Devolvió dinero y pide una recompensa
Se presentó ante la Justicia para pedir al Nuevo Banco de Santa Fe una compensación monetaria
ROSARIO.- Omar Gutiérrez tiene 45 años, siete hijos y una jubilación que apenas le alcanza para llegar a fin de mes. Sin embargo, cuando descubrió que le habían acreditado por error casi 13 millones de pesos en su caja de ahorro, no dudó en alertar al banco. El dinero no era suyo y entendió que devolverlo era su obligación.
"Mañana es el cumpleaños de mi señora y la verdad es que no tengo con qué pagarle una fiesta, así que unos pesos no me habrían venido nada mal, pero eso no me preocupa, porque la voy a despertar con unos mates con bizcochitos y vamos a pasar el día con los chicos, que es lo mejor que nos dio la vida", comentó Gutiérrez a LA NACION.
"Nunca quise nada que no me haya ganado con mi propio esfuerzo. Ahora tampoco. Yo sé muy bien lo que es tener mucho y quedarse sin nada. Hablo, por supuesto, de las cosas materiales, porque la tranquilidad de saber que siempre hice las cosas bien no me la va a quitar nadie. Siempre fui un hombre derecho y trabajador y no voy a cambiar ahora", dijo casi sin tomar respiro. No obstante, Gutiérrez cree que merece una compensación por no haberse aprovechado de la equivocación del banco y entabló una demanda legal mediante la que reclama una recompensa por su acción.
Hace un mes, Gutiérrez acudió al cajero de la estación de servicio cercana a su casa, en el barrio Empalme Graneros, para retirar el dinero de su jubilación. Al pedir el saldo de su caja de ahorro se sorprendió al ver que tenía disponible una suma cercana a los 13 millones de pesos.
"Yo sin lentes no veo bien. Tardé hasta darme cuenta de que la cifra que aparecía en el ticket era ésa, pero cuando la leí bien no dudé. Era un error", relató Gutiérrez, quien prestó servicio en la policía judicial hasta 1986, cuando se jubiló por sufrir un accidente de trabajo al caérsele encima una bolsa con tapas de alcantarilla robadas.
"No quise sacar plata porque no sabía qué podía pasar, así que me fui hasta otro cajero donde, al pedir el saldo de la caja de ahorros, pasó exactamente lo mismo", comentó el agente policial retirado, que, al día siguiente, se dirigió a la entidad donde posee su cuenta para dar cuenta de la situación. "Cuando les informé lo que había pasado, me dijeron gracias y hasta luego, no me preguntaron ni siquiera si necesitaba algo", se quejó.
Aconsejado por un amigo, consultó a un abogado, quien le informó que, según se contempla en el artículo 2533 del Código Civil, su acción merece una recompensa. Dicho artículo sostiene: "El que hubiere hallado una cosa perdida tiene derecho a ser pagado de los gastos hechos en ella y a una recompensa por el hallazgo. El propietario de la cosa puede exonerarse de todo reclamo cediéndola al que lo halló".
Patrocinado por Pedro Nefonte, envió al banco una carta documento en la que expone su situación y solicita la compensación en cuestión. "Pero desde la entidad le respondieron que no le correspondía ninguna recompensa y, es más, lo acusaron de querer enriquecerse sin causa", dijo a LA NACION el abogado de Gutiérrez.
"La verdad es que la respuesta que me dieron me hizo enojar. Si yo hubiera querido enriquecerme, no habría ido a pedir una recompensa, me habría gastado la plata acreditada, y no lo hice", aseguró Gutiérrez.
Nefonte admitió que no es común la presentación de demandas en este sentido "porque lo habitual cuando alguien encuentra algo y lo devuelve es que lo recompensen", dijo. En la presentación detalla los antecedentes en los que se hicieron reclamos similares y se falló en favor del demandante.
Pese a la insistencia de LA NACION no se pudo dar ayer con las autoridades del Banco de Santa Fe para consultarlos acerca de si contemplan la posibilidad de recompensar a Gutiérrez.
Una de las cuestiones sobre las que tiene que fallar el juez Rodolfo Bruch, a cargo del juzgado civil y comercial donde se presentó la demanda, es si ese depósito puede considerarse como "cosa perdida" factible de ser devuelta y si amerita una recompensa.
La presentación del abogado intenta demostrar que la entidad crediticia no sabía dónde estaba el dinero acreditado en la cuenta de Gutiérrez. Considera que se trata de una cosa porque se puede hacer uso de ella, ya sea a través de una transferencia bancaria, una compra con tarjeta de débito o efectivizándola en un cajero automático. Además, dice que puede perderse ya que, de hecho, permaneció durante diez días disponible en la caja de ahorro de su cliente sin que el banco lo supiera.