Diplomacia de vacunas: cómo decidió el Gobierno la donación de más de 1,7 millones de dosis contra Covid
En las dos últimas semanas, llegaron a destino los primeros envíos a nueve naciones que expresaron su voluntad de recibir inmunizantes
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Con la donación de algo más de 1,7 millones de dosis contra Covid, el país ingresó a la diplomacia de las vacunas. En las dos últimas semanas, llegaron a destino los primeros envíos a nueve naciones que expresaron su voluntad de recibir inmunizantes y de poder aplicarlos antes de que se cumpla su vida útil: el 31 de diciembre o el 31 de enero, de acuerdo con los lotes seleccionados por el Ministerio de Salud de la Nación.
Quedan aún en el país unos 3,7 millones de dosis de esos mismos lotes para inyectar en las próximas siete semanas, o bien sumarlas a nuevas donaciones si las provincias y la Nación no pueden asegurar su aplicación. Son parte de los 23 millones existentes en stock para el plan nacional de vacunación.
En cinco decretos publicados en el Boletín Oficial los primeros días de noviembre, el Gobierno autorizó la donación de vacunas en stock de AstraZeneca, el mismo producto que la cartera sanitaria también asignó en octubre como tercera dosis para los mayores de 50 con esquema completo de Sinopharm y para la población inmunosuprimida y, en noviembre, como dosis de refuerzo para el personal de salud y los mayores de 70.
Esos decretos –del número 765 al 769 de este año– detallan la cantidad acordada por vía diplomática con los primeros estados que aceptaron el ofrecimiento argentino: 450.000 dosis para Mozambique, 500.000 para Vietnam, 18.000 para Santa Lucía, 11.000 para San Vicente y las Granadinas, y 2000 para Dominica. El lunes pasado, otros tres decretos –del 817 al 819– sumaron a la donación otras 350.000 dosis para Angola, 400.000 para Kenia y 30.000 para Barbados. En total, son 1.761.000 dosis al momento.
Nicaragua también accedería a este nuevo bien de intercambio en la diplomacia internacional. Fuentes involucradas en esas negociaciones precisaron a LA NACION que “próximamente se formalizarán donaciones por 500.000 dosis más a Filipinas y 1.000.000 a Bolivia, lo que arrojaría un total 3,2 millones de dosis donadas”. Esta semana, ya eran 30 los países o grupos de naciones que habían recibido propuestas.
En tanto, desde el Ministerio de Salud respondieron que es “un gran desafío, el trabajo conjunto de Salud y Cancillería hizo que se logre favorecer el acceso a vacunas en países que no lo habían logrado. La cantidad final de dosis es la aceptada por los países que las reciben en función de su capacidad de implementación de la vacunas y de aplicarlas. Es una situación dinámica y estamos en permanente contacto ofreciendo asistencia técnica y futuras donaciones en caso de ser necesario”.
Ya llegaron a destino los envíos a Mozambique, Vietnam, Angola y la Organización de Estados del Caribe Oriental para los cuatro estados de esa región, de acuerdo con las imágenes que difundió la Cancillería. La Agencia Vietnamita de Noticias informó sobre un acto más formal en Hanoi tras el arribo de “500.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca para Covid-19, valuadas en unos US$2 millones”.
Se fundamentó la donación en los principios de “solidaridad y fraternidad” para “el acceso equitativo y oportuno” de las vacunas antiCovid. “Estados Unidos de América, Canadá, Estados Unidos Mexicanos y el Reino de España –argumentó la Casa Rosada– donaron a la República Argentina 7.063.400 vacunas en momentos en los cuales el acceso a las mismas resultaba más dificultoso que en la actualidad. Esto favoreció que la Argentina pudiera avanzar con la campaña de vacunación, lo que aceleró el esquema completo para la población de mayor riesgo y propició el escenario epidemiológico actual”.
Al despedir los primeros envíos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el canciller Santiago Cafiero señaló: “Que en esas cajas de vacunas diga producción argentina y esté nuestra bandera nos enorgullece. Porque atrás de eso están la ciencia, la tecnología, las universidades públicas y el desarrollo que tenemos como país”. De acuerdo con los decretos, contenían vacunas de la compañía AstraZeneca UK Limited, que tiene un contrato de producción del principio activo con la firma de biotecnología mAbxience, en la localidad bonaerense de Garín, a través de Insud Pharma, parte del grupo económico del empresario argentino Hugo Sigman.
Stock necesario
Si el Ministerio de Salud acababa de decidir destinar las vacunas de AstraZeneca para terceras dosis y refuerzos para más de 8,5 millones de personas, ¿alcanzarían las dosis a la espera de aplicación en las cámaras de frío? Al respecto, desde Salud se anticiparon a cualquier cuestionamiento: el país entraría a la diplomacia de las vacunas “tras asegurar el stock necesario para su población”, afirmaron.
También fue lo primero que aclararon a LA NACION fuentes de Gobierno que participaron de las negociaciones de los contratos de donación y de acuerdo con la información que la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales de Salud fue poniendo a disposición de la Cancillería para el ofrecimiento inicial a una decena de países, entre los que hay socios comerciales y diplomáticos en asuntos de interés común. Algunos no aceptaron porque ya estaban recibiendo asistencia, mientras que otros lo hicieron de inmediato y otros pidieron menos cantidad por limitaciones logísticas, para poder aplicar las vacunas antes del vencimiento.
Al momento, el país recibió 26.524.900 dosis de AstraZeneca/Covishield en más de 40 lotes, entre el 28 de marzo y el último cargamento de hace una semana. Eso es el 28% del total de vacunas arribadas al país: 94.427.055 dosis entre todas las marcas. Los registros nacionales que monitorea LNData indican que hasta este lunes se había administrado el 80% de AstraZeneca/Covishield recibidas o 21.423.070 unidades.
De las 6.122.160 que figuraban en stock, sin incluir la donación, 5.477.400 vencen el 31 de diciembre o de enero, de acuerdo con los datos de acceso público del registro federal de vacunación Nomivac y la respuesta a un pedido de acceso a la información. Con los 1,7 millones donados, hay 3.777.400 para aplicar en las próximas siete semanas o sumar a próximas donaciones para hacer espacio en las cámaras de frío de los operadores logísticos.
Esas dosis correspondientes a 10 lotes arribaron al país entre el 18 de agosto y el 17 de octubre. En promedio, los envíos de esta marca tienen unos 92 días de plazo para usar. La fecha de vencimiento y los números de lote están entre las precisiones que pidieron los países para suscribir los contratos de donación.
Con el ritmo actual de vacunación en el país, ¿se podrían aplicar esos 3,7 millones de dosis de AstraZeneca en las próximas siete semanas? LN Data lo estimó con 3.946.900 vacunas de lotes que vencían el 30 de noviembre y se habían recibido entre el 4 de agosto y el 12 de octubre.
En la última semana de noviembre, restaban aplicar 273.014 dosis de esos lotes, tras un mes en el que la indicación de uso en los mayores de 50 con Sinopharm y las personas inmunocomprometidas se amplió al personal de salud, los mayores de 70 y personal esencial de las instituciones de seguridad. Debían administrarse unas 45.500 dosis diarias en seis días para no perder ninguna, aun cuando estaban disponibles desde agosto. Por los registros oficiales, no hubo que descartar vacunas de esos lotes y hasta se ganaron dosis extras de los frascos antes del vencimiento: se terminaron aplicando poco más 35.000 dosis.
“Las cantidades ofrecidas [para las donaciones] se establecen de acuerdo con la disponibilidad al momento de realizar la donación y la cantidad de población del país en cuestión –explicaron fuentes diplomáticas–. En el caso de las donaciones en nuestro continente, apuntamos a poder establecer una oferta de dosis de alrededor del 10% de la población. En los casos de África y Asia, como la cantidad de población es mayor, apuntamos a ofrecer un piso de 0,4% o 0,5%, siempre en función de la disponibilidad al momento de realizar la oferta de donación”.
Además de “profundizar la relación bilateral”, la selección de los países, según se indicó, tiene en cuenta el avance de la campaña de vacunación local y “la capacidad de la Argentina para poder canalizar la gestión”.
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