Cuáles son los efectos de conducir con 1,45 g/l de alcohol en sangre

El caso de Pablo García, que atropelló y mató a un vigilador en Panamericana, vuelve a poner sobre el tapete el debate del consumo de alcohol y el manejo.

Para la legislación, el límite de alcohol en sangre permitido es de 0,5 g/l de sangre para los conductores particulares, 0,2 g/l para los motociclistas y 0 g/l para los conductores de transportes públicos y de carga.

El abogado de García, Adrián Albor, admitió que su defendido tenía 1,45 gramos por litro de sangre , pero aclaró que con ese volúmen no se habla de "una persona que se agarra de las paredes, sino de alguien con tres o cuatro vasos de vino".

Un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) detectó que los efectos del alcohol sobre el conductor se generan mucho antes de alcanzar el límite legal para conducir. Así, con apenas 0,15 de alcoholemia ya hay una disminución de los reflejos.

Los efectos de acuerdo al nivel de alcoholemia son los siguientes :

• Con 0,15: disminución de reflejos
• Con 0,20: Falsa apreciación de las distancias, subestimación de la velocidad
• Con 0,30 : Trastornos motores-Euforia.
• Con 0,50: Aumento del tiempo de respuesta.
• Con 0,80: Trastorno general del comportamiento.
• Con 1,20: Cansancio, fatiga, pérdida de la agudeza visual.
• Con 1,50: Embriaguez motora

Teniendo en cuenta estos datos, con 1,45, el nivel de alcoholemia que tenía García cuando atropelló al vigilador privado, tendría todos los efectos mencionados.

Cuántos vasos

La alcoholemia es la cantidad de alcohol por litro de sangre en un individuo. Depende de muchos factores, entre ellos la cantidad, el tipo de bebida y el peso y edad de la persona.

Tanto la cantidad de vasos que pueden dar ese nivel de alcoholemia como el efecto que eso pueda generar es difícil de calcular y es diferente en cada persona y según las circunstancias.

Según el estudio del Cesvi, además del peso y la altura, los índices de absorción de alcohol pueden verse afectados por la cantidad y el tipo de comida dentro del estómago de una persona, el tiempo en que se tarda en consumir una determinada bebida, la cantidad de veces que en ese tiempo se haya orinado y la tolerancia al alcohol de cada persona, entre otras cosas.

Si bien hay estudios que establecen como parámetros , por ejemplo, que una lata de cerveza, un vaso y medio de vino o una medida de whisky generan 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, esto siempre va a depender de la persona y el contexto, con lo cual no sirve de referencia a la hora de decidir si se puede o no ponerse al volante.

Los expertos recomiendan cero alcohol en sangre para conducir, independientemente de lo que dictamine la normativa.

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