Desde La Libertad Avanza cuestionan la obligatoriedad de dictar educación sexual en las escuelas, mientras que especialistas y funcionarios destacan que sea una política pública y que ayude a los chicos a reconocer situaciones de vulneración de sus derechos
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“ESI es corrupción de menores”. “ESI es pedofilia”. Estas frases, que apuntan contra la Ley de Educación Sexual Integral, aparecieron pintadas la mañana del 31 de agosto en los frentes de 28 escuelas de la ciudad de La Plata. No es un hecho aislado. Los grafitis aparecieron en un contexto de campaña electoral en el cual la ley N° 26.150, sancionada en 2006 con el objetivo de garantizar el acceso a la Educación Sexual Integral a las niñas, niños y adolescentes en todas las escuelas del país, está siendo cuestionada por algunos referentes de La Libertad Avanza, el partido que lidera el candidato a presidente Javier Milei.
“Si fuera presidente, anularía la Educación Sexual Integral. Es un mecanismo por el cual se le deforma la cabeza a la gente”, dijo en un reportaje televisivo el postulante más votado en las PASO. “La queremos eliminar porque es adoctrinamiento nada más”, agregó Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta, en uno de sus videos más virales de TikTok. “Vamos a defender la educación sexual integral obligatoria, porque entre otras cosas sirvió para identificar numerosos casos de abuso en niños, niñas y adolescentes y también para respetar la diversidad sexual”, lanzó Myriam Bregman, la candidata presidencial del Frente de Izquierda, durante el debate del último domingo.
Hoy, a 17 años de su sanción, surgen preguntas en torno de la ley: ¿por qué desde algunos sectores se la cuestiona? ¿cómo se implementa en las escuelas ? ¿Cuáles han sido sus logros y cuáles sus falencias?
Mientras desde el sector de LLA critican el carácter obligatorio de la norma, especialistas y funcionarios de distintas jurisdicciones coincidieron en que el gran logro de la ley ha sido su reconocimiento como una buena política pública en gran parte del sector educativo y la capacidad de, a partir de su implementación obligatoria, generar un diálogo que habilita la intervención en casos en los que se vulneran derechos infantiles. Los cuestionamientos, alegan, parten fundamentalmente del desconocimiento del proyecto.
La plataforma electoral de La Libertad Avanza que fue presentada ante la Cámara Nacional Electoral propone la “eliminación de la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles de enseñanza”, mientras que el plan de gobierno no hace referencia a su supresión, sino a “mayores grados de libertad en la elección de contenidos, métodos y educadores para las escuelas” y a “permitir a las familias más niveles de decisión sobre el tipo de educación que quieren para sus hijos”.
Consultado por LA NACIÓN, Martin Krause, a quien Milei suele presentar como su futuro secretario de Educación, dijo que lo que le parece mal de la ley es “su carácter compulsivo”.
“Mi visión tiene que ver con una posición más general respecto a la imposición de contenidos de todo tipo. Las familias deberían poder elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos y las escuelas deberían poder elegir los contenidos que ofrecen a familias y alumnos. Entiendo la importancia de la educación sexual, pero nada impide salir ahora mismo a educar a jóvenes en esos temas. No veo porque tenga que ser impuesto”, dijo.
Ante la pregunta de cómo se proponen reemplazar los contenidos de la ESI, Krause dijo que es algo que se debería “decidir en conjunto entre los padres y los directivos de las escuelas, porque en algunos casos también sería bueno educar a los padres”. “No hay un plan, sino que habría muchos diferentes, habría diversidad, no una solución única impuesta a todos”, respondió.
Por último, argumentó: ”¿Qué otra cosa sería bueno imponer a la gente? ¿No sería bueno que la gente tenga una buena dieta? Después de todo alimentarse bien es tan importante como el sexo. Entonces, ¿no habría que imponer una dieta a todas las personas porque no saben elegir correctamente y se alimentan mal?”.
“El cuestionamiento parte de un desconocimiento”
Para Celeste Adamoli, directora de Derechos humanos, Género y ESI del Ministerio de Educación de la Nación, el cuestionamiento viene del desconocimiento. “La ESI propone una visión amplia y renovada de la sexualidad teniendo como base los desarrollos científicos y los derechos humanos. Esta visión se inscribe en una pedagogía novedosa. Por lo tanto, es posible que haya desconocimiento. También hay sectores que se oponen a la implementación argumentando desde un conjunto de creencias e ideas que defiende un orden supuestamente ‘natural’. Lejos de intentar anular cualquier creencia, busca promover y proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes”.
Graciela Morgade, especialista en ESI y vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), agregó que la presencia de prejuicios influye en el actual ataque a esta ley: “Todavía hay bastante prejuicio respecto de lo que significa la ESI en la vida infantil. Algunos actores tratan de producir pánico moral, procurando mostrar que la ESI adelanta el inicio de la sexualidad genital, que ‘hace’ homosexuales o que implica siempre una perversión en el mundo adulto, cuando lo que muestra la evidencia es todo lo contrario. Bajó el embarazo adolescente y han habido muchas situaciones en las que a partir de las clases de ESI los estudiantes se animaron a contar que están en situaciones vulnerables en sus propios hogares”.
Además, Morgade argumentó que esta resistencia no es nueva: “Desde la capacitación docente nunca dejamos de ver que algunos sectores están en desacuerdo con esta mirada y piensan que la escuela no debería hablar de sexualidad”. Lo que sucede, de acuerdo a la especialista, es que o bien no están reconociendo la realidad o están teniendo una idea idealizada de las familias.
Mirta Marina, directora de ESI de la provincia de Buenos Aires, opinó: “Son tiempos difíciles, hay rebrotes de intolerancia y de negación de los derechos adquiridos. Son coletazos que dan los sectores más conservadores que, por una parte, tienen que ver con el desconocimiento y, por otra, con sectores militantes que trabajan para privar a otros de sus derechos. Son cosas que cíclicamente han ocurrido y cuando los escenarios electorales se complejizan vuelven a aparecer”.
Por su parte, Lucia Feced, subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa de la ciudad de Buenos Aires, también coincidió. “El cuestionamiento parte de un desconocimiento de la ESI. Se la asocia a una mirada sesgada, pero cuando se comprende que contempla valores muy positivos en cuanto a lo que queremos construir como sociedad, como el respeto, la autoestima y el cuidado, es difícil estar en contra”, indicó.
Implementación
Adamoli dijo que a 17 años de su sanción, hoy la ESI se implementa en las escuelas de todo el país con diferentes recorridos, aprendizajes y avances. “Es un espacio sistemático y transversal de enseñanza y aprendizaje que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”, analizó.
Los contenidos, explicó, son adecuados a las diferentes edades y están sostenidos en los lineamientos curriculares aprobados por el Consejo Federal de Educación. En el nivel inicial, por ejemplo, los contenidos se vinculan al desarrollo de la autonomía, al reconocimiento de las partes del cuerpo, al acompañamiento para expresarse, al reconocimiento de la identidad y a decir “no” frente a interacciones inadecuadas. En el primario, se trabaja con la diversidad de familias, los cambios en la pubertad, el respeto a la intimidad y la violencia por motivos de género, entre otras cuestiones. Y en el secundario, se profundizan los contenidos y se incorporan otros como los estereotipos de belleza, los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
Gabriela Radivozñuk, directora del nivel secundario del colegio San Juan Bautista ubicado en Paso del Rey, en la provincia de Buenos Aires, consideró importante la implementación de la ESI en las escuelas: “Hoy no se trabaja en forma aislada los temas relacionados a la ESI, sino que esta atraviesa a todos los niveles y actores educativos”.
“Es reflexionar diariamente los derechos y garantías de cada uno de nosotros, aceptando la diversidad, pero sobre todo formándonos en el respeto de cada uno y del otro”, explicó Radivozñuk y concluyó: “Considero a la ESI como un tema más de la política educativa y no de la política partidaria. Es parte del proceso de educación de las trayectorias de los estudiantes, como construcción de ciudadanos democráticos”.
“Esta es una ley que tuvo mucha adherencia y aceptación por parte del sistema educativo y hoy está instalada en las escuelas de la ciudad. Todas cumplen con la implementación de la ESI, que ha ido progresivamente mejorando su trabajo en las aulas”, dijo Feced.
Para que esto ocurra, indicó, en la ciudad de Buenos Aires se elaboraron materiales pedagógicos para trabajar en el aula y se estableció la obligatoriedad de tres jornadas ESI en todos los niveles durante el año. “Es transversal, no hay una materia dueña, sino que, por su carácter interdisciplinario, debe ser abordado por todas las materias. Se trabaja en dos ejes: planificado y emergente. Este último se da cuando en una situación de la vida cotidiana, o de la escuela, se presenta una duda, una pregunta, que habilita una intervención. Por eso es importante que todos los docentes se capaciten para poder responder”, expuso.
Además, existe la figura de referentes ESI, que son los docentes encargados de orientar y velar por la producción de materiales y la realización de encuentros, y la de promotores, que son estudiantes elegidos por sus compañeros para recoger la voz de sus pares y dialogar con los referentes adultos.
Annabel De Angelis, coordinadora del equipo de orientación escolar del colegio Northfield, ubicado en Nordelta y perteneciente a la Red Educativa Itínere, expresó: “Trabajar en la ESI para nosotros significa sumarse al concepto que tenemos en la red y que es fundamental: el concepto de derribar barreras desde lo que significa trabajar en la diversidad. Desde ahí pensamos la ESI como una herramienta para educar en valores. Esto permite habilitar la palabra para que todos tengan la oportunidad de expresarse, de enriquecerse con las diferencias, de eliminar los estereotipos, de trabajar y profundizar en lo que significa la discriminación, el ejercer los derechos de cada uno, y expresarse. Partimos del concepto de ESI como la educación sexual integral y no esperamos a la pubertad para abordarlo”.
En la provincia, por su parte, Marina dijo que el hecho de haber sancionado una ley provincial de ESI en 2015 y la creación de la dirección en 2022 fueron dos decisiones clave para la implementación en las escuelas del distrito: “Tenemos más de 400 personas trabajando para el fortalecimiento de la ESI bajo la figura de referentes escolares regionales y distritales para que en cada escuela haya un equipo de personas promoviendo la enseñanza”.
Al igual que la ciudad de Buenos Aires, en la provincia, explicó Marina, la idea es combinar las dos estrategias de abordaje: específica y transversal. “Los espacios de salud y adolescencia y construcción de ciudadanía aparecen como los más privilegiados para desarrollar temas de ESI específicamente, pero transversalmente, historia, educación física y artística, prácticas de lenguaje, todas pueden trabajar ESI”, dijo.
De Angelis explicó que además de este trabajo transversal, la ESI les brindó herramientas para abarcar otro tipo de temas, que van más allá de lo sexual: “Un ejemplo claro es que si estamos trabajando acerca de las profesiones nuestra mirada es que no hay profesiones para mujeres y profesiones para varones, sino que los chicos puedan acercarse al concepto de que cada uno puede elegir la profesión que quiera. Aprender a decir sí o a decir que no cuando hay algo que les incomoda, que les molesta. Todo esto son herramientas que la ESI nos dio”, sostuvo.
Logros y desafíos
De acuerdo a Morgade, el enorme logro de esta ley es que es una política reconocida como parte de la vida escolar. “Se ha logrado problematizar que la sexualidad es mucho más que el aparato genital y la prevención del embarazo o infecciones y que tiene condicionantes culturales e históricos. Es un camino, pero hemos logrado perforar esa creencia de que la ESI es solo prevención del embarazo”, reflexionó.
A pesar de estos avances, mencionó su aún desigual aplicación: “Hay provincias en las que ha costado más difundir la ESI y en los institutos de formación docente tiene una presencia muy preliminar todavía”.
Adamoli destacó el trabajo sostenido, los avances en la formación docente y su institucionalización cada vez mayor en las 24 jurisdicciones del país: “Un ejemplo es la aprobación, por unanimidad, de la Resolución del Consejo Federal de Educación 419/22. Este documento, firmado por todos los ministros y ministras de educación del país, ratifica la ESI como una política de Estado que contribuye a la construcción de una sociedad diversa, justa e igualitaria”.
“El gran logro de la ESI es que habilitó el diálogo franco y abierto entre los distintos miembros de la comunidad educativa, le dio voz a los estudiantes para plantear dudas e inquietudes y admitir, en espacios seguros, daños o vulneración de derechos, permitiendo la intervención oportuna frente a esas situaciones. Muchas veces a partir del diálogo de la ESI surgen casos de abuso, acoso, maltrato. Esto permite la ayuda y actuación efectiva”, agregó Feced. La funcionaria mencionó como desafío pendiente el construir una sociedad que valore la diversidad: “La ESI es el espacio propicio para trabajar eso desde una mirada de respeto, más allá de sus creencias. Tenemos que aprender a respetarnos en la diversidad, entender que la voz del otro importa”.
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