lo recomendado, un hábito perjudicial para la salud, o que piden ayuda a familiares y amigos para pagarlos.
Con respecto a las edades de las mujeres afectadas, las que viraron a marcas más económicas son aquellas entre 25 a 55 años, mientras que las de 15 a 24 años son las que afirmaron utilizar los productos una mayor cantidad de tiempo y de pedir ayuda para pagarlos.
“No es justo el costo de los productos con relación a los ingresos disponibles. La menstruación es algo que va a estar siempre, no es opcional. Creo que tendría que haber algo más accesible y no que sigan aumentando los precios”, fue uno de los testimonios recabados.
Temas
Otras noticias de Salud
Según un estudio. Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
Frijoles. El alimento que ayuda a fortalecer los huesos, frena el envejecimiento y promueve el crecimiento de masa muscular
Salud. Por qué los expertos en envejecimiento están obsesionados con la “esperanza de vida saludable”
- 1
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse
- 2
Ya tiene fecha el comienzo del juicio a la enfermera acusada de asesinar a seis bebés
- 3
Un vuelo de Aerolíneas Argentinas tuvo problemas cuando pasaba por Río de Janeiro y debió regresar a Buenos Aires
- 4
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D