Coronavirus: ¿se exige certificado para vacunar a personas con enfermedades preexistentes?
Cada jurisdicción tiene su propio sistema de asignación de turnos y de control de la documentación que hay que presentar para vacunarse si se posee una condición de riesgo
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Redactora en LA NACION
Conforme se va terminando de vacunar a los mayores de 60 años, la Campaña Nacional de Vacunación contra la COVID-19 comienza a centrarse ―con variaciones según las provincias— en todos aquellos que tienen otros factores de riesgo más allá de la edad.
Se trata de las personas de entre 18 y 59 años con diagnóstico de obesidad, diabetes o enfermedades crónicas cardiovasculares, renales o respiratorias. También se incluye a quienes tienen VIH, cirrosis y han sido trasplantados o están a la espera de un órgano. Las personas con discapacidad que residen en instituciones también están contempladas, en este caso porque se considera que residen en espacios con mayor riesgo de contagio.
Este es el lineamiento del Ministerio de Salud a nivel nacional, y luego cada jurisdicción tiene su propio sistema de asignación de turnos y de control de la documentación que hay que presentar para vacunarse si se posee una condición de riesgo.
¿Qué se exige para certificar esta condición de riesgo?
En la provincia de Buenos Aires, donde ya se está vacunando a esta población, no hace falta adjuntar un comprobante médico para inscribirse en el sitio web (donde se tildan en un listado los factores de riesgo) pero sí es indispensable mostrarlo a la hora de ir a vacunarse.
Según precisaron desde el Ministerio de Salud Bonaerense, es válida “cualquier cosa que sea legal, certificada por una institución o un médico” que acredite la condición de riesgo y que pueda ser mostrada de manera física o hasta desde el teléfono celular. Hubo ya quienes fueron sin documentos válidos a vacunarse: no pasaron de la fase de recepción.
Algo similar sucedió en Mendoza, donde actualmente se está vacunando a los mayores de 50 años que padecen obesidad y diabetes, y donde se acaba de abrir la inscripción para los mayores de 40 con estas condiciones. Desde el Ejecutivo provincial informaron a LA NACION que ya se registraron algunas irregularidades con las declaraciones de enfermedades preexistentes: se presentan personas que aseguran padecer dichas afecciones pero “son flacos” o directamente no presentan el certificado médico.
“Hemos tenido casos de mendocinos que mienten a la hora de inscribirse, y se presentan a vacunar, pero se tienen que volver a sus casas”, comentó una fuente del plan de Inmunizaciones. “Pedimos a la población que tome conciencia y sea solidaria con quienes realmente necesitan primero las vacunas”, reclamó una trabajadora sanitaria apostada en uno de los centros de vacunación del Gran Mendoza.
Certificados médicos
En Tucumán, el Gobierno local también requiere la presentación de certificados médicos que confirmen la existencia de comorbilidades. Esta semana llegaron a esa provincia 24.000 dosis de la vacuna Sputnik V, que el Ministerio de Salud Pública destinó a la inoculación de personas con condiciones de riesgo. La vacunación comenzó con pacientes con obesidad, que tienen un índice de masa corporal superior a 40. En tanto, ayer se comenzó a vacunar contra el Covid a personas con discapacidad, mayores de 18 años con patologías preexistentes. Previamente fueron inscriptas en un registro.
En la provincia de Córdoba, hasta el momento el Gobierno local no exige presentación de documentación de respaldo que acredite las comorbilidades que se declaran a la hora de la inscripción. Allí las comorbilidades priorizadas ―mientras se inmuniza por grupos etarios— son trasplantados, dializados y con discapacidad cuya edad sea mayor a los 18 años.
De los 696.231 vacunas colocadas hasta ayer en toda la provincia (solo 119.529 con dos dosis), el 8% corresponde a residentes en geriátricos, neuropsiquiátricos, centros de rehabilitación y discapacidad, hemodializados, trasplantados, electrodependientes e internados en domicilios. Del total restante, el 12% corresponden a personal de salud, otro 12% a educadores de más de 60 años de todos los niveles, un 23% a mayores de 60 años y el 45% a personas de más de 70.
En Río Negro, las personas con factores de riesgo que tienen entre 18 y 59 años pueden anotarse a través de la web vacunate.rionegro.gov.ar para recibir la vacuna. A diferencia del resto de los grupos (mayores de 60, docentes, etcétera), deben presentar certificado médico para vacunarse.
Hasta hoy, en la provincia se aplicaron 149.083 dosis (incluye 1° y 2° dosis): 6.780 corresponden a personas de entre 18 y 50 con comorbilidades, 29.299 al personal de salud, 22.036 a personal estratégico y 90.968 a mayores de 60 años. Hoy por hoy Río Negro se ubica en el cuarto lugar entre las provincias con mayor porcentaje de población vacunada, por encima del 17% de la población objetivo.
La provincia de Santa Cruz hará un control más exhaustivo de los certificados médicos. Allí se cruzará la información declarada en la web para vacunarse con las bases de datos de sistema hospitalario provincial y de las obras sociales para certificar la enfermedad declarada. Si la persona no fue atendida en ningún momento en el sistema público de salud o a través de obras sociales, se solicitará un certificado emitido por un médico provincial y una Declaración Jurada. En este caso, se derivará la solicitud a una auditoría.
Allí se habilitaron desde hoy los turnos virtuales para la inscripción de personas entre 58 y 59 años sin riesgo y se amplió la franja etaria a mayores de 30 años con comorbilidades severas y graves con riesgo de vida: diabéticos insulino dependientes, personas con HIV, oncológicos, dializados, trasplantados, enfermos pulmonares crónicos oxígeno dependientes, personas con índice de masa corporal de más de 40, enfermedades poco frecuentes que tengan indicación por riesgo incrementado por inmunodeficiencias, cardiópatas severos con elevado riesgo de vida.
Según se informó oficialmente, en esta etapa se dispondrá un porcentaje de las partidas remitidas por Nación especialmente destinado a las personas de mayor riesgo por patologías y luego un porcentaje al resto de los grupos priorizados.
En la ciudad de Buenos Aires, donde aún falta para la vacunación de personas con condiciones de riesgo, aún no saben si se exigirá ―ni cómo— el certificado médico. Allí todavía se está terminando de vacunar a los mayores de 70 y se comenzó a empadronar a los mayores de 60. Falta aún todo el grupo del personal estratégico: policías, civiles, bomberos, agentes de prevención y de tránsito, defensa civil y personal de educación. Recién luego de ellos vendrá la vacunación de las personas de entre 18 y 59 años con comorbilidades. “Esperamos que antes del invierno podamos completar la vacunación de todas las personas de riesgo”, dijo ayer Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Informes de Pablo Mannino, Gabriela Origlia, Fabián López y Paz García Pastormerlo y Mariela Arias
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