El picnic más chic del mundo se realizará en Buenos Aires

La locación es secreta. La lista de invitados también. Y es que, aun en la era de redes sociales y la exhibición continua, los códigos de este evento francés que se volvió global, exigen estricta confidencialidad. Para mantenerla, los 800 invitados que participarán de este día al aire libre, se enterarán de su destino final recién cuando se suban de alguno de los micros que partirán desde diversos puntos de la ciudad, hacia el destino final. Una vez en ese espacio, los participantes harán lo se hace en un buen picnic: armar mesitas, disponer de sus manteles, comidas y bebidas. Aunque el evento ofrece alquiler de gran parte de lo necesario, vale remarcar que el espíritu del picnic no es performativo, es real y eso implica la participación activa de cada invitado.

Además de esta predisposición, a todos se les pedirá el cumplimiento de otra consigna innegociable: vestir de blanco impoluto y que sus mesas, manteles y accesorios, sean del mismo color. Originalmente planeado para ser realizado en espacios públicos, la “Dîner en blanc” (“Cena en blanco”), se ideó con este código de vestimenta para que los asistentes pudieran reconocerse como parte de la celebración y cumplir con el objetivo final: hacerse amigos entre sí, expandir los círculos. Por esta razón, no habrá sectores vips ni transportes diferenciados. Personajes de la cultura, empresarios y artistas se sumarán a invitados procedentes de todo tipo de universos.

La realización de la “Dîner en blanc” en Buenos Aires partió de una idea de Jimena Suárez y Maia Naón, organizadoras de eventos como la Feria Masticar, en conjunto con su socio Nicolás Francisquelo. Luego de seguir con atención lo acontecido con este picnic en ciudades como Moscú, Praga y Hong Kong, ellos decidieron convertirse en los primeros anfitriones porteños y echar a rodar la pelota.

“Hay varias maneras de acceder a la celebración. La fase uno es por invitación directa: siendo socio de The Platinum Card de American Express, que es sponsor del evento o por alguno de nosotros tres”, explica Franscisquelo y agrega: “La segunda fase es donde pueden inscribirse los amigos de los ya confirmados en fase uno".

“Finalmente, quienes no tengan ninguna conexión pero quieran venir, pueden anotarse en una lista de espera y se les confirmará durante los últimos días si finalmente formarán parte”, avisa. Esa lista, de todas formas ya está cerrada.