Derrumbe: no demolerán lo que queda del edificio
El frente del inmueble de Mitre 1232 sigue en pie; la cuadra permanece cerrada al tránsito
El cuerpo delantero del edificio, desmembrado del resto de la estructura ya inexistente, dos agentes de la Policía Metropolitana de consigna y una modesta valla frente al domicilio son las tres señales que recuerdan hoy el trágico derrumbe ocurrido en Bartolomé Mitre 1232 hace 25 días, cuando se desplomó parte del inmueble de diez pisos, hecho que dejó como saldo un muerto y cientos de damnificados.
Aquella noche del viernes 4 de este mes, el sector trasero del edificio -correspondiente a los departamentos C- colapsó por las grietas que le provocó una excavación en marcha en el terreno aledaño. En los días posteriores, el gobierno porteño decretó riesgo de derrumbe en las unidades B, por lo que efectuó una demolición programada de esos departamentos.
A pocos días del primer mes del hecho que costó la vida a Isidoro Madueña, atrapado entre los escombros, arquitectos del gobierno porteño establecieron que no existe peligro de caída inminente de lo que queda en pie y, por eso, se frenaron las tareas de derribo.
Si se avanza o no con la demolición de este sector, hoy frenada, se decidirá luego de un estudio técnico que el gobierno porteño encargaría -según anticipó Nicolás- a la Facultad de Ingeniería, el INTI u otra entidad académica prestigiosa.
No obstante, tal como pudo comprobar ayer LA NACION, la cuadra de Mitre al 1200, entre Libertad y Talcahuano, en pleno centro porteño, permanece cerrada al tránsito, para evitar que las vibraciones producidas por el paso de vehículos alteren la estabilidad de la deteriorada edificación. Por el mismo motivo, según confirmó el subsecretario de Emergencias de la ciudad, Néstor Nicolás, los propietarios e inquilinos de la porción del inmueble que se conserva erguida tienen prohibido aún el ingreso en el lugar.
Algo similar sucede en el edificio de Libertad 70, que sigue vacío, aunque los expertos ya diseñaron un esquema para que sus ocupantes puedan retirar pertenencias. Luego, cuadrillas al servicio del Ministerio de Desarrollo Urbano reconstruirán el sector que cedió al ser golpeado por las estructuras de Mitre 1232.
Esas tareas demorarán unos dos meses; una vez concluidas, la gente podrá regresar a sus viviendas. Por el momento, fueron asistidos con un subsidio de $ 3600 aportado por el gobierno porteño, que también costeará los arreglos.
Según informaron voceros del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de la atención de las víctimas del derrumbe, no hay evacuados de ninguno de los dos edificios en establecimientos oficiales. Desarrollo Social también pagó $ 8000 a los habitantes de Mitre 1232, y $ 1200, a los residentes de otros inmuebles desalojados tras el hecho.
Los beneficios fueron otorgados para que los damnificados pudieran superar la emergencia de quedar en la calle de un día para otro. Luego, la Legislatura porteña aprobó la expropiación del inmueble y estableció que todos los dueños de departamentos sean resarcidos si renuncian a demandar judicialmente a la Ciudad, con una indemnización de 1750 dólares por m2 de la unidad que perdieron. En el mismo acto, aceptan ser subrogados por el Estado porteño en una demanda contra la empresa constructora cuya excavación causó el tremendo daño.
Además, los propietarios que vivían en departamentos a su nombre dispondrán de un subsidio por emergencia de entre $ 50.000 y 70.000. Y todos los inquilinos recibirán un subsidio equivalente a seis meses del alquiler que abonaban y podrán acceder a entre $ 50.000 y 70.000 para paliar la urgencia.
Los que menos cobrarán serán dueños e inquilinos del cuerpo del edificio que sigue en pie y del que, tal vez, puedan recuperar algunas pertenencias. Por ahora, no: la Justicia prohibió el ingreso y existen serios problemas de accesibilidad, especialmente a los pisos superiores, ya que los ascensores no funcionan y las escaleras sufrieron daños.