Crisis sanitaria. Por el éxodo de pediatras, intervinieron el Hospital del Niño de San Justo
Con una olla popular frente a la guardia, los trabajadores de la institución municipal de salud reclamaron hoy por mejoras en las condiciones salariales; desde hace casi un mes el hospital solo atiende urgencias y derivaciones; la directora fue removida de su puesto
- 5 minutos de lectura'
A casi de un mes de la escalada de tensión por el éxodo de médicos en el Hospital del Niño de San Justo, La Matanza, el único centro de salud pediátrico de ese zona oeste del conurbano bonaerense, el personal administrativo y de salud advierte que ayer removieron a su directora, Ana Castrucci, le iniciaron un sumario, y la suspendieron de sus funciones por 60 días. Si bien no designaron en su lugar a un reemplazo, sí incorporaron a una persona como interventora.
Con una olla popular frente a la guardia del hospital, los trabajadores reclamaron hoy por mejoras en las condiciones salariales y denunciaron que desde hace un mes persiste la renuncia masiva de médicos y enfermeros que, según precisaron, ya son más de 40 profesionales los que dejaron sus cargos.
El personal del hospital solicitó, además, que haya más presupuesto para el área de salud y que ningún salario permanezca por debajo de la línea de la pobreza. “Nos reunimos en apoyo a los trabajadores, por los sueldos de miseria que tenemos, y para defender la salud pública, gratuita y de calidad. La comunidad en este momento no tiene acceso al único hospital de pediatría del tercer nivel de atención de La Matanza. Seguimos esperando respuestas”, reclamó en diálogo con LA NACIÓN Graciela Amarilla, licenciada en enfermería y parte del personal del hospital que depende de la intendencia a cargo de Fernando Spinoza.
Respecto de la razón por la que todavía trabaja en la institución médica municipal, Amarilla precisó: “Los que nos quedamos lo hacemos porque amamos nuestro hospital, no nos queremos ir. Queremos que se vayan ellos, los que gestionan mal, los que desvían los recursos y las partidas que son para la salud”.
Si bien este medio trató de comunicarse con las autoridades sanitarias de la Municipalidad de La Matanza que, según indicó un vocero a LA NACIÓN, estaban preparando un comunicado oficial, al momento de cierre de esta nota no había recibido su testimonio.
El intendente Espinoza anunció en abril pasado un aumento salarial del 70% para los empleados municipales. Sin embargo, los trabajadores del Hospital del Niño de San Justo indicaron que esto no es real, e informaron que los incrementos sumaron solo un 40%: recibieron un 18% en marzo, 6% en mayo, otro 6% en junio y un 10% previsto para julio.
Sin contar bonificaciones ni los extras de cada uno, el sueldo básico de un enfermero, según precisó Amarilla, está en casi $65.000. En el caso de los médicos, cobran la hora $1300. “Ganamos alrededor de $132.000 con bonificaciones no remunerativas, que no integran la jubilación, ni el aguinaldo, ni las subas pautadas. El total debe sumar $250.000 al mes”, detalló a LA NACIÓN Sandra Verta, médica pediatra especialista en medicina interna, y miembro de la comisión interna del hospital.
“Queremos un básico de $210.000, que se respete el pago del título profesional, que se nos respete la antigüedad, y que nos reconozcan la guardería para los hijos de los empleados, que en su momento hubo y ahora no hay más”, subrayó Amarilla.
Por falta de personal médico y de enfermería, el Hospital del Niño de San Justo está abierto, pero la atención por guardia está cerrada. Solo se reciben urgencias y derivaciones. No hay control de niños sanos ni seguimiento de aquellos que fueron dados de alta, como, por ejemplo, pacientes convulsivos o con cardiopatías.
Laura Verzoletti es bioquímica del hospital y forma parte de su comisión interna. Detalló a LA NACIÓN que en las especialidades, como neurología, psiquiatría y neumonología, prácticamente no hay especialistas. “Hay muchísimos pacientes neurológicos, pero quedó un solo neurólogo que viene dos veces por semana. Hay especialidades como hematología, que el único profesional se está por jubilar en meses, y su cargo quedará vacante. Los pocos especialistas que quedan es porque están cautivos: son personas grandes que no quieren buscar otro trabajo y están esperando jubilarse”, indicó.
Según precisó, una de las especialidades más críticas es salud mental. Si bien en el hospital existe un servicio de internación específico, la bioquímica precisó que solo queda un psiquiatra, y que se está tratando de armar un equipo interdisciplinario.
Y sumó: “Hay una sola neumonóloga, en medio de un pico de patologías respiratorias, que además solo atiende urgencias. En consultorio externo deberían haber 15 médicos, y solo hay tres pediatras para atender el consultorio pediátrico de todo el municipio”.
Un sistema en terapia intensiva
Como viene publicando LA NACIÓN en la serie de notas “¿Quién nos va a cuidar?”, el sistema sanitario argentino es cada vez menos atractivo para los profesionales de la salud y es evidente la crisis en la que está inmerso, vinculada con lo más valioso para la calidad en la atención: su recurso humano.
Así como lo que sucede en el centro de salud de La Matanza, la situación en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, en la ciudad de La Plata, también es crítica, dependiente de la gobernación provincial. Allí, la Asociación de Profesionales con los jefes de servicio, sala y unidad denunciaban “un éxodo imparable” de pediatras, como en otras especialidades. Afirmaron que el bajo salario -un ingresante a planta percibe $210.000 por 36 horas semanales, sin guardia- los empuja a sumar nuevos empleos, con un nivel de desgaste profesional que resiente la atención. A fines de mayo, renunciaron casi 50 médicos para trabajar en distritos en los que se les paga mejor.
Respecto de las residencias médicas, pediatría surge como una de las especialidades que mayores dificultades para cubrir sus cargos, que este año ofreció 837, incluidos los cupos articulados con neonatología o terapia intensiva. LA NACIÓN detalló en una nota la semana pasada que, aun cuando todos los postulantes aprobaran el examen, quedaría vacante un 40% de los puestos ofrecidos. Lo mismo se aplica a clínica médica, medicina general y/o de familia, terapia intensiva, psiquiatría infantojuvenil o neonatología, especialidad en la que se ofrecen 36 vacantes y hay apenas seis postulantes.
Otras noticias de Salud
- 1
Ya tiene fecha el comienzo del juicio a la enfermera acusada de asesinar a seis bebés
- 2
Un vuelo de Aerolíneas Argentinas tuvo problemas cuando pasaba por Río de Janeiro y debió regresar a Buenos Aires
- 3
La advertencia de un psicólogo sobre los festejos en Navidad: “No hay que forzar a nadie”
- 4
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse