El cráter que dejó la explosión en Córdoba
El secretario de Seguridad de la Provincia, Matías Pueyrredón, dijo que en el lugar se encontró "un cráter del tamaño de una pileta de natación"; hay más de 60 heridos, dos de gravedad; unas 200 casas dañadas
La explosión registrada en un depósito de productos químicos de la capital cordobesa causó roturas de vidrios hasta en casas situadas entre "tres y cuatro kilómetros" de distancia. Se realizaron evaluaciones "casa por casa" porque hubo "daños estructurales" y algunas de ellas quedaron "prácticamente inhabitables", informó el director de Defensa Civil de Córdoba, Hugo Garrido.
Esto explica la foto del lugar del siniestro: quedó un cráter y unos 66 heridos. El secretario de Seguridad de la Provincia, Matías Pueyrredón, dijo que en el lugar se encontró esta mañana "un cráter del tamaño de una pileta de natación". La fuerte explosión dejó un enorme cráter de unos 5 por 5 metros en el centro del local. A los costados se ven tambores azules de 200 litros con una sustancia de color violeta.
Más de 60 heridos, dos de ellos de gravedad y unas 200 casas dañadas fue el resultado de la fuerte explosión que destruyó anoche una fábrica de productos químicos en el barrio de Alta Córdoba, en el norte de la capital de esa provincia por la cual se detuvo al dueño de la planta acusado de "estrago culposo agravado" ya que la fábrica no estaba autorizada para almacenar alcohol.
La fuerte explosión, que se sintió en unos 20 kilómetros a la redonda, ocasionó la destrucción casi total de seis viviendas linderas, otras 46 con serios problemas de infraestructura y el resto con rotura de vidrios, mampostería, puertas y ventanas.
Las pérdidas de los vecinos
Vecinos damnificados por la explosión dijeron hoy que "perdieron todo" tras el siniestro y denunciaron que fueron víctimas de robos en sus viviendas destruidas por efecto de la onda expansiva.
"Ni un vidrio me quedó, nada me quedó. Reventó todo, me destrozó la casa", dijo un hombre llamado Mario entre sollozos ante las cámaras de televisión, y agregó que sufrió el robo de elementos de su propiedad.
"Explotó todo, esto es como una guerra", sostuvo una mujer que se quejaba de que la policía no la dejaba regresar a su casa destruida por la explosión de anoche.
En ese sentido, el ministro de Comunicación y Desarrollo Estratégico de Córdoba, Jorge Lawson, dijo que esta madrugada cuando se le pidió a los vecinos que abandonen sus casas "por seguridad", la mayoría no quiso por temor a los saqueos.
En declaraciones a radio El Mundo, el funcionario indicó que la medida recién pudo cumplimentarse "cuando vieron que pusimos a un policía de custodia por puerta".
Marcelo Fantoni, otro de los damnificados, dijo en declaraciones a Radio América que "voló todo. Tengo un negocio de quiniela a 50 metros de la explosión, sólo me quedó una pared" y sostuvo que "es impresionante la cantidad de daños materiales". "Mi casa está a tres cuadras y me rompió los vidrios. En las cuatro manzanas a los alrededores rompió vidrios, puertas, los garajes de las casas", precisó.
"Estaba durmiendo, recostado en la cama, viendo televisión, cuando escuché un ruido tremendo. Pensé que se había caído un avión frente a mi casa", graficó en declaraciones a La Voz del Interior Claudio Utrera, un vecino que vive frente al depósito de químicos siniestrado, y añadió: "Estaba con mis hijos y, gracias a Dios, no nos pasó nada. La casa quedó completamente destruida. No sirve más".
Otro vecino que vive en la zona afectada, de nombre Marcos, precisó que "primero hubo un incendio y a los pocos segundos se vio una bola blanca de humo, y ahí nomás una potente explosión". "La onda expansiva nos tiró al piso. Eramos tres y nos tiró al suelo. Fue algo muy feo", describió.
Por su parte, otro damnificado que se identificó como Federico dijo en diálogo con radio Cadena 3 que "fue como si me hubieran tirado una bomba".
Más de 60 heridos, dos de ellos de gravedad y unas 200 casas dañadas fue el resultado de la fuerte explosión
El director de Defensa Civil Municipal confirmó que "algunos vecinos pueden volver a sus hogares, salvo los que tienen viviendas con daños estructurales".
Garrido sostuvo que "hubo autoevacuaciones" tras "una explosión muy potente que es la que generó los daños" en las propiedades.
"Hay reportes de vidrios rotos a tres y cuatro kilómetros en algunas viviendas", expresó y añadió que el estallido "se escuchó en toda la ciudad".