Coronavirus en la Argentina: regresó de China el primer vuelo que trajo 14 toneladas de insumos médicos
El primer vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Shanghái, República Popular China, con 14 toneladas de insumos críticos sanitarios requeridos por el gobierno de la provincia de Buenos Aires para combatir el coronaviruscovid-19, llegó esta mañana a las 7,45 al aeropuerto de Internacional de Ezeiza.
El vuelo arribó luego de más de 60 horas transcurridas desde el momento en que despegó, el pasado miércoles a las 18,30.
La aeronave Airbus 330-200 especialmente acondicionada para el transporte de cargas mediante mallas contenedoras tocó pista y fue recibida por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el presidente de la compañía, Pablo Ceriani. Trajo un millón de barbijos quirúrgicos, 150 mil barbijos especiales y 120 mil antiparras.
En conferencia de prensa, Kicillof calificó de "situación muy emotiva" la llegada a Ezeiza del avión. "Esta situación es muy emotiva, poder acceder al equipamiento y equipos de protección personal ante esta situación pandémica que azota al mundo entero", afirmó.
Se trató de una travesía inédita para un avión de estas características, que no es la ideal para un viaje de esta naturaleza, lo que llevó a realizar un análisis específico de las rutas aéreas para volar previendo una alternativa de aterrizaje a una distancia máxima de 180 minutos, informaron desde la compañía.
En todo momento, la tripulación compuesta por cuatro comandantes, Pablo Biró, Eduardo Jorge Ravera, Juan Pablo Mazzieri y Fernando Carrea; ocho copilotos, Miguel Ángel Dimoulas, Víctor Antonio Saavedra, Eduardo García, Guillermo Masnata, Nicholas Daich, Guillermo Granara, Víctor Javier Mantello y José María Aguer; tres técnicos aeronáuticos, Gabriel Castelnuovo, Oscar Giordani y Mariano Torres; un inspector, José Ackerl y una despachante de aeronaves (Analia Fronti), debieron permanecer a bordo de la aeronave para respetar las condiciones de aislamiento.
Un vuelo especial
La operativa de este vuelo fue especial. El avión debió pasar más de 50 horas en el aire para recorrer 38.200 kilómetros en tres días. Además, la tripulación tenía la orden concreta de no bajar en ningún lado.
En el avión viajó un grupo de 17 tripulantes integrado por 12 pilotos (cuatro comandantes y ocho copilotos), cuatro técnicos de mantenimiento y una despachante de aeronave, la única mujer. No viajaron tripulantes de cabina de pasajeros (TCP).
Tal como anticipó LA NACION, las personas reclutadas integraban cuatro tripulaciones completas, con lo que se buscó garantizar un personal "lo más descansado posible" antes de cada aterrizaje.
El vuelo se realizaró en un Airbus 330-200 quefue cargado con insumos no solo en la bo dega sino entre los asientos, utilizando un sistema de redes para sujetarla. Así se logró aumentar en un 84% la capacidad de carga del avión.
El vuelo es el resultado de numerosas conversaciones entre el presidente Alberto Fernández y su par chino, Xi Jinping, y de la decisión de establecer una cooperación binacional ante la pandemia.
Con información de la agencia Télam