El antecedente del caso Southern Winds
Conocido también como el caso de las narcovalijas, involucró a la empresa Southern Winds (SW) en el contrabando a España de cuatro maletas con 60 kilos de clorhidrato de cocaína que fueron despachadas sin pasajeros en el vuelo 6420 de la ex compañía aérea.
Llegaron al aeropuerto internacional de Barajas el 17 de septiembre de 2004 con etiquetas que decían, como única identificación, "Embajada Argentina en España", pero como nadie las retiró, las revisó la Guardia Civil española y encontró que contenían un envío de estupefacientes.
Por la carga, valuada en ese momento en un millón y medio de euros, la Justicia argentina condenó a cuatro personas por contrabando agravado. Los ciudadanos españoles José Ramón González Villar y su esposa, Elena Tamil Batán, sindicados como los responsables de ir a retirar las maletas, recibieron ocho y siete años de cárcel. El ex encargado de pasajeros frecuentes de SW, Walter Beltrame, hijo del comodoro Alberto Edgardo Beltrame -jefe del Aeropuerto Internacional de Ezeiza en ese entonces-, cuatro años y seis meses. El remisero colombiano, Juan Aristizábal Tabarez, que había llevado la droga al aeropuerto de Ezeiza, cinco años.
El gerente comercial de SW, Fernando Pablo Arriete, y el jefe de base en Ezeiza de la empresa, Claudio Baudino, que también habían sido detenidos por el hecho, resultaron absueltos en el juicio. Además, ordenó que se investigue a los hermanos Juan y Cristian Maggio, ex directivos de la firma y actualmente con falta de mérito en la causa, y al ex comodoro Alberto Beltrame, ex jefe de seguridad del aeropuerto de Ezeiza.
Lo resuelto en primera instancia para Juan José Maggio (presidente de SW), Enrique Atilio Montero (vicepresidente), Christian Maggio (director y gerente), Alberto Beltrame y la misma sociedad Southern Winds (en materia penal aduanera, las sociedades pueden ser investigadas, procesadas y condenadas criminalmente) fue revocado y declarado nulo en el fallo de segunda instancia de la Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico.
A raíz del caso, relevaron al jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Carlos Rohde, y a Beltrame. Además, se disolvió la Policía Aeronáutica Nacional (PAN) y se creó la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).