Desde la Antártida para el mundo
Cambios: la filial de Radio Nacional en el continente blanco renueva su tecnología para emitir 24 horas a todo el planeta.
Desde el mes próximo, LRA36 Arcángel San Gabriel, la filial de Radio Nacional ubicada en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, comenzará a transmitir las 24 horas para todo el continente antártico y el resto del mundo. Es la emisora más austral del planeta y superará en alcance a otra instalada en la Base McMurdo, de los Estados Unidos.
En el sector ocupado por nuestro país funcionan varias instalaciones militares, con una población mínima de 110 personas (200 en verano).
La radio operará en tres frecuencias de onda corta: 6030, 11.955 y 15.475 en las bandas de 49, 25 y 17 metros, y tendrá también una frecuencia modulada. Los técnicos de Radio Nacional instalarán el nuevo equipo en los próximos días y el presidente Menem inaugurará la estación en febrero.
Sólo en español
Hasta el presente, Arcángel San Gabriel emite sólo durante dos horas y parte de esa programación es en portugués. Desde febrero, todos los contenidos serán en español.
La puesta en funcionamiento a pleno de esta radio tiene un contexto auspicioso para la Antártida Argentina: la modernización tecnológica en materia de telecomunicaciones, mediante un acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones (Secom).
Y de paso, la RAE (Radiodifusión Argentina al Exterior), un servicio de Radio Nacional, puede defender con mayor sustento ante la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) las tres frecuencias de onda corta que le fueron otorgadas.
También desde febrero los pobladores antárticos recibirán un paquete de canales de televisión (periodísticos, documentales, de películas), hoy ausentes de la región por un cambio de satélite. El último contacto de la Antártida con la TV fue durante el Mundial de Francia 1998.
En diálogo con La Nación desde el Uruguay, donde se encuentra de vacaciones, la directora de Radio Nacional, Patricia Barral, explicó: "El viejo transmisor de un kilovatio fue reemplazado por un moderno equipo de origen norteamericano, con una potencia de 10 kilovatios y un costo de $ 77.000".
Barral comentó que la renovación técnica de la radio incluye la compra de una consola estereofónica, reproductores de cassettes y CD, un procesador de audio, micrófonos, cable coaxil, interconexión por fibra óptica y reformas en el estudio de Bahía Esperanza, a un costo de $ 90.000.
Desde el rompehielos Almirante Irízar que, con mal tiempo, navegaba ayer en las proximidades de Bahía Marambio, el segundo comandante antártico del Ejército, coronel Enrique Capella, expresó su entusiasmo en diálogo con La Nación : "Este proyecto es como concretar un sueño, una fantasía; soy una persona que ama la radio. En esta iniciativa sólo he sido un impulsor que encontró respuesta en la directora de Radio Nacional, en el presidente Menem y en la Secom".
Capella definió a la Antártida como una pasión. "No hay otra forma de tomarla -dijo-, porque de lo contrario se sufre mucho." Su alusión se vincula con las largas temporadas que militares y civiles permanecen allí en condiciones inclementes.
Expresó luego que la radio será manejada por mujeres y hombres asentados en Base Esperanza, que actualmente están realizando un curso de programación, locución y producción radiofónica en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), en esta Capital.
"Ya tenemos varios programas grabados e incorporaremos otros en vivo, de información general y meteorológica. También tendremos ciclos vinculados con la ciencia, la técnica, el turismo, la ecología y la vida de la gente del lugar, además de emitir música nacional. Somos un grupo de argentinos que enviará un mensaje hacia la Antártida y al resto del mundo", subrayó.
Aumentar la presencia
Capella expresó que la emisora materializará la presencia argentina en la región: "Vamos a hacer camino al andar. Esto es un desafío para todos y tendremos que profesionalizarnos en el futuro. Desde este verano, las condiciones tecnológicas en la península antártica (así llamó el coronel a la zona ocupada por nuestro país) irán mejorando. Esta revolución comienza con la radio y se extenderá a otros medios, como el radioenlace con Internet".
LRA36 Arcángel San Gabriel comenzó a funcionar en Esperanza en 1982, a raíz de la Guerra de las Malvinas, y tuvo un fin estratégico. Hoy, en tiempos de paz, su existencia tiene otro objetivo, según dijo Barral.
En adelante, el propósito de la radio será tender lazos dentro de la Antártida y difundir la cultura argentina en el mundo.