Paso a paso, cómo es el análisis de una escena del crimen
Dos especialistas explicaron a LA NACION el proceso que se lleva a cabo para investigar el lugar donde se cometió un crimen; mirá el especial multimedia
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Huellas, gotas de sangre, una marca en el piso, algo parecido a un pelo. Cada detalle es fundamental. El más mínimo error puede entorpecer el resto de la investigación. Por eso, el análisis de una escena del crimen debe cumplir con varios requisitos, que involucran la participación de diferentes especialistas.
¿Cómo se lleva a cabo este análisis? El primer paso es la delimitación y preservación del lugar del hecho. Una vez que se establezca el perímetro, se lleva a cabo una inspección ocular. Luego se nominan las distintas partes de la escena para poder dar comienzo al levantamiento de indicios. Estos son los elementos que podrán convertirse en pruebas en el marco de la investigación. Por ese motivo es fundamental que se respeten los pasos y condiciones en los que se realiza el levantamiento y su posterior cadena de custodia.
Además del equipo de peritos, deberán participar de este proceso un testigo (una persona mayor de 18 años que no tenga relación directa con la/las víctimas o el caso) y un representante de la fiscalía.
Los peritos
En todo análisis de una escena del crimen debería haber: un perito planimétrico, un fotógrafo, un especialista en rastros, un perito balístico, uno médico y uno químico. Algunos especialistas pueden o no participar de acuerdo a la naturaleza del crimen.
Cada uno de los peritos deberá llevar un registro del trabajo realizado en una planilla. Allí se indicará un orden cronológico del trabajo, la descripción de fenómenos ambientales y climáticos, las características topográficas. Por otra parte se indicará la presencia de indicios a recolectar, de qué se trata, en qué lugar fueron hallados.
Levantamiento de indicios
Cada tipo de indicio requiere de un procedimiento específico para su levantamiento, y debe ser luego preservado y mantener la cadena de custodia para que tenga eventualmente validez como prueba. Si en cualquier momento del proceso la cadena de custodia se rompe, dicho indicio podría ser anulado como prueba.
Algunos de los indicios más comunes que pueden encontrarse en el lugar del hecho son los siguientes:
Manchas de sangre. La técnica de levantamiento depende del tipo de mancha. Cuando es una mancha por goteo estático, por proyección o por contacto, primero se mide con la cinta métrica, más allá de que el número del indicio tiene un patrón de medida. Para levantarla, se utiliza una gasa estéril, se le aplica solución fisiológica, se apoya la gasa sobre la muestra más significativa de la mancha y luego se levanta, se dobla, se coloca en el sobre de donde se sacó la gasa y luego en un sobre de papel madera rotulado con los datos sobre el tipo de muestra, la data, etc, y la firma del testigo.
Por otra parte, cuando la mancha es por derrape, se realiza un raspado con un bisturí, colocando la gasa debajo de la muestra
En algunas ocasiones puede haber sangre oculta, es decir, alguien puede haber querido limpiar la escena del crimen previamente a la llegada de la policía. Para detectar estas manchas, se oscurece la habitación y luego se utiliza un reactivo que permite "revelar" la sangre oculta.
Huellas. El levantamiento depende de la superficie sobre la que se encuentren. Si están, por ejemplo, en la superficie de un vaso, se toma desde adentro para no tocar la parte exterior. Se pasa un reactivo blanco sobre la superficie con un pincel grande (de cerda) para desparramarlo. Para sacar el exceso de reactivo se usa un pincel más pequeño (de fibra de vidrio). Luego se pega una cinta adhesiva encima, y se retira cuidadosamente para "copiar" la huella a la cinta. Esa cinta se pega en un celuloide que va a ser el soporte. Aparte se arma un rótulo con la firma del testigo que también se coloca en el celuloide pegado.
Si las huellas están sobre un papel, se coloca reactivo sobre la superficie, luego se pasa el pincel magnético sin que toque el papel. Una vez que se revelan las huellas dactilares, se levanta el reactivo y se deposita sobre el envase original. Para fijar el reactivo se pega una cinta adhesiva encima. El testigo firma sobre el papel, la firma también se cubre con cinta.
Filamentos de aspecto piloso. Se denomina así a los indicios que tienen el aspecto de un cabello. Dicho indicio se levanta con las manos y se deposita en un sobre rotulado. Si es cabello u otro material se va a determinar en el laboratorio.
Tela combustionada. Se requiere un frasco de vidrio con tapa a rosca, limpio, no hace falta que sea estéril. Hay que colocarlo rápidamente dentro del envase (para evitar que se evapore el acelerante) y luego se tapa con un film de aluminio y arriba la tapa, para que no esté en contacto con la tapa.
Indicios balísticos. Es todo aquello que tiene que ver con las armas. Por lo general en una escena del crimen en que se utilizó armas de fuego suelen quedar casquillos o restos de balas, Primero se saca una foto cerca de la vaina y del número que tiene los parámetros de medición. En un frasquito de plástico, si no se observan indicios biológicos, se introduce la vaina, para que en el traslado no se golpee ni se deforme. Luego se coloca en un sobre rotulado.
La importancia de un trabajo prolijo
El proceso que llevan a cabo los peritos en el lugar del hecho puede ser definitorio en la resolución de un crimen. Los indicios encontrados pueden orientar la investigación hacia los sospechosos, determinar la hora en que se cometió un homicidio, reconstruir los hechos con más o menos exactitud dependiendo de la disponibilidad de elementos que así lo permitan.
Ejemplos de complicaciones en el análisis de la escena del crimen se ven a diario. Uno de ellos fue el caso del asesinato de Solange Grabenheimer . Un factor determinante para definir si Lucila Frend, su amiga y compañera de departamento, era o no la asesina, era la data de muerte. Sobre este aspecto hubo varias contradicciones, ya que los peritos no lograron un acuerdo sobre la hora en que la joven había fallecido, aunque en su mayoría giraron en torno a una franja horaria similar.
Es que la prueba que permitía establecer la data del deceso fue contaminada .
En el caso del cuádruple crimen de La Plata , el análisis de la escena favoreció al principal sospechoso, Osvaldo Martínez, que debió ser excarcelado ya que el análisis de ADN de sangre y tejidos hallados en las armas homicidas y bajo las uñas de las víctimas determinó que no fue él quien las mató.
También hubo un elemento fundamental que permitió sacar a la luz un crimen en el caso de la muerte de María Marta García Belsunce .
Si bien en un principio se había considerado que su fallecimiento se debía a un accidente, el hallazgo del famoso "pituto" desenmascaró la realidad: María Marta había sido asesinada a tiros. El "pituto" no era otra cosa que el casquillo de una de las seis balas que el asesino disparó a su cabeza. Cuando se exhumaron sus restos, la autopsia reveló que el cráneo de la víctima tenía cinco orificios de bala.
Con la colaboración de Javier Pachamé y Nora Sotelo, profesores del curso de posgrado de Ciencias Forenses de la UNLP