Coronavirus en Argentina: la respuesta de uno de los apoderados y de la médica del geriátrico en Belgrano
Uno de los apoderados de la sociedad propietaria del geriátrico Residencias Apart Incas Luis Megyes habló por primera vez en televisión después de que se conociera la noticia de que hay al menos 19 personas infectadas con coronavirus que lo habrían contraído dentro de esta institución ubicada en el centro de Belgrano.
El hombre, en diálogo telefónico en el programa Intratables por América, notablemente incómodo pero dispuesto a responder las inquietudes de los periodistas, dijo que desde el geriátrico, situado en Avenida de Los Incas 3093, se intentó "prevenir la situación".
Megyes justificó que los responsables del geriátrico quisieron anticiparse "a tiempo", que se comunicaron el fin de semana con la subsecretaría de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y que siguieron las indicaciones de las autoridades. Sin embargo, los familiares se quejaron esta noche sobre el pedido de la institución para que pasen a buscar a sus familiares.
"Quienes actuamos estamos tranquilos de nuestras acciones, hemos llamado al gobierno de la Ciudad y hemos obedecido", dijo Magyes.
A esta situación se agrega que durante el fin de semana los pacientes quedaron a cargo de un "electricista" y otro hombre encargado del mantenimiento del lugar, dado ya no había personal médico dentro del geriátrico.
La directora médica del geriátrico, Carla Raffo, se acercó anoche al lugar, mientras el SAME continuaba trabajando para trasladar a los abuelos afectados, y dio declaraciones a la prensa. "De los 19 infectados positivos, tres son asistentes", indicó. Y dijo: "Esto no fue un abandono".
También, contó que se comunicaron con los familiares durante el fin de semana para explicar que no podían seguir atendiendo a los pacientes, por la falta de personal para continuar, y que hicieron los respectivos llamados a las obras sociales en cada caso puntual. Según indicó la médica al mismo canal de noticias, el viernes fue el primer caso positivo que registraron. "Activamos el protocolo inmediatamente", justificó.
"Nos hemos manejado de la mejor forma posible. Un geriátrico no es una clínica, es un geriátrico, se hace un control de los pacientes. Cuando nos enteramos de que había asistentes que tenían síntomas nos dijeron que teníamos que derivar a todos los pacientes a sus obras sociales. Empezamos a pedir ayuda", contó Raffo.