Declaró la novia de Cuello y lo complicó
La mujer dejó sin efecto la coartada
Adalberto Cuello, el único detenido acusado del homicidio de Tomás Dameno Santillán, quedó más comprometido en la investigación del asesinato del chico, de 9 años, ocurrido en Lincoln.
Ayer, su novia, María Inés Márquez, volvió a complicarlo al reiterar que no estuvo con Cuello cuando el niño desapareció.
Al declarar por tercera vez como testigo ante el fiscal de Junín, Javier Ochoaizpuro, la novia de Cuello "aportó una serie de precisiones en torno al intercambio de mensajes de texto con el imputado y pronunciándose nuevamente en sentido opuesto a lo sostenido por el imputado".
Fue la tercera declaración de Márquez ante los investigadores del homicidio de Tomás. En principio, la mujer habría apoyado la coartada de Cuello, quien sostuvo que se levantó cerca del mediodía, fue a visitar a un amigo para pedirle dinero prestado con el objetivo de pagarle la cuota alimentaria a la madre de Tomás y después estuvo con su novia.
Pero a partir del análisis de las llamadas telefónicas que los policías hicieron en los celulares de Cuello y de su novia se determinó que no estuvieron juntos. Los investigadores establecieron que el martes de la semana pasada al mediodía, en el momento en que Tomás era secuestrado cuando salía de la escuela a la que concurría en Lincoln, los celulares de Cuello y de su novia fueron activados en antenas distintas. Esto significa, según explicó una importante fuente de la investigación a La Nacion, que Cuello y su novia no estaban juntos en el momento del homicidio de Tomás.
Para hoy está prevista la declaración testimonial de Susana Leonor Santillán, madre de Tomás y ex pareja del imputado.