CUBA: el emocionante momento en el que se conoció el resultado de la votación para reformar la tradicional sede de Viamonte
Los socios del club aprobaron el presupuesto para las obras edilicias que permitirán que las mujeres pueden hacer uso total de las instalaciones
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“Los resultados fueron 768 votos por el sí, 216 votos por el no, una abstención, seis nulos, y eso totaliza 991 votos, con lo cual queda habilitado el uso común de los espacios deportivos de la sede de Viamonte con la aprobación de los fondos presupuestados para ello”, llegó anoche a decir Juan Benedit, el presidente del Club Universitario Buenos Aires (CUBA), antes de ser interrumpido por los aplausos y gritos, especialmente femeninos.
“Quedan definitivamente igualados los derechos de los socios varones y mujeres”, agregó, y luego completó: “Siendo las 22 horas declaramos cerrada la asamblea y quiero antes que se vayan sí hacer una mención a lo que se vivió hoy. Creo que, quienes vivimos la de 2018, independientemente de las posiciones de uno y de otro, lo que se vivió acá fue respeto, fue gente que esgrimió, argumentó su posición de un lado o del otro, y no hubo excesos de nadie. Hubo tolerancia, hubo escucha, hubo respeto, así que la verdad que para mí es un orgullo presidir este club. Ser presidente del Club Universitario de Buenos Aires es realmente un honor y un orgullo”.
Así comunicó el presidente del tradicional club que finalmente se había impuesto el sí en la votación y las mujeres podrán hacer uso total de las instalaciones de la emblemática sede de la calle Viamonte. Aprobaron de este modo la inversión de $100 millones para la reforma edilicia que conseguirá que las mujeres gradualmente se incorporen allí a todas las actividades. Estiman que la ejecución de los trabajos demandará cuatro meses y, según informaron, los socios no deberán abonar una cuota extraordinaria, que era uno de sus principales temores.
La reforma planea una obra en el subsuelo para que las mujeres tengan su vestuario y una rampa de acceso al gimnasio. El vestuario de hombres no se toca, mientras que para desarrollar el de ellas –que tendrá siete duchas y cuatro inodoros– tomarán 17 metros cuadrados del vestuario de cadetes y moverán el área médica.
Luego de las reuniones informativas en las que buscaron testear ideas para adecuar la sede central, se fijó la fecha de la asamblea extraordinaria para la votación que, al igual que en 2018, fue en la sede de Palermo, que ayer permaneció cerrada para otras actividades.
Desde las 17, las autoridades del club expusieron las características de las obras previstas y cómo se componía el presupuesto ante los socios presentes en la cancha central. Podían participar socios –mujeres y varones– vitalicios, previtalicios y aquellos que contaran con por lo menos dos años de antigüedad en la categoría de activo. No debían adeudar más de tres cuotas mensuales. Las asociadas podían presenciar la asamblea y escuchar a los diferentes oradores, pero no podían votar.
Cerca de las 19.30 los socios comenzaron a formar filas para emitir su voto. Para las 21 terminó el proceso y, a las 22, el recuento de votos indicó que se podía avanzar con la obra prevista para el acceso pleno de las mujeres a la sede de Viamonte.
Paso histórico
Aunque suene anacrónico, las mujeres solo pueden hoy entrar para participar de actividades “sociales y culturales”, mientras que únicamente los hombres acceden a los espacios deportivos. Ellas ya son socias plenas desde 2018, cuando en una asamblea histórica el 73% de los socios votaron en favor de este cambio, sin importar su estado civil ni filiación. Se aprobó también su ingreso a todas las sedes.
Pero Viamonte quedó sujeto a la aceptación de un plan de obras para poder convertirse en mixta, según se plasmó en la reforma del estatuto interno. El mismo equiparó las condiciones y estableció pasos asertivos, pero no temporales, para que todos los socios independientemente del género pudieran asistir al club en igualdad de condiciones.
Seis años después, el CUBA dio quizás el paso más significativo en sus más de 100 años de historia para avanzar en el último reducto exclusivamente de hombres de una de las instituciones más tradicionales de la Capital.
La Comisión Directiva ya había informado a los socios los pasos por seguir. En primer lugar, se adecuarán los sanitarios para que algunos o todos sean también de uso femenino. Una vez finalizada esa etapa quedará habilitado el uso común de los espacios deportivos para judo, taekwondo, aikido, esgrima, yoga, pelota y squash, además del bar y la sala de kinesiología.
Pero las mujeres deberán esperar para las actividades que requieren el uso de vestuarios. No podrán acceder al gimnasio de pesas, el sector para clases de gimnasia, la sala de box, la cancha de parquet y la pileta hasta que finalicen las obras del vestuario, que estiman durarán cuatro meses.
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