Día de la Mujer: una multitud se concentró en Plaza de Mayo
En el marco del Paro Internacional de Mujeres, reclamaron contra la trata de personas y pidieron justicia por las víctimas de asesinatos, entre otras consignas
LA NACIONBrenda Struminger
Una multitud marchó ayer desde el Congreso a la Plaza de Mayo por el Paro Internacional Mujeres por los derechos de las mujeres. Por la noche, cerca de las 21, el aluvión de manifestantes continuaba llegando por el ingreso de Avenida de Mayo.
El encuentro comenzó frente al Congreso a las 17. Cerca de las 18, los manifestantes invadieron las calles y avenidas del centro porteño y comenzaron a caminar por los distintos accesos de la Plaza de Mayo.
Allí habían instalado un escenario donde se leyó un "manifiesto" feminista entre arengas. Las presentes escucharon el comunicado con las consignas por el fin de los femicidios, contra el acoso callejero, la brecha salarial, la precarización laboral, la explotación sexual, entre otras.
En tanto, ante la llegada de más gente, los vendedores ambulantes aprovechaban para vender comida a los presentes y ofrecían banderas, pines y remeras con la consigna de Ni Una Menos y del 8M.
A las 21, todavía se vislumbraban al menos dos cuadras de la Avenida de Mayo repletas de gente que marchaba hacia la Plaza con bombos, platillos y carteles de organizaciones gremiales. Mientras tanto, por la Diagonal Norte, varias de las columnas que sí habían logrado entrar a la plaza empezaban a desconcentrarse.
A esa hora también un pequeño grupo prendió fuego frente a la Catedral y opacó de esta forma una jornada pacífica. Además de las pintadas, algunas de estas personas, encapuchadas, también lanzaban botellas y latas de cerveza por encima de las vallas que protegían el edificio, enrareciendo el clima de una movilización que transcurrió sin otros inconvenientes durante todo el día. La policía respondió con balas de goma y gas pimienta y 30 personas resultaron detenidas.
Alta convocatoria y concentración de agrupaciones políticas
La marcha por el Día de la Mujer tuvo una alta convocatoria y el Congreso fue el punto de encuentro desde las 16. Se acercaron distintas agrupaciones políticas y sociales, y de grupos independientes.
También estuvieron presentes en el Congreso militantes del Frente Renovador, del Frente para la Victoria, del Frente de Izquierda, y los gremios de trabajadores de la Cámara de Diputados de la Nación, entre otros.
Eran miles las mujeres y hombres, muchos vestidos de negro y violeta, que se manifestaban por los derechos de las mujeres.
El ruidazo
Desde temprano, miles de mujeres en camino a sus trabajos alteraron el paisaje cotidiano porteño. Muchas de ellas circularon por las calles o en colectivos y trenes vestidas de negro y violeta, identificación que comenzó a generar un clima particular que estalló con un ruidazo al mediodía.
Poco después de esa hora, en las puertas de los grandes edificios públicos empezaron a reunirse grupos de mujeres, para dar inicio a un cese de actividades en el marco de las reivindicaciones de género para marchar en el Día Internacional de la Mujer.
En estaciones del subterráneo de la Ciudad se vivieron momentos insólitos con pasajeros que se acercaban, levantaban el pulgar y hasta sacaban fotos a las trabajadoras que se convocaron en las cabeceras de cada línea para unirse al paro de mujeres.
Las bocinas de los automóviles comenzaron a escucharse pasado el mediodía, mientras grupos de mujeres, acompañadas por varones, se reunían frente a edificios públicos, batiendo palmas para hacer escuchar sus reclamos.
En medio del paro, que en algunos casos se prolongó hasta las 15, trabajadoras del subte se manifestaron en las terminales, mientras un grupo de empleadas del ferrocarril Sarmiento descendió a las vías a la altura de la estación Castelar.
¿Qué reclaman las mujeres?
El Paro Internacional de Mujeres que se celebró en más de cincuenta países tuvo como objetivo final protestar contra la desigualdad entre hombres y mujeres y la violencia de género.
La medida consistió en la realización de un paro total, fuera en el trabajo en relación de dependencia como en las tareas domésticas y en los roles sociales como cuidadoras.
También se promovieron otras medidas como el uso del color negro en ropa o cintas; el "boicoteo a las empresas que usan el sexismo en sus propagandas o en su enfoque hacia las trabajadoras; el boicoteo a los misóginos locales; una huelga de sexo; un cese de compras por la jornada; el corte de calles con manifestaciones; la realización de actos públicos contra la iglesia católica; y la instalación del mensaje automático de correo "fuera de oficina", explicando el motivo.
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