E2E, el programa educativo que les cambió la vida a cientos de chicos
En aldeas de Honduras, donde sólo hay escuelas primarias, este proyecto les permite a los jóvenes cursar el secundario y formarse como líderes emprendedores
CANTARRANAS, Honduras.- Eliezer Rodríguez rompió ese círculo sombrío que enfrentan los jóvenes de su comunidad. Hoy ve frente a sus ojos un futuro prometedor. Con 17 años, cursa el secundario en la escuela Francisco Morazán de la aldea El Zurzular, en el municipio de Cantarranas, al sur de Honduras, sin tener que caminar cuatro horas ni cruzar un río. Y en vez de verse obligado a aprender un oficio para ayudar a su familia, como lo hace la mayoría, ahora su sueño es ir a la universidad y formarse como docente de español o matemáticas.
La responsable de este cambio en la vida de Eliezer es Katia Gómez, una joven estadounidense que, luego de varios años de voluntariado en América latina, concretó en Honduras un ideal solidario que anhelaba.
La aspiración de Katia se llama Educate2Envision o E2E, un programa educativo y de formación de líderes emprendedores que desde 2010 les ha cambiado la vida a un centenar de estudiantes de aldeas de los departamentos de Francisco Morazán y El Paraíso, en el sudeste del país.
La mayoría de los 5000 habitantes de estas aldeas no lograron alcanzar el nivel secundario. Y este centenar de estudiantes -entre ellos Eliezer- que se formaron en E2E desde 2010 representan el 80% de los primeros alumnos graduados de este nivel educativo en esas zonas.
"Nuestro reto es cambiar la mentalidad de los niños, demostrarles que pueden convertirse en profesionales y ayudar a su comunidad", dijo Alex Agurcia, director de operaciones de E2E.
Requisitos
Antes de E2E, los estudiantes que querían formarse en un centro de educación secundaria tenían que caminar cuatro horas. Ahora, al finalizar sexto grado, los jóvenes tienen su propio espacio en las escuelas primarias que funcionan en sus comunidades.
El primer requisito para acceder a E2E es un historial de estudios sobresaliente, estar soltero y tener entre 12 y 18 años. Luego, para admitir a los aspirantes, representantes del programa entrevistan a los padres y hacen una encuesta socioeconómica. Además, se debe presentar la partida de nacimiento del postulante y calificaciones de su último año escolar, acompañadas de un ensayo en el cual expone las razones por las que quiere continuar sus estudios. Estos documentos son entregados a la junta directiva de E2E y se determina si se concede la beca.
La organización, que cuenta con el apoyo económico del Rotary Club de Estados Unidos y Banrural en Honduras, les brinda a los estudiantes los materiales necesarios y el pago de un mínimo del 60% de los costos de sus estudios. Esta cantidad aumenta de manera gradual cada año.
Según la organización, estos jóvenes son los protagonistas de E2E: líderes comunitarios y ejemplos para otros niños que aspiran a construir un futuro, emprendedores, solidarios y con estrategias para superar obstáculos. Y, luego, ellos mismos se convierten en voluntarios del programa.
Microemprendimientos
Las capacitaciones en gestión de proyectos que reciben de parte del equipo de E2E -conformado en su mayoría por voluntarios- ayudan a jóvenes como Eliezer a descubrir su espíritu emprendedor. Para lograrlo, aprovechan los bienes que se producen en la zona para crear microempresas.
Esto ya tiene sus frutos. El 70% de los beneficiados viven en regiones productoras de café, donde las familias reciben una fuente de ingresos durante la temporada de cosecha y con ello deben sostenerse durante el año. Los estudiantes ayudan a sus padres a cortar el café que cultivaron, y este grano es comprado por empresarios en Estados Unidos contactados por los representantes de E2E, a mayor precio que el común en el mercado.
La marca que se comercializa se llama Adelante Coffee, y es el medio para generar un fondo de educación en las comunidades, que ayuda a cubrir las cuotas escolares de los estudiantes, y de esta manera evitar la dependencia de donaciones.
Funciona así: el 70% del producto de la venta de Adelante Coffee respalda un fondo de educación dentro de cada comunidad para cubrir las cuotas escolares de los estudiantes cuyas familias no pueden pagar, muchas de ellas madres solteras.
Proyectos comunitarios
Además, en E2E, los estudiantes también practican la solidaridad. Lo hacen compartiendo lo que saben a través de proyectos comunitarios en su aldea. "No sólo nos quedamos en el aula dando clases, salimos a ayudar a nuestra comunidad. Por ejemplo, hacemos instalaciones de sistemas eléctricos en la iglesia, o inodoros, ayudamos a las personas de tercera edad con alimento y resolvemos algunas de sus necesidades", dijo Geydi Velásquez, estudiante de la comunidad de Las Delicias.
Campañas de prevención de enfermedades como el dengue, el zika y la chikungunya, así como charlas a niñas para la prevención de embarazos, obras de infraestructura y tutorías a estudiantes de primaria forman parte de las actividades que impactan en las comunidades de estos futuros profesionales.
"Quiero ser un profesor, E2E no me dejó solo a pesar de que ya culminé mis estudios secundarios. Ahora estudio mi bachillerato, y mis aspiraciones están cada vez más cerca de cumplirse. Estoy feliz", dijo Ariel Cardona, uno de los líderes juveniles en la aldea Pajarillos.
Eliezer, Geydi y Ariel son un ejemplo de que la educación cambia vidas. Ellos, con su propio esfuerzo, están transformando sus comunidades y forjando un futuro lleno de luz para los miles de niños que luchan por no abandonar las aulas a pesar de la pobreza.
Silvia Yamileth Pérez