Día del árbol: por qué se celebra hoy y cuáles son sus múltiples servicios
El 29 de agosto de 1900, por iniciativa del Doctor Estanislao Zeballos, el Consejo Nacional de Educación estableció el Día del árbol en todo el territorio nacional. Con el objetivo de la concientización y el cuidado de la naturaleza, el Día del árbol ya tenía su precedente en Suecia donde se fijó esa fecha, pero en el año 1840.
En los últimos días, con los incendios en la Amazonia que arrasaron con la forestación de miles de hectáreas volvió al centro de la escena la importancia de la protección de las especies forestales en todo el planeta.
La conservación de los árboles, además de favorecer a los demás seres vivos por el aporte de oxígeno durante el proceso de fotosíntesis, es imprescindible por muchas otras funciones menos reconocidas, pero igualmente esenciales.
A la supervivencia de otras especies se suma el rol elemental de los árboles como protectores que evitan la erosión de la tierra, resguardan la superficie terrestre de los efectos de las lluvias abundantes, proveen de alimento a otros seres vivos con sus frutos e impiden en un 50% el ingreso de rayos ultravioletas.
De acuerdo al último censo de árboles realizado entre 2017 y 2018, en los 203 kilómetros cuadrados de superficie de la ciudad de Buenos Aires existen 431.326 árboles. La gran mayoría está en la vía pública (85%), el resto se distribuye entre parques, plazas y jardines. Se trata de 423 especies distintas y las tres más comunes en las calles son el fresno rojo americano, el plátano y el ficus benjamina. En parques y plazas se destacan las tipas, el jacarandá y el álamo.