Cuarentena: ¿con quién se quedan los chicos que tienen padres separados?
El aislamiento obligatorio por el coronavirus cambia aspectos básicos de la vida diaria y de las relaciones entre las personas. ¿Qué pasa en el caso de los padres separados?, ¿dónde deben estar los chicos? ¿se quedan con mamá?, ¿con papá?, ¿mejor en la casa más grande?, ¿se siguen las rutinas habituales con uno y con otro? ¿Se pueden trasladar? ¿Cada cuánto tiempo? Al ser la cuarentena nacional una medida excepcional, todas estas preguntas no tienen una respuesta a nivel judicial y los padres deben apelar al sentido común para priorizar la salud de sus hijos y de la comunidad.
"Con Natalia, mi ex mujer, decidimos pasar la cuarentena los cuatro juntos", dice Alejandro Wall, periodista y padre de dos hijos de 8 y 13 años. "Con esto priorizamos el cuidado de los chicos y el nuestro. No es algo habitual pero, ante algo inesperado y excepcional como es una cuarentena por una pandemia mundial, nosotros decidimos hacer una excepción también para contenernos", señala.
Los próximos días, la ex pareja y sus hijas lo pasarán en lo de Alejandro, que tiene mayores comodidades, como patio y terraza. "¿Qué tuvimos en cuenta? Por empezar, no exponer a los chicos a idas y venidas, porque, aunque vivimos a unas 15 cuadras de distancia, eso implicaba un traslado que queríamos evitar. También una cuestión económica, el hecho de estar todos en el mismo lugar nos hace incurrir en menores gastos. Hay que tener en cuenta que esto es posible porque ni mi ex, ni yo, formamos una nueva pareja", aclara.
Plazos
Ángeles Salvador es escritora, y tiene tres hijos, uno de 15 y mellizos, varón y mujer, de 13. Vive con ellos en Belgrano y su ex pareja en Barrio Norte, a unos 15 minutos. "Antes de la cuarentena, veían a su papá los miércoles y sábados, pero ahora se van a quedar conmigo porque mi departamento es más grande y acá tienen sus cosas. Además, mi ex es psicólogo con consultorio privado y va a tener que atender por teléfono o videollamada. Yo tengo que hacer home office y escribir, pero no es tan taxativa la necesidad de silencio", cuenta. Y aclara: "el padre no los va a ver durante estos días porque yo estoy inmunosuprimida y estoy haciendo aislamiento completo sin asomarme siquiera. Contemplamos hacer un pase si se extiende más de un mes. A su vez, cada uno tenemos pareja, pero no convivimos y tampoco lo haremos para la cuarentena para optimizar calidad de vida y privacidad".
Sofía Harari, abogada especialista en familia e integrante del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género -ELA-, advierte que, para una cuarentena general como la que vivimos ahora, hay que tener en cuenta si el cuidado de los chicos está bajo un régimen compartido o unilateral, como el tradicional régimen de visitas en el que el menor vive con uno de los padres y dos o tres veces por semana ve al otro.
"En el caso del régimen unilateral, el menor se queda en la casa del padre conviviente hasta que termine la cuarentena, lógicamente porque es donde vive, donde están sus cosas. En el caso de cuidado compartido, por ejemplo, se puede prever que el menor se quede una semana con el padre y la otra con el otro. Hay que reducir al mínimo los traslados", señala Harari.
"No hay una única forma de resolverlo y como no existe una normativa al respecto y los tribunales permanecen cerrados salvo casos urgentes, la rutina durante la cuarentena responderá a arreglos privados entre los padres en los que tiene que primar el sentido común y la responsabilidad hacia la comunidad", agrega. Tanto para grandes como para chicos los traslados deben evitarse lo más posible.
Los chicos, primero
En todos los casos, hay que sacar a los chicos de situaciones de estrés, ya que su vida normal se ve alterada por una situación imprevista y no conviene cargarlos con más angustias e incertidumbres. En el caso del padre que no conviva con los chicos durante estos días, la tecnología acerca y permite una comunicación más fluida, y, si se trata de niños muy pequeños, el padre que convive con debe facilitarla en todo momento. Una videollamada, una charla por Whatsapp, son algunos canales, para que el chico pueda para mantener el vínculo con ambos.
En muchas ex parejas se logran soluciones positivas y preventivas, por ejemplo, es el caso de Marina Mariasch y su ex, Santiago, que tienen hijos de 17 y 19 años. "Ellos estaban yendo y viniendo de una casa a otra, ya se mueven solos. Hasta que nos enteramos que una de las personas en el trabajo de Santiago está internado por coronavirus e inmediatamente los chicos quedaron en cuarentena en lo de mi ex. No podemos vernos por unos días, pero sé que están protegidos y ninguno tiene síntomas. Hoy hablamos por Skype, los tres y mi novio, que también los extraña. Por suerte, todos nos llevamos bien y nos entendemos. Creo que en esta pandemia somos privilegiados: tenemos casa, trabajo, podemos comprar y acopiar algo de comida", dice Marina.
"Hace unos días que no hay rutina, esto que pasó es nuevo y cambia todo", aclara Joana D’Alessio, productora de cine y editora de libros infantiles que tiene mellizas de nueve años, vive cerca de su ex y hasta ahora, las chicas pasaban la mitad del tiempo con cada uno, con días fijos en la semana y flexibles en el fin de semana. "Habíamos organizado que en cada casa tuvieran tiempo de hacer lo que quieran, tiempo de jugar o dibujar y no estar en pantallas, tiempo de hacer tarea, tiempo de mover el cuerpo", señala. "Finalmente, como la cuarentena es total se quedan conmigo. Por suerte con mi ex, nos llevamos bien, es un trabajo que hacemos los dos cada día, el de conversar, de hacer acuerdos y de intentar siempre privilegiar el bienestar de nuestras hijas por sobre algunas tensiones o incomodidades que pueden surgir".
Cambios de último momento, sin pautas, ni respuestas a muchas preguntas, la incertidumbre es moneda corriente para los padres separados por estos días. Micaela Faur es maestra, tiene un hijo de 10 años y su ex tiene un hijo de un año y su nueva pareja una hija de 18 y otra de 8, viven a 25 cuadras de distancia. "Antes de la cuarentena, la rutina era lunes y miércoles, León duerme conmigo, y los martes y jueves con el papá, y viernes, sábado y domingo, uno con el papá y otro conmigo. Por el momento, la mantuvimos, como tengo licencia me pude quedar con él cuando se suspendieron las clases porque el papá seguía trabajando. Con la cuarentena total, mi ex, que trabaja en un bar, no va a tener que ir, y todavía no tenemos claro si podemos trasladarlo de una casa a la otra o si se tiene que quedar los quince días con uno de los dos. Es una situación que nos genera incertidumbre e iremos viendo qué se puede hacer", sostiene.
En el contexto de cuarentena, y más allá de los acuerdos a los que lleguen los padres, hay que estar atentos a la salud de los chicos y la prevención es fundamental. Luciano Guido Vizcay, médico del staff del Servicio de Pediatría del Hospital Alemán, asegura que en estos casos debe primar el sentido común. Es fundamental evaluar la probabilidad de riesgo que tenga alguno de los dos padres. "Si sabemos que uno de los dos padres está en cuarentena porque vino del exterior, por supuesto que no tiene que estar en contacto con el chico. Si uno de los padres tiene algún contacto con un paciente que es positivo, tampoco", señala. "Si ninguno de ellos tiene riesgo y no están muy lejos uno de otro, se podría desplazar el niño a la otra casa en un automóvil, por supuesto, no en un transporte público, y siempre reduciendo al mínimo los traslados", explica. "De todas maneras, si bien sabemos que el automóvil de alguna manera aísla, siempre, hay que tomar las medidas de higiene al entrar a la casa: lavándose las manos con agua y jabón, algo fundamental que tenemos que incorporar a nivel cultural", finaliza.