Cuando el género no es binario: los chicos trans
Renata Sanders, de la Universidad Johns Hopkins, trabaja en una circunstancia particularmente compleja, como es la de los adolescentes transgénero.
"A los individuos se les asigna un género al nacer, que suele ser masculino o femenino. Pero cuando la persona no coincide con esto es evidencia de que es transgénero -afirma-. Estamos aprendiendo mucho acerca de aquellos individuos que no necesariamente encajan en la clasificación masculino/femenino, cuando el género no es binario".
Según explica Sanders, el género resulta de una combinación entre la biología, la genética y el medio ambiente. "Hay excelentes datos de estudios en mellizos que muestran que la identificación acerca de la masculinidad o femineidad viene del cerebro -dice-. Usualmente, hacia los cuatro o cinco años los chicos reconocen su propio género y pueden verbalizarlo, aunque esto puede ocurrir más tarde. Vemos chicos que a una edad muy temprana se identifican como del género opuesto sin ningún evento adverso en su vida. Son así".
A los padres les aconseja que incluso aunque no entiendan los acepten. Diversos estudios muestran que esto es vital para que puedan transformarse en adultos saludables.
"Les decimos que estén presentes, que traten de crear espacios seguros, que les permitan entenderse y aceptarse. No hay razón para tratarlos de forma diferente a los demás -subraya-. Algunos piensan que perdieron a un chico, pero deberían verlo más como una ganancia. Porque están ganando lo que realmente son".