El famoso caso de las valijas de Amira Yoma
La ex funcionaria está sobreseída
Amira Yoma, la secretaria de Audiencias cuando Carlos Menem era presidente y hermana de Zulema Yoma, está libre de sospecha en esta investigación, pues fue sobreseída definitivamente en 1994. Es decir que ninguna nueva prueba en el expediente puede servir para imputarle el lavado de dinero.
Las noticias sobre el caso llegaron de España. La revista Cambio 16 reveló que el juez español Baltasar Garzón Real había pedido la detención de la cuñada presidencial, la de Mario Caserta y la de otras personas, por lavado de dinero, luego de que un arrepentido de la organización los señaló en su declaración.
Autodenuncia
Aquí nadie sabía nada, hasta que todo estalló por los diarios. Entonces, Mario Caserta realizó una hábil jugada: se autodenunció en la Policía Federal, que estaba de turno en ese momento con el juzgado federal de María Servini de Cubría. Siempre se acusó al ex funcionario de haber elegido de este modo el juez más conveniente para los deseos del Poder Ejecutivo de entonces,dada la relación entre la magistrada y el ex ministro del Interior Carlos Corach.
La tramitación del caso le valió a la jueza una dura reprimenda de la Cámara Federal, que hasta le impuso una multa. La jueza siempre eludió los cuestionamientos a su trabajo. De hecho, llegó a indagar y a dictarle la prisión preventiva a Amira Yoma.
Once mil fojas
En su derrotero por diversos tribunales, la causa -de más de 50 cuerpos, con unas 11.000 fojas- estuvo a cargo de Servini de Cubría, Amelia Berraz de Vidal (actual miembro de la Cámara de Casación Penal), el fallecido Nerio Bonifati y Gabriel Cavallo (ahora juez de la Cámara Federal), hasta que recayó en el juzgado de Jorge Ballestero. Tres camadas de jueces. La única que sigue en su cargo es Servini de Cubría. Los demás ascendieron.
El llamado "Yomagate" fue la causa que marcó un quiebre en la justicia federal. Los seis juzgados que había se duplicaron para generar vacantes y posibilitar los ascensos de aquellos jueces que podían complicar en otras investigaciones a funcionarios del gobierno de Carlos Menem que estaban en la mira por actos de corrupción.
La causa en la que estuvo involucrada Amira Yoma junto con el llamado "Swiftgate" fueron los casos que abrieron las puertas para analizar los fallos judiciales desde una perspectiva política.
A doce años y medio del inicio del "Yomagate", Caserta fue condenado a cinco años de prisión, a pesar de que el fiscal Carlos Stornelli había pedido siete. Pero el fiscal apelará. La sentencia aún no está firme.