Dubai: la ciudad futurista y lujosa que seduce a los argentinos más jóvenes
A más de catorce mil kilómetros de la Argentina, en el desierto árabe, justo donde la arena se confunde con las aguas saladas del Golfo Pérsico, se eleva imponente Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. A pocos metros, emerge también Burj Al Arab, la icónica estructura con forma de vela de barco que aloja al mejor hotel del planeta, según los Luxury Travel Related Awards. Ambas, entre otras torres modernas y lujosas, que parecen subir al cielo como ascensores forjados por la mano del hombre, expresan con su presencia la transformación que en unas pocas décadas ha experimentado Dubai, una de las siete divisiones de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Desde el descubrimiento del petróleo en la década de 1960, este emirato pasó de ser una mera ciudad portuaria, de pescadores y comercio marítimo, a un centro global y multicultural, con una gran mayoría de población expatriada. Eso explica por qué hoy su economía se diversifica hacia nuevos sectores e industrias, más allá del petróleo, que representa un pequeño porcentaje del PIB total.
Thomas María Amaral (31), Josefina Fontana (29) y Gustavo Smidt (37) son tres de esos extranjeros, en este caso todos argentinos, que apostaron por Dubai como destino para vivir y para trabajar, y compartieron sus historias y perspectivas con LA NACION.
Thomas María Amaral: "Acá hay un mar de oportunidades"
Thomas María Amaral vive en Dubai desde agosto de 2019 y trabaja como consultor de empresas en Kearney, una consultora de estrategia global. Allí colabora actualmente con el proyecto más grande de la historia de la firma, de nivel nacional y en el ámbito de la defensa, en el marco del Consejo de Cooperación de los Estados árabes del Golfo, según contó Amaral a este medio. En su oficina hay cerca de 60 nacionalidades y su equipo lo integran un francés, un indio, un egipcio, un esloveno, un inglés, un libanés, un surcoreano, un estadounidense y un australiano. "Todos los días me despierto lleno de energía y motivado a seguir aprendiendo y creciendo profesionalmente", contó Amaral a LA NACION.
Es el segundo de cinco hermanos y un apasionado del rugby, los viajes -visitó 32 países-, conocer otras culturas, sus costumbres y su historia. Antes de irse al exterior, estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Buenos Aires, trabajó para el Grupo Techint y por más de diez años, en su start-up. En agosto de 2017 partió rumbo a Nueva York para estudiar un MBA en Columbia Business School.
Tras conocer e interesarse por la opción de trabajar a Dubai, fue a visitar la ciudad durante un receso de clases en noviembre de 2017, para así conocerla y presentarse en las distintas consultoras que tenían sede allá. "El nivel de desarrollo en infraestructura, la extravagancia de la ciudad y el nivel de vida que uno puede adquirir me fascinó -dijo-. "Por otro lado, el mar de oportunidades que ofrece el Medio Oriente para jóvenes talentos hizo que mi ambición de conseguir una oferta en Dubai se convierta en una convicción".
Y así fue. En 2018 viajó por tres meses en el marco de una pasantía de verano en la consultora en la que trabaja actualmente, y a mediados del año pasado, tras finalizar el MBA, se instaló definitivamente. Aún recuerda el momento en que recibió la oferta, un domingo a la madrugada, primer día laboral de la semana en el Medio Oriente: "Cuando abrí el mail con las felicitaciones y la oferta adjunta, lo primero que hice fue mirar al cielo y agradecer. Me di cuenta de que lo que tanto quería se había vuelto realidad, y que ahora sí: «¡Me estaba yendo a vivir al Medio Oriente!»".
"Medio Oriente, en general, es una buena oportunidad para el desarrollo profesional. Hay una gran ola de crecimiento económico y desarrollo de la región impulsada por el petróleo -explicó Amaral, desde su experiencia como consultor de empresas-. Las distintas industrias recién se están empezando a poner de pie, y generalmente los proyectos se basan en crear desde nuevas plantas, ministerios y hasta ciudades, partiendo de una hoja en blanco".
Si bien a veces extraña el asado con sus amigos, las juntadas familiares y los partidos de rugby los sábados en Benavídez, hoy Thomas se acostumbró a lo que eligió y consiguió: "Llamo hogar a mi departamento en Dubai. Hace un año llamaba hogar al departamento donde vivía en Nueva York ", contó. Sabe que va a volver a la Argentina, aunque muy probablemente sea en el largo plazo. "Quisiera poder volver a ayudar a forjar un país más unido, más seguro y más próspero", expresó.
Josefina Fontana: "Yo me siento libre, acá tenemos derechos"
Josefina Fontana estudió periodismo en TEA y Comunicación en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Cinco años atrás, pasó de dedicarse al periodismo -en distintos mediosy consultoras de prensa- a trabajar como azafata en Emirates y a vivir en Dubai. A finales de 2014, se enteró por una amiga sobre una convocatoria de la aerolínea. "Como buena ariana, me tiré a la pileta", contó Fontana a LA NACION. Fueron dos días completos de entrevistas grupales e individuales en inglés. "Recién en la última entrevista me enteré que me tenía que mudar a Dubai. El vuelo sería el 15 de enero", recordó.
Antes de irse, la gente le hablaba de los derechos de la mujer, que se iba a tener que tapar toda y privar de cosas. "Pero nunca tuve miedo al cambio. Para mí, era simplemente una aventura más", dijo. Con una oferta tentadora y acostumbrada a experiencias internacionales, se subió al avión. "Desde el día uno viajé por el mundo. Nada de cabotaje: Australia, Inglaterra, China, en un par de días. Así pude conocer más de 80 países y personas en todo el mundo", exclamó.
"Yo me siento libre. Acá tenemos derechos. No es como en Arabia Saudita, donde recién ahora las mujeres pueden manejar o andar sin velo. Dubai es muy occidental", contó.
Según Josefina, la ciudad es una obra de arte, por su arquitectura. "¡Hay edificios de todo tipo y estilo! Desde las torres más altas del mundo, hasta las más lujosas, en un par de cuadras a la redonda. ¡Y los árabes nunca paran de construir!", exclamó.
De Argentina extraña la comida, los domingos en familia o ir a la cancha a ver un partido: "La pasión de los argentinos, su buena onda, o su opinión sobre todo tema. Tenemos una linda cultura y es imposible dejar de lado todo eso".
Gustavo Smidt: "Somos todos de diferentes países, por lo que es difícil sentirse diferente, porque somos todos diferentes"
Gustavo Smidt cumplirá pronto seis años desde que aterrizó en Dubai para instalarse allí por trabajo. Aún recuerda el día que partió de la Argentina: "Vino mi familia a despedirme a Ezeiza y nos abrazamos todos al mismo tiempo. Todavía me aparece la foto de ese momento en Facebook cada aniversario".
Estudió Comunicación en la Universidad de San Andrés y Creativo Publicitario en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios. Su rubro es el negocio de la tecnología, y actualmente trabaja como Chief Product Officer en Namshi, el e-commerce de ropa más grande de la región. Su primer trabajo en Dubai fue en Dubizzle, el OLX de Dubai, oferta que recibió mientras trabajaba para OLX en la Argentina.
Vive sobre la playa, en La Palmera, donde sale a entrenar todos los días a las 6, para luego llegar a la oficina a su primer reunión del día, a las 9. Según contó a LA NACION, el 85% de la población en Dubai está compuesta por expatriados: "Somos todos de diferentes países, por lo que es difícil sentirse diferente, porque somos todos diferentes. Cada uno se hace su estilo de vida juntándose con la gente con la que tiene más afinidad".
"Es una ciudad bastante futurista. Siempre quieren ser los primeros y los más innovadores para atraer turismo -comentó-. En las calles se ven Ferraris, Lamborghinis, eso pasa porque hay mucha plata y es seguro. Las cosas funcionan bastante bien". Este alto nivel de vida se ve reflejado también en la relación entre el costo de vida y lo salarios, que, según contó, es de las mejores del mundo.
Coincidió en que Dubai es un lugar interesante para desarrollarse profesionalmente: "Las industrias más grandes son hotelería, restaurantes, aerolíneas, oil & gas, pero hay de todo. Yo trabajo en on line y está creciendo mucho".
A Gustavo también le encanta viajar y estuvo en 62 países: "Dubai está muy bien ubicado para eso, en el medio del mapa", dijo. Además, disfruta de los deporte de tabla, como el snowboard, el wakeboard, y ahora, el foil. "Acá podés hacer deportes de agua casi todo el año. El agua esta espectacular, bastante transparente", concluyó.
Dubai, en fotos
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