El "fuera de pistas" se impone en Bariloche
Deslizarse a través de bosques de lengas, por la nieve honda y de cara a paisajes poco frecuentes es la propuesta de esta temporada
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Las opciones que ofrece la nieve son, acaso, insondables. Sin embargo, los centros de esquí de la región avanzaron mucho en la investigación y puesta en marcha de alternativas distintas, que ofrecen una fuerte carga de adrenalina, paisajes conmovedores y formas de bajar la montaña apasionantes y seguras.
De eso se trata el "fuera de pistas". En los últimos años se invitó tanto a esquiadores como a snowboardistas a abandonar las pistas pisadas y señalizadas para internarse en los bosques de lengas, deslizándose sobre la suave nieve honda y asomándose a vistas poco frecuentes.
"Para los instructores de mucha experiencia y buena técnica, la enseñanza en nieve honda forma parte de una clase más. Eso sí, de pronto la cosa se pone mucho más divertida porque parece que hay que empezar de nuevo cayéndose a cada rato", dice Cristian Dangavs, director de la Escuela de Esquí Catedral Alta Patagonia.
Las posibilidades
El experto divide en dos las posibilidades de esquiar "fuera de pistas".
Una de ellas es la que primero se aprende y está más a mano. Es la que comienza con una invitación a deslizarse dentro de los límites de la pista, pero en sectores aún vírgenes, por donde no ha pasado la máquina pisanieves ni el terreno ha sido hollado por otros esquiadores.
Ese es el primer paso de la aventura. Dangavs señala que en cuestiones de técnica no hay tanta diferencia con el esquí de pista. "En principio, hay que ir bien parado sobre los dos esquíes y no sobre el externo, como sucede en sectores pisados. A veces hay que saltar al girar, porque la nieve honda no permite rotar, y en otras hay que tirarse un poquito para atrás. Acá lo único que no sirve es tirarse para adelante, porque lo más probable es que uno se vaya de cabeza", explica.
"Si el "fuera de pistas" se hace correctamente, no se corren riesgos -agrega-. Y las reglas fundamentales establecen que nunca hay que ir solo y siempre conviene llevarse algún medio de comunicación. Hoy día todos los instructores y muchos esquiadores andan por la montaña con un teléfono celular", comenta.
Los lugares preferidos para esta opción en Catedral -que para esquiadores merece un aprendizaje especial, pero para snowboardistas es el terreno ideal- son las zonas de La Palmera y el Segundo Lomo, en el sector norte del cerro, y los canaletones que hay en el sur, en el área conocida como Nubes, a 2000 metros de altura sobre el nivel del mar.
La otra alternativa del "fuera de pistas" es ir más allá todavía en distintas travesías, lo que demanda un buen manejo de las tablas.
Descender entre rocas
Esto permite descender entre rocas en terrenos abruptos, atravesar bosques nevados o hacer viajes a destinos alejados, como refugios de montaña, cuevas o sectores en los que se levantan iglúes para pernoctar.
En este aspecto, la escuela que dirige Dangavs ofrece varias excursiones, que pueden ser de algunas horas, de un día entero o abarcar dos jornadas, que incluyen pernoctar en el lugar.
A su vez, Chapelco no se queda atrás a la hora de invitar a opciones diferentes.
Una de las salidas más promocionadas de cada temporada son los "viernes mágicos de esquí nocturno", en los que turistas y residentes pueden disfrutar por igual del romántico encuentro de la noche con la nieve y asistir, también, al espectáculo de una bajada de antorchas y fuegos artificiales.
El punto de encuentro del último día de la semana es en la Pista de la Silla Triple, ubicada en la base del centro de esquí, que para la ocasión permanece iluminada y musicalizada.
Fernando Sánchez, encargado de prensa de Nieves del Chapelco, anticipó que el primero de estos viernes mágicos será el 27 del actual; el segundo, el 3 del mes próximo, y el tercero coincidirá con la Fiesta del Montañés, una de las celebraciones más tradicionales de San Martín de los Andes, el 11 de agosto.