El 6% de la población porteña se congrega en 30 asentamientos
En los de Retiro, más del 50% de los habitantes son extranjeros; las villas sólo crecen en altura
Las villas y asentamientos de la Capital se concentran en cuatro de las 15 comunas en las que está dividido el distrito: las dos que conforman la zona sur (la 4 y la 8), la 7 (Flores y Parque Chacabuco) y la 1, que agrupa los barrios de Constitución, Monserrat, Puerto Madero, Retiro, San Nicolás y San Telmo.
Así lo indican las cifras que arrojó el censo 2010, realizado el 27 de octubre pasado. Según ese relevamiento, el peso de la población de las villas 31 y 31 bis y de la villa Rodrigo Bueno representa el 14,3 por ciento respecto de esta última comuna, en la que viven 197.226 personas.
Aunque en Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati (la comuna 8) alcanzan el mayor porcentaje respecto de su población. Los guarismos indican que las personas que residen en villas representan 32,9% de las 184.703 personas que habitan en esa jurisdicción. En segundo lugar están Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios, donde el 16,3% de sus habitantes vive en villas.
Estos son los datos del censo 2010 difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña. Respecto de la población total del distrito, las villas y asentamientos representan casi el 6 por ciento de los 2.890.151 habitantes.
El número de extranjeros no fue detallado aún en la última entrega de datos oficiales. Sólo se supo que 381.778 nacieron en otros países. Es decir, el 13% de la población.
Sin embargo, el peso de la población extranjera en los asentamientos precarios se presume mayor. Por caso, en las villas 31 y 31 bis, según un censo realizado en 2009, el 50,6% de las 26.270 personas que viven en esa zona de Retiro nacieron en otros países.
El grupo más numeroso es el conformado por los ciudadanos paraguayos, que representan el 23,9% de los habitantes, seguidos por los bolivianos (16,6%) y los peruanos (9,8%). El resto de los habitantes nacieron en la ciudad de Buenos Aires (29,6%); en la provincia de Buenos Aires (4,6%), y en otros distritos, el 14,7 por ciento.
"La ciudad de Buenos Aires no crece salvo por los movimientos de población. Lo único que crece son las villas. Volvimos al volumen del año 1989", indicó Victoria Mazzeo, jefa del Departamento de Análisis Demográfico de la repartición porteña.
Mazzeo se refiere al volumen de crecimiento de la población en villas y asentamientos. Entre 1976 y 1980 esa población disminuyó 84,1 por ciento por las erradicaciones masivas que realizó la dictadura militar. En 1980 la población residente en lugares carecientes ascendía a 34.068 personas.
Según el censo, en 1991 las personas que vivían en villas habían aumentado 54,4%, sumaban 52.608. La siguiente década el crecimiento fue mayor, del 104,2 por ciento. Para 2001, 107.422 personas residían en asentamientos, mientras que el año pasado se censaron 163.587 personas, es decir, 52,3% más que 2001.
A pesar del aumento de población de las villas la superficie que ocupan no creció sustancialmente. En 1962 ocupaban 146,5 hectáreas; en 1980, 246,5 ha; en 2001 292,7 ha, y en 2010, 259,9 ha. "En los últimos 30 años no creció en superficie sino que crecieron en altura. No hay más terrenos, salvo cuando se hace una ocupación ilegal al costado de las vías del ferrocarril, por ejemplo", indicó Nora Zuloaga, subdirectora general de Estadística Sociodemográfica.
Curiosamente, el número de villas y asentamientos se mantiene igual que en 1962. En aquel entonces eran 30, al igual que las que se registraron en el último censo. Sin embargo, no son las mismas. Varias han desaparecido, como las villas 7, 8, 9, 10 y 12, entre otras por regularizaciones dominiales. Mientras que han aparecido nuevas, como Los Piletones, Calacita, Rodrigo Bueno, Agustín Magaldi o Los Pinos.
"Una profunda transformación del país"
En mayo de este año, la presidenta Cristina Kirchner ponderó, en un homenaje al padre Carlos Mugica, el crecimiento de la villa 31 de Retiro. "La transformación que ha experimentado este espacio, que se traduce en ladrillos, en construcción de mampostería, en chapas, implica y expresa la profunda transformación que ha tenido el país en estos años", dijo. La Presidenta contó que cuando pasaba por allí hace 15 años sólo veía unas pocas casas. "Pasaba todas las semanas por este lugar y esto era un conjunto apenas de cartones y de chapas, de aglomerados", relató desde la puerta de la capilla Cristo Obrero, construida por el padre asesinado.