NUEVA YORK.– La temporada de fiestas ofrece una excusa para reunirse con los seres queridos, dejarse llevar y darse un capricho: platos cargados de comidas reconfortantes y, para algunos, mucho alcohol. Pero el consumo excesivo de alcohol no se limita a las fiestas de diciembre. Tampoco es principalmente el pasatiempo de los estudiantes universitarios.