Corvo Dolcet: "No hay que buscar tesoros escondidos, porque toda la documentación original está en la AFIP"
Está convencido de que en un juicio oral y público va a ser absuelto. Sostiene que se trata de una causa de "papeles y documentación" y que todos sus contratos están registrados en "blanco". Desde octubre pasado, el abogado y empresario Mateo Corvo Dolcet está procesado, acusado de lavado de activos provenientes del narcotráfico. A Corvo Dolcet, de 54 años, se lo vincula con un sindicado narco colombiano, José Bayron Piedrahita Ceballos, que a partir de 2008 compró acciones de algunas de sus sociedades comerciales, como en el proyecto inmobiliario sobre la ruta Panamericana, en Pilar, que tenía previsto generar una nueva estación del ferrocarril Belgrano Norte, un complejo de 920 cocheras distribuidas en cinco niveles y el edificio Pilar Parking con una inversión de $150.000.000.
"¿Cómo estarían las cosas si esto hubiese involucrado a un empresario de peso en la Argentina? No tengo dudas de que la causa sería nula y el empresario, sobreseído", afirmó Corvo Dolcet en una entrevista con LA NACION. Estuvo preso 133 días. Fue excarcelado después de pagar una caución de $10.000.000. Ahora es monitoreado por una tobillera electrónica. Corvo Dolcet está acusado en la misma causa en la que recientemente fueron procesados por el juez federal de Morón Néstor Barral la viuda y el hijo de Pablo Escobar Gaviria, María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín Santos (las identidades que les otorgó el gobierno de Colombia), y el exfutbolista de Boca Juniors Mauricio "Chicho" Serna. También fueron imputados por lavado de activos. Justamente fue la viuda de Escobar Gaviria quien le presentó a Piedrahita Ceballos en 2008. Corvo Dolcet conoció al presunto narco en un hotel de Puerto Madero, cuando este fue presentado como un próspero empresario ganadero de Colombia.
-¿Sus empresas y las acciones vendidas a Piedrahita Ceballos fueron una pantalla para que se lavara dinero proveniente del narcotráfico como sostienen los investigadores?
-La acusación de los fiscales fue mucho más lejos y abarcó una hipótesis más amplia. Los fiscales dijeron que las empresas eran "cáscaras" creadas con el objetivo de lavar dinero. Sostuvieron que todos los fondos desde 2008 hasta 2016 provinieron del narcotráfico. Pero quedó claro que no eran empresas fantasma, eran serias, reales, con proyectos y empleados, y donde Piedrahita Ceballos no era mi único socio.
-¿Además de Piedrahita Ceballos, cuántos accionistas tienen sus empresas?
-Actualmente tengo 99 accionistas en las sociedades y más de 400 inversores. Producto de los accionistas que tuve y de los inversionistas que tuvieron las sociedades hubo en mis cuentas bancarias movimientos por millones de dólares, todos debidamente declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos. Tengo los registros de los contratos y, además, el Banco Ciudad me otorgó un préstamo de $60.000.000, dinero que ingresó en las sociedades. Las operaciones de venta de acciones a Piedrahita no fueron ocultas o con dinero en bolsos. Son operaciones que tienen un contrato que las respaldan.
-Conoció a Piedrahita Ceballos en 2008. ¿Cuándo se enteró de que estaba sindicado como narco?
-En 2016 cuando vamos a Colombia, al casamiento de su hija, él nos manifiesta que tenía un problema porque lo estaban queriendo involucrar en una investigación por narcotráfico. Él minimizó la cuestión, pero lo que no minimizó fueron los efectos económicos que le había provocado la causa. Fue una conversación de pocos minutos en el marco de la fiesta de casamiento.
-¿Recibió en 2012, cuatro años antes de la charla en el casamiento, un aviso sobre investigaciones contra Piedrahita?
-Cuando me detienen, los investigadores no tenían idea de que existía Pricewaterhouse como auditora de las empresas. Se enteraron porque lo dijimos mi contadora y yo durante la declaración indagatoria. Para ellos eran sociedades "cáscaras". En 2012, cuando Pricewaterhouse analizó el aumento de capital y nos pidió documentación de Piedrahita Ceballos nos avisan que habían encontrado dos links periodísticos. Uno no lo pudimos abrir y el otro era una nota publicada por el diario El Espectador, en el que hablaban del "regreso de los Ochoa Vásquez, dos hermanos que habían integrado el cartel de Medellín y que habían pagado sus cuentas con la Justicia, pero se sorprendía de que se habían asociado a la empresa ganadera de Piedrahita. Los fiscales afirman que Pricewaterhouse nos avisó que Piedrahita era narcotraficante. Pero si nos avisó que era narcotraficante y es sujeto obligado por ley a denunciar maniobras de lavado, ¿por qué no lo denunció? La respuesta es una sola: no había nada que denunciar. Además certificaron todos los balances y en todas las certificaciones pusieron que siguieron los procedimientos que rigen para el tema de lavado de activos no teniendo nada que informar.
-Nueve meses después de su detención, ¿cómo piensa que va a terminar esta causa?
-Con mi absolución. No tengo ninguna duda. Necesito un tribunal imparcial. Es una causa de "papeles", de documentación. No hay que buscar tesoros escondidos, porque toda la documentación original está en la AFIP.