Después de 20 años, el Gobierno finalmente avanza en la ratificación de un convenio internacional contra el tabaquismo
Su objetivo es abordar acciones como la restricción de la publicidad, el aumento de impuestos, y la protección de la exposición al humo en lugares cerrados y transporte
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El Poder Ejecutivo envió un proyecto de ley al Congreso de la Nación para ratificar el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco. La Argentina es uno de los pocos países miembros que no lo había ratificado desde que se aprobó en la Asamblea Mundial de la Salud de 2003, hace 20 años.
El convenio marco de la OMS para el Control del Tabaco, conocido como CMCT, entró en vigor el 27 de febrero de 2005. Actualmente, 182 países son estados parte en el convenio, incluidas todas las naciones que forman parte del Mercosur, excepto la Argentina, donde se estima que el tabaquismo está asociado con una de cada siete muertes de adultos registradas.
“Es importante esta reunión para visibilizar la posición unificada y un abordaje integral del Estado nacional en relación a la estrategia de control del consumo de tabaco y para evaluar todo el abanico de acciones y trabajo articulado que estamos implementando en relación a esta problemática”, indicó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, durante el encuentro en el que se comunicó la medida. Participaron también el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, y representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), del Fondo Especial del Tabaco (FET) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El texto de la iniciativa, girado a las comisiones de Relaciones Exteriores y Culto, y Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, fue firmado por Vizzotti; el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; el jefe de Gabinete de Ministros, Agustín Rossi, y el presidente Alberto Fernández.
Las implicancias
Si bien el convenio establece un paquete integral de acciones que deben implementar los países para controlar la epidemia del tabaquismo, muchas de ellas ya están contempladas en la normativa nacional. Incluyen la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco; la inclusión de advertencias sanitarias en el empaquetado de los cigarrillos; el aumento de impuestos al tabaco, y la protección total de la exposición al humo de tabaco en lugares cerrados y el transporte público.
No obstante, de ratificarse por el Congreso Nacional, el convenio permitirá al país participar en las decisiones de políticas globales para enfrentar la epidemia del tabaquismo, abordarlas a través de la cooperación internacional y cumplir con las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y con los Tratados Internacionales de Derechos Humanos. Además, a través de su ratificación, se podrá consensuar con los países políticas de restricción de publicidad, promoción y patrocinio transfronterizos.
“La ratificación del CMCT es una deuda pendiente para la salud pública, al ser indispensable para que la Argentina alcance los máximos estándares en protección de la salud. La ratificación es necesaria, ya que el convenio estipula una serie de herramientas, medidas (denominadas Mpower, por sus siglas en inglés) y mecanismos de cooperación internacional, de los que actualmente la Argentina queda afuera”, señaló a LA NACIÓN Berenice Cerra, coordinadora del área de Incidencia de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina).
Cifras
Según datos del Ministerio de Salud, el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial. En la Argentina, 225.000 personas enferman cada año por causa del tabaco y otras 45.000 mueren producto de esta problemática, a la vez que genera costos sanitarios y ambientales que exceden las recaudaciones fiscales por impuestos al tabaco.
“Si bien en nuestro país en los últimos años se adoptaron medidas de control de tabaquismo, aún más del 22% de la población consume productos derivados del tabaco, una de las tasas más altas de la región; mientras que la edad de inicio se encuentra en los 12 años”, sumó Cerra.
Actualmente, la epidemia del tabaquismo afecta en la Argentina a alrededor de 7.000.000 de personas fumadoras en forma directa y varios millones más de personas que están expuestas al humo de segunda mano.
“Ratificar este convenio contribuye a disminuir la carga de muerte, enfermedad y discapacidad ocasionada por el tabaquismo en nuestro país, especialmente en los sectores más vulnerables”, se lee en el texto de la iniciativa enviada al Congreso.
El consumo de tabaco se relaciona con seis de las ocho primeras causas de muerte y discapacidad, generando una enorme carga en la atención de la salud y carga social. Aproximadamente, el 50 % de los fumadores mueren por causa del tabaco y se estima que, en general, pierden 10 años de vida.
Regulación del “cigarrillo electrónico”
A fines de marzo, la cartera sanitaria también resolvió restringir la importación, distribución, comercialización y publicidad de los Productos de Tabaco Calentado (PTC), popularmente conocidos como cigarrillos electrónicos.
La medida apunta a limitar el uso de este tipo de productos, que se consideran perjudiciales para la salud. De esta manera, se busca propiciar que las personas accedan a información confiable y basada en evidencia científica sobre las consecuencias que trae a la salud el consumo de tabaco en todos sus formatos.
Los denominados Productos de Tabaco Calentado utilizan un aparato eléctrico que calienta un cigarrillo especial conteniendo tabaco reconstituido a una temperatura que no llega a producir combustión. Aunque se promueven como productos de riesgo reducido, hasta el momento ningún estudio independiente ha demostrado que sean inocuos para la salud. Por el contrario, algunas investigaciones comprobaron que contienen muchas de las sustancias tóxicas que poseen los cigarrillos comunes, en algunos casos en mayor grado de concentración.