Dolor por la muerte de Clorindo Testa
Tenía 89 años y fue uno de los arquitectos más prestigiosos de la historia argentina; deja un legado monumental traducido en obras como la Biblioteca Nacional, el Banco de Londres y el Centro Cultural Recoleta; Macri y Coscia lamentaron su muerte
El prestigioso arquitecto Clorindo Manuel José Testa, que, entre otras obras, proyectó el edificio de la Biblioteca Nacional y el Centro Cultural Recoleta, falleció ayer, a los 89 años, en Buenos Aires. Una pérdida que deja un inmenso vacío en el mundo del diseño y el arte argentino, pues "Clorindo", como se lo conocía, a secas, se erigió como una figura que trascendió su profesión. Su muerte significa una dolorosa noticia, no sólo para su familia y amigos, sino también para numerosos seguidores de todas las generaciones que vieron en él un faro estético y moral a la hora de plantear el urbanismo. Puede que Clorindo Testa se haya ido físicamente, pero se encargó con mucho carácter y trayectoria de transformarse en un ser inmortal con un legado monumental.
Testa había nacido en Nápoles el 10 de diciembre de 1923, pero antes de cumplir un año de vida su familia se radicó en la Argentina, donde forjó sus estudios y conformó la primera camada de arquitectos de la nueva Facultad de Arquitectura y Urbanismo (1948). "Aunque italiano de nacimiento, soy un arquitecto argentino, que vive y proyecta en la Argentina sin perder los lazos con la tierra de mi padre", dijo al agradecer, a los 80 años, el título honoris causa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad La Sapiencia de Roma. A lo largo de su carrera, embelleció la ciudad de Buenos Aires con obras emblemáticas, como la Cámara de la Construcción (1951), el ex Banco de Londres y América del Sur (1960) -actual Hipotecario-, la Biblioteca Nacional (1962), el Hospital Naval (1970), el Centro Cultural Recoleta (1979) y el Auditorium de la Paz (1993), entre muchísimas otras. Académico de número de la Academia Nacional de Bellas Artes, Testa recibió una gran cantidad de galardones, entre los que se destacan el Premio Arquitecto de América (1987) y su participación de la Exposición The Un-Private House en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (1999).
Lo despidieron ayer con salutaciones y cálidos recuerdos todas las academias e instituciones a las que estuvo ligado, así como también los colegas y personalidades de la política y el arte. "Hoy es un día triste para la ciudad. Nos dejó Clorindo Testa, un talento que siempre recordaremos a través de sus admirables obras", expresó el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri. El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, manifestó su pesar: "Es una gran pérdida de un hombre de un espíritu contento, un gran arquitecto y artista plástico. Testa es de los hombres que dejan un testimonio para siempre".
El artista plástico Federico Platener señaló en su cuenta en Twitter: "Dolor por la muerte de Clorindo Testa, un arquitecto increíble, un artista con el que tuve el placer de trabajar y un ser humano muy generoso". Definido como "el más artista de los arquitectos", Testa combinó el buen gusto, la pasión y la técnica. "No se trata de hacer ventanas, sino de perforar muros", definió alguna vez como síntesis de su concepción del diseño y el arte.
Sus restos eran velados en la Sociedad Central de Arquitectos hasta hoy, a las 9. Su familia pidió que en lugar de gastar dinero en ofrendas florales se realicen donaciones a la obra Don Bosco, con la cual él colaboraba.