DIY: cómo usar un taladro
Es una herramienta que puede dar algo de miedo aunque no es mucho más difícil de usar que otras de uso cotidiano como el secador de pelo o la aspiradora.
Quienes para colgar un simple cuadrito siempre dependen de encontrar a alguien que lo haga, entenderán por qué la vida puede volverse un antes y un después de comprarse un taladro.
Pero no todo el mundo lo sabe usar, no porque sea difícil sino porque simplemente, no lo ha intentado. En verdad hay muy buenos motivos para tener uno en casa. El principal es que permite hacer pequeños arreglos e instalaciones como colgar cuadros, espejos, percheros, amurar un mueble a la pared, colgar estanterías.
Cuando se trata de pequeños arreglos, si uno no cuenta con un "arreglatutti" de confianza, o no quiere pagar sumas desproporcionadas por el servicio de colgar un perchero, la actitud DIY (do it yourself), es la mejor solución. Y el taladro es para quien se decida a emprender este camino del hágalo usted mismo, la principal herramienta.
Qué tener en cuenta
1. Elegir un modelo sencillo y que pese poco, de una marca de buena calidad. El tamaño del taladro está determinado por la abertura máxima del mandril, una pieza fundamental de la herramienta ya que en ella se ponen los accesorios de trabajo y define el diámetro de las brocas que se pueden introducir. Los modelos industriales, profesionales o amateurs, varían normalmente entre 10, 13 y 16 milímetros. Los de 10 y 13 mm: son muy adecuados para la mayoría de los trabajos caseros comunes.
2. Lo más importante es que tenga función de perforar y la opción de martillo percutor. Cuando un taladro tiene percutor la acción de perforar va acompañada de un intenso martilleo sobre el material, lo cual puede no ser importante si se usará solo para madera o acero, pero sí lo será cuando se trate de hormigón, piedra o ladrillo.
3. La potencia y la velocidad del taladro también son factores clave a la hora de elegir cuál comprar. Las velocidades varían en rangos que van entre 0 y 3.000 rpm, aproximadamente. Por lo general, a mayor velocidad más pequeño el taladro. La fuerza de trabajo de la agujereadora de mano varía según su potencia. En general, los más utilizados fluctúan entre 380 Watts, en los modelos de 10 mm, hasta 1.000 Watts en los de 16 mm. Si lo vas a usar para trabajos menores, uno de 500 Watts cumplirá perfectamente.
4. Antes de utilizar un taladro hay que saber qué tipo de tarugo, tornillo y por lo tanto qué medida de broca se va a necesitar. Esto se mide en milímetros y está relacionado con el peso del objeto a colgar. Generalmente viene en las instrucciones o el vendedor del producto asesorará en este punto.
5. Saber elegir la mecha o broca. La broca es una barra fina de acero, con surcos en forma de hélice, que se monta en el mandril del taladro, se hace girar y sirve para hacer agujeros en la madera y otros materiales. En Argentina suele llamarse "mecha". Las medidas que se usan habitualmente para una vivienda son las brocas del 4, 5, 6 y 8. Con esas cuatro ya tenemos de sobra.
6. Otro punto importante es el tipo de pared que se va a perforar. No es lo mismo taladrar en una pared normal y corriente de nuestra casa, que en un muro de de hormigón, o en los azulejos de la cocina o baño, en estos últimos la broca suele resbalar.
7. La posición correcta en la que tiene que ir el taladro es siempre perpendicular a la pared, sea del tipo que fuere.
8. Al usarlo sobre paredes finas, el miedo suele ser ¿cómo saber hasta donde hay que perforar? Hay un truco muy simple. Medir la mecha junto con el tarugo que se va a introducir en la pared y colocar un pedacito de cinta de pintor como marca sobre la mecha, dejando una parte de la cinta suelta para que al girar se forme una especie de hélice que nos indicará dónde podemos dejar de taladrar.
9. Si la pared es de hormigón, vamos a necesitar la opción de percutor porque por mucha fuerza que uno tenga, el hormigón es aún más duro.
10. Para los cuartos de baño y las cocinas con azulejos la gran duda es ¿perforo en las juntas o sobre la parte lisa del material donde es más difícil y el taladro puede resbalarse? La respuesta es una: nunca hay que taladrar en las juntas porque pueden romperse los azulejos. Las opciones entonces serán: marcar con un lápiz la zona a taladrar. Martillar sobre el mango de un punzón contra la marca hecha en la pared con el fin de quitar el esmalte del azulejo y que no se nos resbale, cuidando no excederse más allá de la marca.
11. Después de hacer los agujeros se introducen los tarugos. Si el agujero ha quedado muy grande podemos remediarlo con varios trucos: rellenar con enduido y esperar que seque antes de introducir el tornillo y colgar el objeto. O tapar todo con el enduido y al día siguiente, una vez seco ... volver a perforar, esta vez calculando un poco mejor.
12. Ya con el agujero y el tarugo en su lugar, situar el objeto a colgar y ajustar el tornillo usando un destornillador y listo, ¡misión cumplida!
Fuente consultada:Sodimac