Coronavirus: médicos varados en el exterior buscan volver para ayudar al país

Son jóvenes médicos que se encontraban estudiando, trabajando o de vacaciones en el exterior en el momento en que el coronavirus covid-19 alcanzó el estatus de pandemia. Muchos de ellos tenían vuelos de regreso que fueron cancelados, otros están en países con aeropuertos cerrados. Ahora, el grupo se organizó para pedir la repatriación que les permita volver a trabajar en sus hospitales en Argentina. "Lo que más queremos en este momento es estar en nuestro país lo antes posible", dijo a LA NACIÓN Astrid Christensen (26), residente de infectología del Hospital Muñíz, ahora varada en Cusco, Perú. "Si volvemos y cumplimos la cuarentena ahora, podremos trabajar codo a codo con nuestros compañeros cuando la situación empeore".

Según el relevamiento que comenzó el grupo hace pocos días, son unos 125 profesionales en la misma situación que Astrid. La mayoría se encontraba de rotación en el exterior, que es una instancia formativa para especializarse en un tema, una oportunidad que muchos jóvenes médicos argentinos toman a esta altura del año. La mayoría están en Italia y España, aunque muchos otros eligieron países como México y Estados Unidos para sus especializaciones. Ahora se nuclean para contar sus historias y conseguir su regreso a casa a través de la cuenta de Instagram @medicosargentinosvarados.

Santiago Torroba (30) es residente del ultimo año de cardiología del Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela. Torroba está desde el 28 de febrero en el Hospital de Westchester, al norte del estado de Nueva York, haciendo un perfeccionamiento en insuficiencia cardíaca avanzada. Su plan era formarse en esa institución hasta el 4 de mayo, pero los directivos determinaron que todo el personal "no esencial" -es decir, quienes trabajan en el marco de prácticas y capacitaciones- cese su actividad. Ahora, Torroba permanece en la residencia que alquiló para estar hasta mayo, en medio de una tormenta de nieve y con la ciudad completamente cerrada. La situación es sumamente crítica en el lugar: al día de hoy, Nueva York registra casi 30 mil casos de coronavirus, la mitad de la totalidad confirmados en todo Estados Unidos.

Por falta de rentabilidad, la aerolínea norteamericana que contrató para su regreso canceló el vuelo sin aviso de reprogramación, por lo que decidió sacar un pasaje para el 12 de abril a través de Aerolíneas Argentinas. "Es muy posible que cancelen ese vuelo por la extensión de las medidas de aislamiento, pero lo compré con la esperanza de tener algún tipo de prioridad por ser argentino y tener un pasaje en mano", dijo Torroba a este medio. Según le informó el consulado, otros 600 argentinos están en su misma situación en Nueva York, pero están dando prioridad a familias con niños, mayores y personas que están enfermas. "Vemos que en Argentina están contratando personal, pidiendo voluntarios, y acá hay un montón de mano de obra disponible y a disposición", asegura. "Quienes estamos en el sector público y somos especialistas en terapia intensiva o manejo de unidades de cuidados críticos, creemos que podemos ser útiles en el momento más complejo de la pandemia en Argentina".

En el mismo sentido, Yael Zin (28) advirtió sobre la importancia de llegar lo antes posible al país para poder terminar el período de cuarentena obligatorio antes de que el brote de contagios llegue a su pico. "No queremos ir a la Argentina para estar de vacaciones o ver a nuestras familias, porque de todos modos eso no va a pasar, pero queremos estar ahí cuando algunos de nuestros compañeros se enfermen y haya que cubrir baches", sostuvo. Zin, que es médica residente de cuarto año, está en Barcelona cumpliendo su período de rotación externa desde finales de febrero. La joven médica está acompañada de otras dos colegas que llegaron en los últimos meses: las tres dejaron de ir a los hospitales donde cumplían con su instancia formativa por decisión de las autoridades sanitarias. "Nuestros compañeros, todos de distintos países, volvieron a sus casas para poder trabajar en sus hospitales", apuntó. "Nosotras queremos hacer lo mismo".

Christensen, a diferencia de Torroba y Zin, estaba de vacaciones cuando comenzó la pandemia. La infectóloga, que está en Perú desde principios de marzo, está parando en un hostel donde hay 80 personas, 20 de las cuales son argentinos. Por estos días, igual que en la Argentina, Perú cumple con el aislamiento obligatorio y la policía patrulla las calles para constatarlo. El trato de las fuerzas policiales con los turistas, según la argentina, es poco amable: "Además de estar en la calle, entran al hostel y nos piden que nos metamos en las habitaciones, que no tienen el espacio ni las condiciones higiénicas para cumplir la cuarentena", contó la médica.

Sobre su contacto con organismos oficiales para ser repatriada, Christensen sostuvo que tiene comunicación directa con la Cancillería y la Embajada. "Al principio nos dijeron que nos sacarían por tierra para ir a Lima, luego sería un vuelo directo desde Cusco, pero día a día va cambiando el escenario". En las últimas horas, turistas de Uruguay y México lograron salir de Cusco a pesar del cierre de fronteras. "Nos constan sus esfuerzos por devolvernos a Argentina", subrayó, "pero aún no tuvimos respuestas concretas y claras de cómo y cuándo podremos hacerlo".

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