Crimen de Tomás: la novia de Cuello derribó su coartada
La mujer dijo que no estuvieron juntos el día del asesinato; hallaron pertenencias del niño
La novia de Adalberto Cuello, acusado de haber asesinado a Tomás Dameno Santillán derrumbó ayer la principal coartada de su pareja al sostener ante la Justicia que no estuvo con él en el momento del crimen. Así, el círculo se cierra cada vez más sobre el único sospechoso de haber asesinado a golpes al niño de nueve años en Lincoln.
"No tengo ninguna vinculación con esto. Ese día me fui a trabajar y no tuve contacto con él", afirmó María Inés Márquez al terminar su declaración ante el fiscal de Junín Javier Ochoaizpuro.
La policía informó ayer que fueron hallados el guardapolvo y la mochila del niño en un descampado lindero al autódromo de Lincoln, donde poco antes un empleado encontró una pala que iba a ser sometida a peritajes para establecer si fue utilizada para el crimen.
Durante las últimas horas, los responsables de la pesquisa reconstruyeron el recorrido entre el centro de Lincoln y el campo donde apareció el cuerpo del niño. El dato es clave porque de esta manera y, según los cálculos de los investigadores, a Cuello le habría sobrado el tiempo para buscar a Tomás a las 12.10 del martes pasado, asesinarlo y estar en su casa a las 12.53, cuando ingresó a su perfil en Facebook para subir dos fotografías.
A todo esto se sumó más tarde la declaración de la novia del principal acusado, que lo comprometió aún más. Es que el acusado había afirmado ante el fiscal que había estado con Márquez en el momento del crimen del niño, el martes pasado entre las 12.05 y las 16. Su novia había dicho en una primera declaración que efectivamente acompañó a Cuello durante el horario en que según los peritajes se cometió el asesinato. Pero ante la presión general y el consejo de su abogado, Márquez decidió presentarse ante la fiscalía para rectificar su primera declaración. Había sido pareja de Cuello antes de que el hombre tuviera una relación sentimental con Leonor Santillán, la madre del niño. Y hace algunos meses habían reanudado su vínculo.
El sábado pasado, cuando declaró como acusado, Cuello dijo: "Yo odiaba al pibe, pero no lo maté". Y afirmó que a la hora en que el niño fue secuestrado y asesinado, tras salir de la escuela, él estaba con su pareja, con quien había concurrido a cobrar un dinero y a pedir trabajo a un conocido al que identificó como "Lechuza". Según Cuello, su amigo no se encontraba en su casa en ese horario. En un primer momento Márquez había respaldado esa coartada ante la policía, pero ayer cuando fue a declarar negó la versión del imputado. Además, "Lechuza" también señaló ante el fiscal que ese día se encontraba en su casa y que nunca había recibido la visita de Cuello.
En concreto, Márquez declaró bajo juramento que el martes pasado ingresó a trabajar "a las 12.30" a una escuela de la zona de Lincoln y no tuvo contacto con su pareja. También descartó la versión según la cual fue ella quien subió fotos en el Facebook de Cuello. "No paso mucho tiempo con la computadora", dijo. Al salir de declarar ante el fiscal, la mujer, quebrada, confirmó que Cuello vivía con ella y lo definió como "bueno, normal".
"Hay cosas que se están diciendo que son erróneas y otras que son disparatadas; otras no tanto, pero no me siento en condiciones de seguir hablando. Vine a cumplir con lo que corresponde y nada más", agregó.
Su abogado, en tanto, destacó que la mujer "en el momento de los hechos estaba en la escuela", y afirmó que los cruces de los teléfonos de ella y de Cuello demostrarán "dónde estuvieron uno y otro". "Ella hizo una declaración testimonial y está claro que desdice las afirmaciones de Cuello. Por lo que tengo entendido, Cuello actuó solo y mi clienta en ningún momento estuvo con él ese día", añadió. Los primeros peritajes telefónicos realizados por los investigadores indicarían que el principal sospechoso del crimen recibió una llamada en un punto ubicado cerca de la zona donde fue hallado el cuerpo de Tomás. La situación del principal imputado, entonces, aparece cada vez más complicada frente a las contradicciones que comienzan a acumularse en la causa.
Tiempos claves
Un peritaje demostró que en 14 minutos el sospechoso podría haber cometido el hecho
- 8 minutos
Es el tiempo que demanda ir de la escuela hasta el campo donde se encontró el cuerpo del niño a una velocidad de 40 kilómetros.
- 6 minutos
Es lo que le demandaría a una persona regresar en auto del campo hasta la casa de Adalberto Cuello en Lincoln a mínima velocidad.
- 14 minutos
Es el tiempo total que los peritos policiales determinaron para realizar este recorrido total de unos 15 kilómetros.