Declararon la pandemia por la gripe A
Con casi 30.000 casos y brotes en varios países, la OMS elevó la alerta al punto más alto y pidió racionalizar las pruebas de laboratorio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó ayer la alerta por la gripe A (H1N1) a nivel 6, el máximo de la escala, que configura una pandemia. "Se considera inevitable que aumente la propagación", dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan. Fundamentó la declaración de pandemia en la cantidad sostenida de contagios en al menos tres países de dos regiones mundiales, en este caso, en América y en Oceanía.
La transmisión de la enfermedad en forma constante en Australia fue el detonante. Después de aparecer a mediados de abril en México y en los Estados Unidos, son 77 los países que tienen casos confirmados de esta cepa de gripe. Los 1307 australianos enfermos provocaron la decisión de la OMS de tomar a ese país como un brote propio de gripe A y, según sus protocolos de acción ante pandemias, determinar el nivel 6, al llegarse al menos a tres países afectados en dos regiones distintas.
Se notificaron 29.424 casos en el mundo (343 en la Argentina, de lo que se informa por separado), con 144 fallecidos. "El virus es contagioso y se propaga fácilmente entre las personas y de un país a otro", aseguró Chan.
La directora general de la OMS buscó transmitir un mensaje de calma al mundo, aunque advirtió sobre la potencial peligrosidad de este virus. "El mundo se encuentra ahora en el inicio de la pandemia de gripe 2009."
El 27 de abril pasado, con la actividad social y económica de la Ciudad de México paralizada para detener los contagios allí, la OMS declaró el nivel 4 de la alerta. Por entonces había más especulaciones que certezas: se mencionaba que había 140 mexicanos muertos, pero que sólo se contaba con 64 casos confirmados. Dos días después, aumentó la alerta al nivel 5, con la detección de numerosos infectados en los Estados Unidos.
Chan consideró ayer que la OMS pudo actuar a tiempo frente a este brote: "Ninguna pandemia ha sido detectada antes con tanta precocidad ni había sido observada tan de cerca, en tiempo real y desde su inicio. El mundo puede cosechar ahora los beneficios de las inversiones que ha realizado durante los últimos cinco años preparándose para la pandemia".
La OMS esperaba una pandemia de la llamada gripe aviar, que finalmente no se produjo. Según la directora general de la organización, ese antecedente pudo ser aprovechado frente a esta variante. Reconoció Chan, en tanto, que se dispone de "pocos datos [sobre la actual pandemia] y la incertidumbre científica es considerable".
El temor es que la cepa de esta gripe mute y se convierta en una enfermedad de mayor tasa de mortalidad, que por ahora es reducida.
"Es el virus quien dicta las reglas, y éste, como todos los virus de la gripe, puede cambiarlas en cualquier momento, sin ton ni son", dijo.
Por ahora, se considera una pandemia "moderada", dijo Chan, y agregó: "Los datos disponibles indican que la inmensa mayoría de los pacientes presentan síntomas leves y se recuperan completamente y con rapidez, a menudo sin haber recibido tratamiento médico".
Menos de 25 años
"La mayoría de los casos se han dado en personas de menos de 25 años. Entre un tercio y la mitad de los casos graves o mortales se han dado en personas jóvenes y de mediana edad que estaban sanas. No cabe dudas de que las embarazadas están particularmente expuestas a sufrir complicaciones", acotó Chan.
La OMS indicó, además, que esta pandemia puede golpear con mayor fuerza que la sentida hasta el momento. Especialmente, al comenzar la transmisión en países del hemisferio sur. "Aunque la gravedad de la pandemia parece moderada en los países relativamente ricos, es prudente prever que el panorama se ensombrecerá cuando el virus se propague a zonas donde los recursos son limitados, la atención de salud es mala y donde se registra una elevada prevalencia de otros médicos", sostuvo.
En ese sentido, la OMS recomendó que se asista con medicamentos sólo a los pacientes confirmados y no a los sospechosos y a su grupo familiar. "Los países con transmisión generalizada deberían centrarse en el manejo apropiado de los pacientes y limitar las pruebas e investigaciones de los pacientes, puesto que consumen muchos recursos y se pueden agotar muy rápidamente las capacidades."
La ministra de Salud, Graciela Ocaña, expresó ayer que la Argentina se encuentra dentro del grupo de países en transición a contagios sostenidos (sobre lo que se informa por separado).
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