Coronavirus: investigan cómo se enfermó una mujer en un geriátrico
El enorme operativo sanitario todavía es tema de conversación puertas adentro de las viviendas del barrio porteño de Vélez Sarsfield y entre las pocas personas que circulaban anteayer por las calles. Ese día quince ambulancias del SAME y varios móviles policiales se utilizaron para evacuar un geriátrico y aislar a las personas que residían allí al confirmarse que una mujer de 82 años, que había fallecido el jueves, padecía el nuevo coronavirus.
Los adultos mayores fueron reubicados en hospitales donde permanecerán aislados y a la espera que se conozcan los resultados de los análisis que les practicaron para determinar si también están infectados con Covid-19.
Al mismo tiempo se inició una investigación para determinar la hoja de ruta del nuevo virus, es decir, las razones del contagio que llevaron al fallecimiento de la mujer, en ese momento, la víctima 17 del efecto de la pandemia en la Argentina.
Conocer el origen de la infección permitiría saber si hay otras personas en riesgo o si solamente se debe hacer un seguimiento de los 39 residentes en el geriátrico ubicado en la calle Magariños Cervantes 4651 y de los cinco empleados que trabajan en el lugar. Para las autoridades del Ministerio de Salud de la ciudad todavía no está resuelto ese interrogante, pero las hipótesis que analizan son dos.
Como medida de profilaxis la residencia para adultos mayores había suspendido las visitas hace dos semanas para evitar el riesgo de que se propague la enfermedad dentro del lugar.
Por esta razón, se cree que el nuevo coronavirus podría haber ingresado con algún empleado asintomático, es decir, una persona que no presentaba los síntomas habituales de esta enfermedad (dolor de garganta, fiebre, tos), pero que estaba infectada y podía contagiar.
Antes de prohibir las visitas al geriátrico, la víctima mortal habría estado en contacto con familiares que habían viajado a Brasil, por lo que tampoco se descarta que la transmisión de la enfermedad haya ocurrido por esa vía.
Para confirmar o descartar cualquiera de las dos variantes, el protocolo sanitario exige la declaración de todas las personas que estuvieron involucradas con la mujer, familiares y empleados del lugar. Entre el viernes, al finalizar el operativo, y ayer continuaban realizándose estas actuaciones.
Desplazamiento inusual
El operativo desarrollado anteayer fue sorprendente. Las ambulancias del SAME esperaban en fila para trasladar a los adultos mayores mientras los patrulleros cortaban el tránsito en las calles linderas para agilizar la circulación de los móviles sanitarios.
Desde las puertas de sus casas o los balcones de los departamentos, algunos vecinos registraron el momento en que las ambulancias aguardaban su turno con las sirenas y luces prendidas, a pesar de estar a plena luz del día. Luego esas imágenes, que fueron compartiéndose en redes sociales y por grupos de WhatsApp, sirvieron para tomar dimensión de lo ocurrido en ese geriátrico porteño.
El protocolo de seguridad por el nuevo coronavirus se había disparado por la denuncia realizada por uno de los médicos que atendió a la mujer en las horas previas a su muerte. Dolor abdominal e insuficiencia respiratoria aguda fueron los síntomas que presentó la señora en el geriátrico por lo que fue derivada al Hospital Italiano donde finalmente falleció.
Al ingresar en ese centro médico privado, de acuerdo con las medidas que se toman frente a la pandemia, se realizó un hisopado cuyo resultado recién se conoció el día después de la muerte de a mujer, por lo que se activaron todos los mecanismos de prevención.
Los 39 adultos mayores residentes en el geriátrico fueron derivados a varios hospitales donde continuarán su aislamiento preventivo y obligatorio. En el Hospital Fernández quedaron alojadas 17 personas, en el Pirovano 15, y en el Rivadavia cuatro. Mientras que el Italiano, el Anchorena y el Hospital Militar recibieron un paciente cada uno.
En cuanto a los cinco empleados de la residencia para adultos mayores se encuentran en sus respectivos domicilios y en cuarentena, con el seguimiento médico correspondiente de acuerdo al protocolo para personas que estuvieron en contacto directo con enfermos de coronavirus.
Al tratarse de individuos fuera de los grupos de riesgo no fue necesario alojarlos en hospitales. Los cinco empleados tienen domicilio en diversas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Desde el Ministerio de Salud aseguraron que al momento de las derivaciones de los adultos mayores ninguno tenía síntomas compatibles con la infección, aunque al haber estado en contacto con la mujer fallecida obligatoriamente debieron realizar el hisopado. Tampoco los trabajadores del lugar tenían fiebre, dolor de cabeza, tos ni otros indicios.
Con los resultados de esos estudios y el camino del virus que llevó a la muerte a la mujer quedarán resueltos los interrogantes que demandan mayor celeridad para preservar la salud de quienes podrían estar infectados y evitar aumentar la lista de afectados por este coronavirus.