Valeria Salech: el hito contemporáneo de las madres del cannabis
La ley de cannabis medicinal 27.350 sancionada recientemente ilustra varios aspectos positivos de la Argentina contemporánea. Por un lado, la fuerza transformadora de una iniciativa ciudadana en el entorno democrático y plural del Congreso de la Nación. Un grupo de madres y pacientes unidos por una problemática común convenció a los legisladores de la importancia de acceder a medicamentos producidos en base a extractos de la planta Cannabis sativa para aliviar dolencias crónicas y severas padecidas por numerosos niños, jóvenes, adultos y ancianos de nuestro país.
La aprobación de esta ley revela la actitud abierta y progresista de buena parte de la sociedad argentina que pasó en poco tiempo de estigmatizar y demonizar todo vínculo con el cannabis a debatir, escuchar y finalmente aceptar con alto grado de convencimiento de que el cannabis tiene propiedades farmacológicas muy beneficiosas para el tratamiento de un número creciente de enfermedades y dolencias. Este cambio fue muy notorio en la cámara de Diputados que trató el proyecto de ley sin grandes dilaciones ni obstáculos hasta consensuar una propuesta que, si bien introdujo importantes restricciones respecto del proyecto original, derritió la punta del témpano donde nuestra legislación mantuvo congelada por décadas a esta planta de uso milenario. Los medios de comunicación jugaron un papel clave al acoplarse auspiciosamente al cambio de época difundiendo las propiedades medicinales del cannabis y derribando mitos insostenibles a la luz de numerosas evidencias científicas y médicas que en los últimos años motorizaron cambios normativos trascendentes en los Estados Unidos, Canadá, Australia, Israel, Holanda, España, Uruguay, Chile, Colombia y Brasil.
La presencia de Valeria Salech, presidente de Mamá Cultiva Argentina, en un almuerzo reciente con Mirtha Legrand y la empatía con que la conductora trató el tema en el prime time televisivo es una muestra elocuente del acompañamiento solidario de la sociedad. La semana misma de la promulgación de la Ley de Cannabis medicinal la revista Noticias publicó una extensa nota de tapa con múltiples entrevistas y análisis comparativos que señalan el creciente impacto del cannabis en todas las latitudes y LA NACION seleccionó este tema como uno de los 50 más inspiradores del año. Instituciones nacionales prestigiosas como elMinisterio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el Conicet auspiciaron, incluso antes de la aprobación del Senado, las jornadas "Cannabis sapiens", en donde médicos, científicos, abogados, sociólogos, políticos, periodistas y representantes de ONG debatieron extensamente la situación del cannabis en la Argentina y en el mundo.
Quiero remarcar particularmente el papel protagónico y decisivo de las mujeres que encabezaron esta lucha por acceder a medicamentos probadamente eficaces y seguros. Desde sus primeras apariciones públicas, Valeria Salech logró transmitir con gran elocuencia los efectos contundentes que el aceite de cannabis produjo de inmediato a su hijo Emiliano, quien venía recibiendo una parafernalia de fármacos permitidos, pero ineficaces para tratar una epilepsia severa que lo persigue desde su nacimiento. Ana María García Nicora, médica y madre de una joven con un cuadro similar que sólo encontró alivio a sus intensas convulsiones con aceite de cannabis, decidió fundar Cameda (Cannabis Medicinal de Argentina) para desde allí pelear por su legalización. Ella descubrió el aceite de cannabis mirando en CNN los efectos preventivos notables sobre las crisis convulsivas de la niña estadounidense Charlotte Figi. El documental Weed, producido por esa cadena de noticias, cuenta cómo los padres de Charlotte luego de haber probado todo llegaron a experimentar de manera casera con aceite de cannabis y verificar instantáneamente sus efectos jamás observados con ninguna droga legal. La historia de Charlotte y tantas otras incidieron decisivamente en la percepción pública norteamericana, que apoyó el uso medicinal del cannabis en 25 estados y el distrito federal, e impulsó el nacimiento de nuevas empresas en varios países que mejoraron y ampliaron la oferta de medicamentos producidos en base a distintas variedades de cannabis.
Valeria y Ana María encontraron en el Congreso a otra valiente, tenaz y joven mujer, la diputada por Entre Ríos del FpV Carolina Gaillard, quien hizo propias las necesidades de las madres y lideró el tratamiento del tema en la cámara. También fue clave la médica neuróloga Silvia Kochen, especialista en epilepsia del Hospital Ramos Mejía e investigadora del Conicet, que aportó los argumentos y evidencias científicas necesarias durante el tratamiento parlamentario. Por supuesto junto a estas fabulosas cuatro también hubo hombres valiosos como el neurólogo pediatra Carlos Magdalena del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y el especialista en dolor Marcelo Morante, profesor de la Universidad de La Plata.
Hacia adelante queda la implementación de la ley que por ahora se muestra lenta, timorata y sombría. Es que la ley consensuada de investigación científica y médica, y su posterior reglamentación parcial, carecen de instrumentos prácticos para resolver la cuestión central de acceder a cannabis medicinal. El Ministerio de Salud, autoridad de aplicación, debe generar iniciativas lúcidas, modernas y efectivas para solucionar un problema real de salud pública y despojarse de estigmas reaccionarios perimidos. El Conicet y el INTA tienen la responsabilidad de crear un programa de investigación confiable y competitivo de nivel internacional que nos permita conocer y dominar la ciencia del cannabis. Por último, las facultades de medicina de nuestro país tendrán que incluir en sus programas el estudio de los efectos de los cannabinoides en nuestro cuerpo, y los médicos especialistas en neurología, oncología, nutrición, dolor y psiquiatría deberán actualizarse para incorporar esta pieza faltante en su formación mantenida durante el último siglo en las profundidades frías y oscuras de un témpano que levanta temperatura.
Del editor: por qué es importante. En abril, se sancionó la ley de cannabis medicinal, cuya implementación habilitará el tratamiento de pacientes con patologías crónicas complejas.
Marcelo Rubinstein