Coronavirus en la Argentina: ¿qué efectos advierten los oftalmólogos en los chicos por el uso prolongado de dispositivos?

Uno de los efectos colaterales de la pandemia es el aumento del uso de pantallas entre los adultos y, también, los chicos. Ojos enrojecidos, fatiga ocular, lagrimeo, parpadeo excesivo, sensación de calor y ardor o fotofobia están entre los principales motivos de consulta que los padres hacen por WhatsApp o videollamada con los oftalmólogos pediátricos.

"En estos meses receté más lagrimas (artificiales) que en todos los años que llevo en oftalmología", dice Iole Mariani, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil (SAOI). En su teléfono celular, acumula "un montón" de fotos y videos de los ojos de sus pacientes que le envían los padres desde marzo.

Las clases, los encuentros con amigos y el juego cruzaron de pronto del mundo real al virtual y el tiempo delante de una pantalla tuvo que aumentar aún más. "Hasta antes de la cuarentena, habían aumentado las consultas de los padres por la preocupación del uso excesivo de las pantallas de los chicos. Esa preocupación aumentó porque todo se hace a nivel virtual.", agrega Mariani, que también es jefa de oftalmología del Hospital Elizalde y especialista de la Fundación Hospitalaria.

En las consultas a distancia, lo que más mencionan los padres es "mi hijo se queja de que le arden los ojos", "tiene los ojos enrojecidos" o "dice que siente calor en los ojos". Las indicaciones para resolverlo incluyen el uso de lágrimas artificiales y compresas frías, además de tiempo para actividades, en lo posible, al aire libre, además de otros consejos (ver abajo).

"Tratamos de orientarlos, pero las actividades, las clases, las reuniones con amigos, el juego, todo es a través de una pantalla. Lo que era una actividad lúdica, ahora es una herramienta para tener clases o interactuar a diario con pares y familiares", comenta la especialista.

En general, a la tarde, tiende a aparecer el cansancio visual y el parpadeo excesivo por falta de lágrima natural. El ojo está preparado para mirar de lejos y de cerca. El enfoque permanente de cerca genera las condiciones adecuadas para la aparición de la miopía, cuando existe la predisposición a desarrollarla, según aclara Mariani. Con ese defecto visual, el ojo pierde la capacidad de acomodarse para ver bien tanto a la distancia como de cerca. Mirar una pantalla durante horas, de cerca, sin descanso ni aire libre también "aumenta la predisposición a desarrollar este vicio de la refracción".

Recomendaciones

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) difundió sugerencias sobre el "uso saludable" de pantallas en tiempos del nuevo coronavirus, ante un mayor uso de la computadora entre los chicos y los adolescentes. Están orientadas a los padres o los adultos a cargo e incluyen, además de promover el acceso a contenidos para cada edad, evitar una actitud inflexible frente al uso de pantallas (transmitirles a los chicos que no es saludable conectarse a todas horas y fomentar el descanso de la vista y la postura) y dar prioridad a las actividades diarias básicas (respetar los horarios para dormir, comer y hacer otras tareas de la casa).

Desde la SAOI, en tanto, aconsejan cómo debe ser la distancia de uso de cada tipo de pantalla (los celulares a no menos de 30 cm de los ojos, las tabletas a 40 cm y las computadoras a 50 cm) y el tiempo de exposición (de 2 a 5 años, una hora por día y de más de 6 años, definir los límites de acuerdo con las actividades). La entidad recomienda evitar el uso de pantallas hasta los 2 años de edad.

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