El chip hace crecer las esperanzas
Los especialistas, sin embargo, son cautelosos ante el experimento europeo
El novedoso experimento médico presentado anteayer en Bruselas, por el cual tres pacientes parapléjicos y en sillas de ruedas lograron ponerse de pie, gracias a un chip cibernético que les fue implantado, produjo ayer un aluvión de llamadas a las instituciones médicas argentinas que atienden pacientes con paraplejia.
Marc Merger, Gabriele Tronconi y Ludovico Corrao son los tres pacientes paralíticos que, sometidos a la experiencia liderada por el equipo del doctor Pierre Rabischong, de la Universidad de Montpellier, Francia, pudieron mover sus miembros ante un auditorio expectante en la sede de la Unión Europea, en Bélgica.
En la Argentina, según estimaciones de Mariano Paz, presidente de la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas, existen cerca de 240.000 parapléjicos.
En diálogo con La Nación , el doctor Ricardo Viotti, director del Instituto de Rehabilitación Psicofísica, precisó que -al margen de la novedad del chip cibernético- la estimulación electrofuncional (EEF) no es asunto nuevo en nuestro país: "Hoy es posible lograr la bipedestación y la alternancia en la marcha de personas que, fuera de su lesión medular, están en estado físico casi perfecto".
Subrayó luego que es necesario tener mucho cuidado ante experiencias como la exhibida en Bruselas. Un paciente parapléjico con lesión medular, conforme los actuales avances científicos, "nunca vuelve a caminar ni a saltar la cuerda ni a correr, porque no tiene la devolución sensorial de la posición de las piernas. Usted sabe dónde tiene la rodilla o qué dedo del pie le duele, pero un parapléjico no tiene control sensorial. Estos pacientes tienen sensaciones fantasmas y tienden a confundirse".
Sin embargo, destacó que la electroestimulación "mejora la calidad de vida del paciente porque modifica el funcionamiento de su aparato digestivo y respiratorio, así como su musculatura y sistema urinario".
Viotti explicó que desde hace tiempo se experimenta en Suecia con una técnica de "recanalización de la lesión medular" en ratitas. Esto es: una reconexión de los axones nerviosos que los recupera. Pero sólo sirve para nervios periféricos.
Aunque no es posible calcular el costo total de esos tratamientos, el especialista estimó que "un estimulador funcional de dos canales cuesta alrededor de $ 1500 más los gastos de la rehabilitación".
"Si yo tuviera $ 50.000 me compraría la mejor silla de ruedas y adaptaría mi casa y mi oficina antes que apostarlo todo a pararme sólo un ratito por día."
Paz dijo: "Si me ofrecés la posibilidad de pararme unas horas diarias, yo me someto al implante del chip". Pero luego aclaró: "Me gustaría ver que este experimento evolucionara y luego me jugaría".