Declararon los policías del caso Cóppola y quedaron detenidos
En Caseros: Antonio Gerace y Daniel Diamante fueron indagados por el juez Marquevich y luego trasladados a la cárcel porteña, la situación procesal de cada uno será resuelta en los próximos días hábiles.
Los policías Daniel Diamante y Antonio Gerace fueron indagados ayer en una causa en la que se los imputa supuestamente de haber inventado pruebas en una investigación de narcotráfico yquedaron detenidos.
Diamante y Gerace cumplieron un importante papel en la investigación en la pesquisa por la cual el manager de Diego Maradona, Guillermo Cóppola, terminó detenido en la cárcel de Dolores, procesado por tenencia de estupefacientes para su comercialización.
Ambos fueron acusados de haber adulterado un informe de inteligencia y colocarle 14 papeles de cocaína a José Gerbaudo, quien fue detenido y estuvo 14 meses preso, hasta que en un juicio oral que se desarrolló en agosto último se conocieron las irregulariades y quedó en libertad.
En consecuencia, Diamante fue indagado ayer por los presuntos delitos de privación ilegal de la libertad, falsedad ideológica de documento público y falso testimonio agravado por haberse producido en una causa penal en perjuicio de un detenido. Gerace fue indagado sólo por los dos primeros delitos.
Antes de ellos dos declararon otros dos policías: el comisario Eduardo Martínez, jefe de la División Narcotráfico Zona Norte, y el oficial Carlos Ramírez, compañero de Diamante en aquella repartición cuando se produjeron las supuestas irregularidades.
Diamante y Gerace fueron protegidos del acoso de las cámaras
La Policía Bonaerense montó anteayer un ingenioso operativo para evitar que la prensa tomara contacto con los agentes Daniel Diamante y Antonio Gerace, que fueron trasladados desde Las Toninas hasta Ramos Mejía, donde pasaron la noche previa a su declaración ante el juez de San Isidro Roberto Marquevich.
Los ex investigadores de la Operación Cielorraso se entregaron a las 16.45 ante el comisario Emilio Azzaro, jefe de la División Narcotráfico Oeste. El secreto del lugar en el que serían alojados fue total, pero trascendió que la orden del juez era que los policías durmieran en la dependencia a cargo de Azzaro.
En ese lugar, situado en Ramos Mejía, se apostó un grupo de periodistas a la espera del arribo, pero pronto los invadió la confusión. El jefe de la Policía Bonaerense, Adolfo Vitelli, anunció en una entrevista televisiva que los detenidos serían alojados en la Dirección General de Narcotráfico, en La Plata.
Algunos medios se trasladaron hacia la capital provincial y unos pocos persistieron en el lugar.
A las 22.35 Azzaro llegó a la seccional solo en su camioneta. Confirmó que la detención fue pactada entre él y el padre de Diamante, de quien es amigo, y aseguró que los agentes estaban en una dependencia cercana al juzgado de San Isidro. Lo extraño es que mientras declaraba eso uno de sus colaboradores bajaba del vehículo un par de bolsas con ropa.
Los periodistas empezaron a irse, pero persistía la sensación de que los detenidos estaban por aparecer.
Cerca de las 23 los hombres de Azzaro observaron con atención la retirada de los vehículos de los medios de prensa.El automóvil de La Nación se ubicó en una de las esquinas de la seccional, luego de dar vuelta a la manzana, para confirmar la sospecha.
A las 23.15 un Peugeot 405 gris sin patente estacionó en una cochera de la división.
Mientras corrían hacía allí, un fotógrafo y un cronista de este matutino observaron como bajaban del vehículo Gerace y Diamante. Sin esposas, los dos policías exonerados ingresaron a su lugar de detención.
En la puerta, el comisario Azzaro sonreía ante los dos reporteros que no pudieron conseguir ni la foto ni una mínima declaración de los detenidos. "Por algo tengo 20 años en esto", expresó el jefe policial, que gozó con la victoria en una extraña batalla.