Crisis en Mendoza por el caso del escolar
Bordón: la muerte del joven, de 18 años, causó la renuncia del ministro de Gobierno y la remoción de jefes policiales.
La desaparición y muerte del escolar Sebastián Bordón en Mendoza sumió al gobierno provincial de Arturo Lafalla en una crisis institucional de imprevisibles consecuencias.
La renuncia del ministro de Gobierno, Angel Cirasino; la remoción de varios jefes policiales y presiones políticas para promover el jury de enjuiciamiento contra el magistrado de la causa, Waldo Yacante, son tan sólo las primeras consecuencias del hecho.
El 2 del actual Bordón se encontraba en Mendoza en viaje de fin de curso, junto con sus compañeros de la Escuela Media Nº 13 Las Flores, de la ciudad bonaerense de Moreno, cuando, supuestamente por una disputa con alguno de quienes estaban con él, pidió bajar del ómnibus en el que se realizaba la excursión por tierra mendocina.
En esos momentos, según versiones de algunos de sus compañeros, Bordón dijo que prefería quedarse con la policía, por lo cual los maestros accedieron a dejarlo con efectivos de El Sosneado, quienes luego lo trasladaron al destacamento de El Nihuil, desde donde llamó a su padre para que fuera a buscarlo.
Al llegar a esa provincia, el padre del joven fue informado por los policías de que su hijo había golpeado a un guardia y se había escapado. Desde ese momento no se supo más de él hasta que anteanoche fue encontrado su cadáver en un barranco del río Atuel, en San Rafael, con el cráneo destrozado.
En Moreno hubo marchas para reclamar el esclarecimiento del caso, en tanto fueron relevados el director de la Escuela N° 13 y las docentes que acompañaban a los estudiantes.
Habría sido asesinado el joven Bordón
Los informes forenses dicen que Sebastián no cayó sino que fue dejado muerto hace cinco días en el fondo de un barrnaco
Mendoza.- Los primeros peritajes de los forenses indicaron que Sebastián Bordón no cayó al fondo del barranco en el cañón del río Atuel en San Rafael, donde fue hallado muerto anteayer, sino que habría sido llevado al lugar y lo dejaron allí con el cráneo destrozado.
Además, una fuente cercana a la investigación reveló que el joven Bordón, que formaba parte de un contingente de egresados de un colegio de la localidad bonaerense de Moreno, "hacía cinco días que había muerto y presentaba politraumatismo en todo el cuerpo", dato que reforzó la hipótesis de que habría sido asesinado.
El cadáver que encontraron un poblador de la zona y dos de sus amigos, estaba junto a la pared norte que bordea el río, por lo que la posibilidad de un accidente o suicidio quedaría descartada, afirmó ayer el abogado de la familia Bordón, Alfredo Guevara, luego de reunirse con los peritos del Cuerpo Médico Forense de Mendoza.
Guevara dijo que "por las pruebas que se manejan es imposible pensar en una caída accidental o en que haya sido empujado al vacío", con lo cual la posición de la policía de Mendoza quedó bajo un manto de sospechas por presunta complicidad con el caso.
El juez que interviene en la causa, Waldo Yacante, no descartó la posibilidad de ordenar detenciones en San Rafael, aunque se mostró remiso a brindar mayor información sobre el curso del proceso.
Sin embargo, los estudios forenses que aportarán más claridad en torno de las circunstancias en que fue muerto el joven estudiante de Moreno, concluirán en tres o cuatro días. Pese a ello, el magistrado ya autorizó a la familia a retirar el cuerpo y trasladarlo a Moreno.
Otro de los datos preliminares que reveló Guevara indican que "es muy difícil que este cuerpo haya estado once días a la intemperie", con lo que sugirió que la muerte del joven podría haberse concretado durante el mismo fin de semana en que se halló el cuerpo.
No hubo disparo
El abogado sostuvo además que los peritos descartaron la presencia de un disparo de arma de fuego en el cuerpo y más bien se inclinan por un fuerte golpe en la cabeza que destrozó el cráneo como la causa que provocó el deceso.
"Estos hechos obligan a investigar el caso por un medio diferente; primero se lo investigaba por lesiones a un policía pero ahora es necesario recaratular la causa por desaparición seguida de muerte", afirmó el abogado.
El domingo alrededor de las 15:30 el vaqueano Luis Poblete, junto con dos amigos del joven hasta entonces desaparecido, encontraron el cadáver del estudiante quien había llegado a San Rafael el 24 de setiembre junto a sus compañeros de colegio en viaje de fin de curso.
El cuerpo estaba boca abajo. Tenía una campera negra, un jean negro y solo tenía puesta una zapatilla. En su mochila había ropa que estaba impregnada con abundante sangre, y no encontraron los 75 pesos que el joven dijo que tener la última vez que se comunicó con su familia en Moreno.
Cuatro horas después llegó al lugar, el juez subrrogante, Aroldo Gorri, quien se hizo cargo transitoriamente de la causa porque el juez de instrucción titular, Waldo Yacante, había viajado el fin de semana a Moreno para realizar averiguaciones en el ambiente que frecuentaba la víctima.
La indignación de los familiares y representantes de la familia Bordón que se hizo más visible ayer, radica en que nunca comprobaron real convicción de la policía para realizar un rastrillaje profundo en la zona en procura de dar con el joven desaparecido.
"El que encontró a mi hijo fui yo, no la policía; esa zona la camine dos veces como mínimo y el viernes ahí no había nada", reiteró ayer desbordado por el dolor, el padre de la víctima, Luis Bordón, quien reconoció el cuerpo horas después del hallazgo.
Esta afirmación fue reforzada por el testimonio de Gladys Saravia, pobladora del distrito El Nihuil, quien aseguró que recorrió la zona el jueves último y no encontró rastro alguno del joven en ese tramo del cañón del río Atuel.
"Lo único que sabemos es que mi hijo estuvo hasta las 7.30 del 2 de octubre en el destacamento de El Nihuil y el domingo 12 de octubre lo encontraron muerto", afirmó Bordón deslizando la responsabilidad policial que le dio albergue la noche del 1° de octubre, pero al día siguiente dejó el destacamento en confusas circunstancias.
Luis Bordón, junto a familiares y vecinos de Moreno acudieron ayer a la Legislatura provincial para reclamar el efectivo esclarecimiento del caso ante el ministro de gobierno, Angel Cirasino, y los miembros de la comisión de Derechos y Garantías de las cámaras de Diputados y Senadores.
En un relato descarnado el padre del joven afirmó que "me dio mucha bronca que hayan difamado a mi hijo por todos lados; les aseguro que era un chico transparente no fumaba, no tomaba alcohol ni se drogaba", en otra alusión a versiones presuntamente distorsionadas que surgieron de la misma policía provincial.
Cruda recriminación
"Mucha más bronca me dio toda esta desinformación donde se trataba de transformar a la víctima en victimario y a los padres en los responsables; mi hijo fue a pedir ayuda a la policía y esta es la ayuda que recibió", fue la cruda recriminación que hizo al ministro de Gobierno, Angel Cirasino, como máxima autoridad de la seguridad pública en Mendoza.
En el encuentro, el senador radical, Alberto Montbrun aseguró que "no hubo una intensa y vigorosa investigación policial desde el mismo momento de la desaparición de Sebastián Bordón" y le preguntó al ministro: "¿No debieron salir masivamente a buscar al chico? ¿Cual es el sentido de nuestro sistema de seguridad si no puede actuar rápidamente ante una desparición?".
Cirasino en ningún momento admitió negligencia policial pero deslizó la posibilidad de que la policía de San Rafael sea apartada de la investigación y en su remplazo estaría dispuesto a convocar a efectivos de la Policía Federal y Gendarmería.
Con mayor dureza aún, la diputada nacional Cristina Zuccardi (Frepaso) propuso declarar "en emergencia a la seguridad pública de Mendoza por la inusitada sucesión de hechos que son muy graves desde el punto de vista institucional".
Aseguró que "no veo reflejos en el gobierno para responder a estas situaciones", a la vez que le pidió al ministro Cirasino que renunciara (ver nota aparte) porque "ya no tiene la competencia para seguir en el cargo".
El ministro anunció que el gobierno pedirá a la justicia que investigue si incurrieron en el delito de falso testimonio el choferdel colectivo de la empresa TAC y la automovilista que dijeron haber visto la semana anterior a Sebastián Bordón en Rufino y en Realicó respectivamente.
Crisis en el gabinete de Lafalla
Consecuencias: el ministro de Gobierno dejó su cargo; promueven el jury del juez que no investigó la desaparición del muchacho
MENDOZA.- La desaparición y muerte de Sebastián Bordón provocó una crisis institucional sin precedentes en la provincia cuyos puntos más visibles fueron ayer la renuncia del ministro de Gobierno, Angel Cirasino, la remoción de varios jefes policiales y las presiones para promover el jury de enjuiciamiento contra el juez de la causa, Waldo Yacante.
Así, el gobierno de Arturo Lafalla comenzó a pagar un elevado precio por un caso que trató con escaso compromiso para darle profundidad a la investigación.
El mandatario admitió ayer luego de recibir a los familiares del joven, la impericia de la policía al sostener que "no cumplió con eficacia las órdenes que le dieron; no custodió al joven cuando estaba en el destacamento y no fue capaz de retenerlo".
Fue más allá cuando señaló que "no lo encontró luego de diez días de búsqueda y además siguió pistas que hoy se consideran falsas; todo esto habla de órdenes ineficientemente cumplidas".
Después del encuentro viajó a la ciudad de San Rafael, para anunciar drásticas medidas entre las que figuran la remoción del jefe de la Unidad Regional II de Policía, comisario Juan de Dios Atencio, y otros jefes policiales de la zona.
El gobernador aceptó la renuncia de quien era su ministro más cuestionado.
La sucesión de casos de excesos policiales como la agresión a tres periodistas mendocinos y la represión a jóvenes en un recital de rock en la ciudad de Maipú, habían puesto en una posición tambaleante a Angel Cirasino, un desarrollista que llegó al gobierno justicialista de la mano del ex gobernador, Rodolfo Gabrielli.
Quien tiene a su cargo la investigación, el titular del 2º Juzgado de Instrucción de San Rafael, Waldo Yacante, también fue objeto de duras acusaciones.
El padre del joven, Luis Bordón, reveló que el magistrado "nos dijo el jueves algo muy grave: que hubo un uso político del caso porque realizamos con los vecinos una marcha en la casa de Mendoza para pedir el esclarecimiento y además nos aseguró que iba a defender a su gente, es decir a la policía".
Recordó que cuando eran insistentes las versiones de que Sebastián Bordón había regresado a Moreno "el juez tuvo la evidente intención de sacarme de Mendoza y llevarme a Moreno engañado; esto es lamentable".
Pidió al gobierno y a los legisladores provinciales que "garanticen la imparcialidad en la investigación que evidentemente no las tiene quien está al frente de la causa".
Bastaron esas afirmaciones para que el diputado Sergio Bruni y el senador Néstor Piedrafita, ambos del radicalismo, propusieran ante las comisiones de Derechos y Garantías que se promueva el jury de enjuiciamiento contra el juez Yacante por entender que incurrió en graves omisiones en la investigación.
La presión sobre el gobierno y los legisladores se hizo sentir, cuando llegó a Mendoza un colectivo desde Moreno con leyendas como "No se laven las manos; queremos justicia".
El lugar donde fue hallado el cuerpo ya había sido revisado
Depositado: Según los baqueanos mendocinos, el cadáver no estaba allí en los días previos al hallazgo y podría haber sido puesto allí.
MENDOZA.- Varios lugareños de la localidad de El Nihuil -conocedores del terreno donde se encontraron los restos de Sebastián Bordón- junto con el padre del joven, confirmaron que no observaron rastro alguno del cadáver cuando pasaron por el sitio durante los días anteriores. El padre también había participado de los infructuosos rastrillajes previos, pero niega haber notado nada. Los lugareños sostuvieron, además, que difícilmente el cuerpo pueda haber rodado solo hasta el pie del cañadón del río Atuel.
Estos testimonios avalan los resultados de los peritajes forenses, en cuanto el cadáver del estudiante de Moreno habría sido retenido y luego depositado en el barranco, un punto profundo y de difícil acceso, a 75 kilómetros de la ciudad de San Rafael, al sur de la provincia.
Los restos de Sebastián, que cursaba el último año en la Escuela de Educación Media N°13 de Moreno y visitaba Mendoza en viaje de egresados, fueron descubiertos anteayer por el baqueano Juan Cruz Poblete dos kilómetros al norte de la seccional policial de El Nihuil. Desde esta dependencia, el joven habló por teléfono con su madre el jueves 2 de octubre, a las 7.30.
La mano del hombre
La localidad cuenta con un dique que posee un enorme lago y se enclava en medio del un bello paisaje natural, en donde la mano del hombre se refleja en los complejos hidroeléctricos.
Según Poblete, que durante años cabalgó la zona, en los últimos tiempos como guía de turistas, el cuerpo se encontraba en un lugar "bien visible". Estaba descalzo, con una campera y tenía sangre en sus pantalones y en su mochila".
En el momento del hallazgo, el hombre encabezaba un contingente compuesto por el padre del joven Bordón, Luis Alberto, y por una docena de familiares y amigos, entre ellos Carlos Toro y Gerardo Merlo.
"Como mínimo, estuve parado más de dos veces en este risco el viernes y allí no había nada", expresó con angustia y sin consuelo el padre.
Gladys Saravia, otra vecina de El Nihuil, aseguró asimismo que el jueves último pasó "muy cerca" del punto en el que reposaba el cadáver de Bordón y no estaba allí entonces.
La mujer se dedica a recolectar insectos que sirvan de carnada para los pejerreyes, que abundan en el lago, y los vende a los pescadores. Señaló que "por donde estaba el chico nosotros pasamos siempre y no lo vimos; al cañadón lo conocemos del derecho y del revés", sostuvo.
Para Saravia, de gesto adusto, es probable que al joven "lo hayan tirado allí" porque, "aunque se rompiera el paredón del embalse de agua, no llegaría arrastrado hasta ese sitio".
La prueba de los cuervos
Saravia se tomó también con reservasel hecho de que de que el cadáver estuviera allí desde hace muchos días porque, si así fuera, "ya se lo habrían casi comido los jotes", como muchos mendocinos de tierra adentro denominan a los cuervos.
A El Nihuil arribaron desde Moreno los vecinos de Bordón en un micro alquilado, para acompañar a Luis en la búsqueda de su hijo. Uno de ellos, Carlos Toro, fue el que divisó el cuerpo del joven, desde un risco de 150 metros de altura.
Junto con Merlo, había buscado al baqueano Poblete y salieron a recorrer parte del Cañón de Atuel, el profundo y ancho tajo por donde circula el río homónimo.
De acuerdo con Toro, ambos fueron hasta la curva cercana a la fábrica Grassi. Entonces fue que, al asomarse en ese lugar, Merlo le indicó que había observado "algo parecido a una bolsa, allá abajo". Ante la duda, como no podían bajar a caballo, el baqueano Juan Cruz Poblete descendió a pie. La escena con que se encontró era la de un joven muerto. No tardó demasiado en comprobar que se trataba del cadáver de Sebastián Bordón.
Separaron de sus cargos al director y a dos maestras
Medidas: fueron alejados de sus cargos por la Dirección de Cultura y Educación bonaerense; esos docentes eran los responsables del contingente estudiantil; acusan al gobierno mendocino.
Las autoridades educativas bonaerenses separaron en forma transitoria al director de la Escuela Media Nº 13 de la ciudad de Moreno, Jacinto Araujo, y a las docentes María Ana Bava y Patricia Landalde, que viajaron a Mendoza para acompañar a los jóvenes de quinto año en su viaje de egresados sin el retorno del alumno Sebastián Bordón.
La información fue corroborada a La Nación por el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal.
Asimismo, la directora general de Escuelas de Buenos Aires, Graciela Giannetasio, presentó un escrito ante el juez penal mendocino a cargo del caso, Waldo Yacante, en el que adjuntó una copia de los sumarios y le solicitó medidas procesales.
Marcha del dolor
"Yo voy a limpiar la memoria de mi hijo" dijo a La Nación Miriam Bordón, madre de la víctima, mientras ayer se retiraba sentada en el primer asiento de un colectivo de la linea 203 que la había llevado a la plaza San Martín, de Moreno, donde se realizó una marcha del silencio por el esclarecimiento del crimen.
La mujer, con su garganta anudada por la angustia, negó que su hijo fuese drogadicto o que tuviese problemas familiares. "Son todas mentiras. Yo de todo esto me enteré ahora y es tan profundo mi dolor, pero te juro...", se interrumpió el relato sin poder contener las lágrimas.
Una compañera de Sebastián, María Luján Romero, que fue de la partida de alumnos que concurrió a la plaza, decidió no guardar silencio, y a diferencia de sus compañeros, que se negaron a hacer declaraciones, aseguró que el joven "pidió quedarse con la policía".
Según Romero en la mañana del martes último Sebastián "no podía ni vestirse, pero, como no quería que nos perdiésemos una excursión, pidió ayuda para hacerlo".
La chica, quien admitió que los alumnos fueron presionados para que no hablaran, comentó que en el ómnibus el joven habría sufrido una crisis que lo llevó a intentar tirarse por la ventanilla. "Recién habíamos pasado el puesto de la policía caminera, así que vinieron rápido. Ahí Sebastián dijo que prefería quedarse con ellos porque se sentía más seguro. Las profesoras lo dejaron", relató.
Esa no fue la última vez que lo vieron. El jueves siguiente por la mañana el contingente, de camino a Las Leñas, pasó por el destacamento de El Nihuil a dejarle comida.
-En ese momento, Sebastián, ¿también quería quedarse en la seccional?
-No. Preguntó si ya nos íbamos y los docentes le dijeron: "Vos te quedás".
-¿En qué estado lo viste?
-Estaba desesperado.
En tanto, una caravana de tres cuadras de vehículos partió de la modesta casa de la familia Bordón. Unas 250 personas dieron la vuelta a la citada plaza en completo silencio.
Todos respetaron la consigna, nadie quiso hablar. Verónica, la novia de Sebastián, su hermana Daniela, de 13 años, a quien se le sumaron sus hermanitos Florencia, de 8, y Damián, de 6, todos guardaron silencio.
Quien emitió sus opiniones fue el abogado de la familia. León Zimerman cargó las tintas contra la policía de Mendoza y contra el gobierno de la provincia de la que depende esa fuerza. "La experiencia indica -agregó- que la policía mendocina esta manejada por personas que tienen una concepción muy violenta de cómo mantener el orden".
El abogado no restó responsabilidad a los docentes "que no manejaron las cosas como debían".
Por su parte la tía del joven fallecido, Mirta Medina, responsabilizó "al Ministerio del Interior, al gobierno mendocino y a la policía" por la muerte de su ahijado, que fue hallado sin vida en un barranco en el cañón del río Atuel, en San Rafael.
"Les pido a ustedes -por los periodistas- que investiguen a fondo la muerte de mi sobrino, ya que estoy segura de que fue un crimen. La última vez que se lo vio con vida fue en un destacamento policial y a mi ahijado lo tiraron, pero no sé si fueron ellos", explicó Medina a La Nación .
"También pido que se investigue a los compañeros, docentes y directores de la escuela a la que concurría mi sobrino, porque no entiendo cómo fue que lo dejaron solo, abandonado", agregó.
Las fuerzas de seguridad, en la mira
- 24 de enero de 1992: Pablo Cristian Guardati desapareció en Mendoza después de salir de un baile. En esa misma ciudad, en abril de 1990, se denunciaron las desapariciones de Adolfo Garrido y Raúl Baigorria, detenidos cuando circulaban en un vehículo. Ninguno de los tres volvió a ser visto.
- 28 de septiembre de 1990: el albañil Andrés Núñez fue secuestrado, torturado y muerto en dependencias de la Brigada de Investigaciones de Ensenada, en la ciudad de La Plata.
- 6 de septiembre de 1992: Sergio Gustavo Durán, de 17 años, fue detenido en la comisaría 1a. de Morón, sospechado de haber participado en un arrebato. Doce horas después, ingresó sin vida en el hospital local.
- 17 de agosto de 1993: fue el último día en que se vio a Miguel Bru, un estudiante de periodismo de la ciudad de La Plata. Hay dos ex policías detenidos y procesados por su desaparición.
- 6 de marzo de 1994: el conscripto Omar Carrasco desapareció del cuartel de Zapala, en el Neuquén. Un mes después fue encontrado muerto en el baño del regimiento. La autopsia determinó que falleció por un golpe en el pecho.
- 2 de abril de 1996: a los 16 años, Cristian Campos fue secuestrado por policías de la puerta de un negocio polirrubro, situado a escasos metros de su casa, en las afueras de Mar del Plata. Días después apareció con tres disparos en la cabeza y carbonizado.
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