Coronavirus. Qué dicen los infectólogos sobre el desborde de corredores que hubo ayer en los parques de la ciudad
La falta de distanciamiento social entre las personas que anoche invadieron las calles cuando se habilitó la actividad física en la ciudad de Buenos Aires causó mucha preocupación porque además se dio en días donde la curva de contagios de coronavirus sigue escalando. En consecuencia, hoy, por la tarde, el gobierno porteño anunció que peatonalizará las calles y avenidas alrededor de los parques para lograr que los deportistas puedan mantener una mayor distancia social. En ese sentido, los especialistas consultados por LA NACIÓN recomiendan que se agudice la prevención.
Los infectólogos coincidieron en que no sería prudente dar marcha atrás el día después de autorizar las caminatas, la práctica en rollers, en bicicleta y, sobre todo, el running. Sin embargo, sostienen que los riesgos se multiplican cuando las personas están más cerca de la distancia sugerida durante más de diez minutos.
"Al correr cuando uno tose o exhala lo hace con mayor velocidad y puede pasar que las gotitas que se eliminan, de más de cinco micrones, caigan más allá de 1,20 metros. El mayor riesgo es cuando uno corre detrás de otro, sistemáticamente, rompiendo el distanciamiento adecuado", explicó Eduardo López, infectólogo del Hospital Ricardo Gutiérrez y miembro del comité de expertos que asesora al Gobierno de la Nación.
"Ayer vi muchos runners tosiendo y escupiendo, sin respetar el distanciamiento social, lo cual no me parece una idea brillante. En el cruce de personas, corriendo o caminando, el riesgo es mínimo. El problema es cuando una persona se encuentra detrás de otra, o a su lado, sin respetar los al menos cuatro metros de distanciamiento social sugerido y por más de 10 o 15 minutos. Ese tiempo se considera un contacto estrecho para los casos positivos de Covid-19", insistió.
Lo que vio López también lo observaron en el Gobierno de la Ciudad. Palermo, Parque Chacabuco, Parque Sarmiento, Agronomía y el resto de los espacios verdes porteños estuvieron desbordados de gente, sobre todo en la primera media hora de la ventana que se abrió para la práctica deportiva. Luego, más cerca de las 21 y hoy a la mañana, la situación mejoró y se notó menor presencia de corredores.
En el Ejecutivo local consideran que lo ocurrido anoche fue producto del desahogo después de más de 80 días de aislamiento y con la prohibición vigente de realizar actividad física. Hoy, por la tarde, la Ciudad anunció la peatonalización de calles y avenidas cercanas a los principales parques y espacios verdes de la ciudad con el fin de ofrecer mayor cantidad de superficie disponible para correr, caminar, andar en bicicleta o en rollers.
"El riesgo fue por la falta de distanciamiento entre las personas. La actividad física genera un aumento en la frecuencia respiratoria y un jadeo favoreciendo la creación de partículas aerosolizadas que pueden permanecer más tiempo en el ambiente. Por eso se exige más de dos metros de distanciamiento: entre cuatro y ocho para runners y hasta 16 en bicicleta", sostuvo Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y médica infectóloga de la clínica Olivos.
En la misma línea se manifestó Grabriela Vidiella, médica infectóloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina y el Sanatorio Agote. "Se sabe que la transmisión de virus respiratorios se produce por las gotas respiratorias más grandes y por las más pequeñas que pueden aerosolizar transportándose mayores distancias en el aire. Ese puede ser un mecanismo de transmisión del SARS CoV -2", advirtió.
¿Qué debería pasar de aquí en más? Los especialistas sostienen que la autorización debería continuar, aunque con ciertos recaudos a tomar en cuenta para garantizar que se cumpla el distanciamiento social. El uso del tapabocas en la actividad física no es obligatorio y en este punto los expertos no coinciden en recomendarlo para reducir los riesgos.
"El tapaboca no me preocupa tanto, no me parece que sea una alternativa. Insistiría con el autocuidado, adelantaría una hora la salida para empezar a las 19, pondría conos para generar andariveles y gente que oriente a los corredores. Podría ser una opción separar en días de acuerdo a la terminación del DNI", argumentó López.
Guzzi, en cambio, opinó que si se dan concentraciones elevadas de personas como la de ayer como mínimo habría que usar tapaboca. "El barbijo reduce la contaminación ambiental, genera una barrera que impide la diseminación de las partículas en el ambiente y si hay personas que están en una fase presintomática con capacidad de transmisión, se reduciría el riesgo", advirtió.
"Pero el mensaje es que seamos inteligentes y solidarios: si nos exponemos, estamos en riesgo de diseminar la infección", agregó.
"Sugiero evitar horarios y espacios con aglomeraciones. Las personas que salen a correr deben hacerlo en tanto puedan respetar las recomendaciones de distancia para esta práctica y el uso adecuado de tapaboca. El uso de tapaboca, aún bien colocado, no reemplaza al distanciamiento mínimo de cinco metros para los que trotan o más 10 si se corre a más velocidad", cerró Vidiella.
Otras noticias de Covid
- 1
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse
- 2
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 3
¿El mate nos hace más felices? El sorprendente descubrimiento de un estudio científico
- 4
La advertencia de un psicólogo sobre los festejos en Navidad: “No hay que forzar a nadie”