Débora Pérez Volpin: citan a declarar al director de la Clínica Trinidad
A pocos días de que comience la feria judicial de enero, el juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°57 avanzó en la causa que investiga el posible encubrimiento de la muerte de Débora Pérez Volpin, que falleció el 6 de febrero de 2018 mientras le realizaban una endoscopía en la Clínica Trinidad de Palermo
Desde ese juzgado se estableció hoy que hay tres personas imputadas que deberán concurrir a prestar declaración indagatoria en el mes de febrero. Son el director médico de la Clínica Trinidad de Palermo, doctor Roberto Martingano, la instrumentadora Miriam Frías (que presenció todo el procedimiento) y su jefa y la de todas las instrumentadoras, Claudia Esther Balceda.
La querella -que representa a la familia de la periodista-había pedido en noviembre pasado que declararan en el marco de esta nueva causa unas cinco personas.
Desde el comienzo del caso, la familia sospecha que la clínica entregó un endoscopio distinto al que se usó en el procedimiento de Pérez Volpin. Según denunciaron, el aportado a la Justicia parecía demasiado viejo y no grababa imágenes.
Al director de La Trinidad, Roberto Martingano, lo acusan de entregar registros cardíacos incompletos, que ocultarían que Pérez Volpin no estuvo conectada a los monitores desde el comienzo del procedimiento. Desde esa institución declinaron hacer declaraciones a LA NACION sobre este nuevo paso procesal.
A la instrumentadora Miriam Frías, que en el primer juicio brindó respuestas evasivas, la acusan de incurrir en falso testimonio. A su jefa, Claudia Esther Balceda, que también omitió información porque no podía desconocer las características ni el recorrido del endoscopio utilizado aquel día.
En la resolución, que lleva la firma de la jueza María Fabiana Galletti, se refiere a un "estado de sospecha" que requiere que los imputados contesten preguntas en sede judicial.
En agosto pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correcional 8. encabezado por el juez Javier Anzoátegui, había condenado a tres años de prisión en suspenso al médico endoscopista Diego Bialolenkier y había absuelto a la anestesióloga Nélida Puente.