Descubren restos de la época de Rosas
Durante las excavaciones de los arqueólogos se hallaron los cimientos de una iglesia construida en 1831
SAN MIGUEL DEL MONTE.- Lo sospechaban. Pero nunca lo habían podido confirmar. Las historias sobre Los Colorados del Monte, sobre los malones que arrasaban con todo y sobre Los Cerrillos, la estancia que Juan Manuel de Rosas transformó en una fortaleza a orillas del río Salado, hacían pensar que el patio de la escuela N° 16 de San Miguel del Monte podía develar algo más.
Concretamente, que debajo de él podían encontrarse los cimientos de la iglesia que Rosas hizo construir en 1831, frente a la Plaza de Armas, y que fue demolida después de su derrota en la batalla de Caseros.
Había indicios. El patio del colegio ya se había hundido tres veces, y antes de remodelarlo la intendenta de San Miguel del Monte, Laura Giagnacovo de Gallardo, decidió llamar al Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. Un grupo de arqueólogos comenzó el año pasado las excavaciones y descubrió que los monteses no se equivocaban.
De a poco fueron apareciendo muros de ladrillo y arcos de medio punto. Las primera excavación llegó hasta los 2,60 metros de profundidad, y aún no han podido determinar el porqué de los arcos. "Es posible que hayan sido un depósito de agua y de comida o parte de una serie de pasadizos, de túneles construidos para escapar o para conectarse con otro lugar", dijo la arqueóloga María Inés Casadas. Es que la iglesia está situada a metros de la laguna de San Miguel del Monte, en el límite de lo que, en aquella época, constituía la campaña, por lo que pueden haberla diseñado para resguardarse de los malones de los indios.
Cómo seguir
El equipo de arqueólogos quiere ver si estas estructuras que podrían haber funcionado como túneles continúan más allá del perímetro en el que están trabajando. Pero como no pueden romper a tientas y sin una idea de hacia dónde continuar las excavaciones esperan que les puedan prestar un georradar que les dé una idea de cómo seguir.
Entre los más de 10.000 objetos que hallaron hay restos de armas de guerra, lo que les hace suponer que antes de la iglesia en ese sitio se encontraba la maestranza del fortín. "Encontramos una enorme cantidad de cosas: utensilios de losa y de cerámica, tinteros, botellas de cerveza, una mandíbula de un mamífero rumiante, un reloj marca Roskoff, tazas, platos, cubiertos, monedas, restos de calzado de madera y cuero y botellas irlandesas de 1800", dijo María Eugenia Peltzer, otra de la arqueólogas a cargo del proyecto.
San Miguel del Monte queda a 114 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y fue uno de los fuertes más antiguos de la provincia, ya que, a partir de 1776, el virrey Vertiz ordenó construir puestos de avanzada para contener los malones. Su nombre se debe, justamente, a que la milicia le rezaba al arcángel San Miguel para que la protegiera.
Hoy, la zona del patio del colegio en la que están excavando está cercada y los alumnos siguen de cerca los trabajos, hacen talleres, aprenden algunos conceptos de arqueología y de conservación del patrimonio y celebran los hallazgos. Están acostumbrados a la saranda: el proceso de "sarandear" la tierra en una suerte de colador para que no se pierda ningún objeto que haya podido quedar atrapado entre los escombros.
Los chicos conocen de memoria la historia de la iglesia que hizo construir Rosas, hecha de cal y de ladrillos, techos de tejas y un gran campanario que, según los relatos de la época, llamaba la atención de todos los que llegaban aquí. En 1832, Rosas decretó que el dinero que se recaudaba de las multas fuera destinado a esa iglesia. Un rayo cayó sobre el edificio ese mismo año, y provocó un incendio que dañó seriamente el pórtico. Unos meses más tarde, contó Casadas, una lluvia torrencial lo hizo caer.
La iglesia se mantuvo en pie hasta 1852, año en que Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros, y Justo José de Urquiza decidió terminar con todo vestigio rosista. Las arqueólogas tienen un plano del égido de la ciudad, datado en 1829, pero en él no se establecen las dimensiones de la iglesia, por lo que para determinar cómo era se hicieron excavaciones en la vereda y en la entrada de la escuela. "Allí aparecieron parte del atrio y una línea de ladrillos de canto que da vuelta a toda la escuela", dijo Casadas.
Para asegurar su preservación
- La ley nacional 25.743 establece que las empresas o particulares que descubran restos arqueológicos están obligados a denunciarlos para su correspondiente registro, conservación y preservación. Cristina Alvarez Rodríguez, titular del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, dijo que la Municipalidad de Monte firmó un convenio con ese organismo por el que trabajarán juntos durante cuatro años para la reconstrucción, puesta en valor y exhibición de las piezas patrimoniales encontradas en el patio de una escuela.