Coronavirus en la Argentina: preocupación de los médicos por el aumento de los contagios en el personal de salud

Varias clínicas de la ciudad y el Gran Buenos Aires quedaron hoy en el foco de las noticias por la divulgación de casos del nuevo coronavirus entre su personal, lo que volvió a poner en discusión la seguridad de médicos, enfermeros, kinesiólogos y administrativos de los distintos centros de salud y la necesidad de que todos tengan implementos de protección adecuados, al mismo tiempo que dejen de trabajar al primer síntoma de la infección para evitar transformarse en "superdiseminadores" del virus.

Jorge Coronel, presidente de la Confederación Médica de la República Argentina, se manifestó "muy preocupado por la situación" y dijo que desde el principio están pidiendo equipos de protección en cantidad y calidad, tanto para quienes atienden en terapia intensiva como para quienes están en la primera línea, administrativos incluidos. "Estamos viendo las consecuencias de no tener la protección adecuada, o que se les da a los profesionales barbijos para que duren días, cuando solo aguantan algunas horas. Lo vemos desde Tartagal hasta el sur del país", dijo. Para Coronel, todo el personal médico debería hacerse tests, incluidos los administrativos que reciben a la gente. "Sé que son decenas de miles de personas, pero creemos que es necesario, porque se está desbordando el contagio en equipos de salud y son bajas que cuesta reponer", agregó.

Esta última es una estrategia que no está contemplada por el Ministerio de Salud de la Nación, dada la necesidad de usar racionalmente el insumo crítico de los reactivos para tests (algunos de los 550.000 reactivos que encargó el gobierno nacional vendrán desde China en un vuelo especial). En tanto, la Ciudad informó hoy que empezará a someter a pruebas al personal sanitario del sistema público.

Eleonora Cunto, jefa de terapia intensiva del hospital porteño de enfermedades infecciosas Francisco Muñiz, agregó que es necesaria "una educación permanente para el uso del material protector, tanto para colocárselo como para retirarlo" de todo el personal de salud, lo que incluye a personal de laboratorio, farmacia, camilleros, choferes de ambulancia, administrativos, kinesiólogos y demás especialidades. Cunto remarcó que una vez que se den los primeros síntomas debe dársele la exclusión laboral temporaria, lo que perjudica al resto de los compañeros que deben ser "escudados" si tuvieron algún contacto con el enfermo. Las bajas en el personal de salud están contempladas en la estrategia general de las distintas jurisdicciones que han incorporado progresivamente en el transcurso de la pandemia a profesionales retirados, recién recibidos y sin especializaciones.

De acuerdo con un relevamiento nacional de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), hasta hoy ya había más de 200 trabajadores sanitarios infectados por Covid-19 en 14 provincias (poco menos del 10% del total de casos positivos).

Al igual que en la población general, los primeros infectados tenían antecedentes de viaje o contactos estrechos, pero en los últimos días la mayoría de ellos se contagió durante su trabajo en establecimientos de salud públicos y privados, se agregó en el comunicado.

Por eso, desde la entidad solicitaron que los ministerios de Producción y de Salud de la Nación elaboren y expongan un plan nacional de producción de equipos de protección, con plazos y metas definidas de elaboración de barbijos quirúrgicos (N95 o similares), máscaras, guantes de látex y camisolines hidrorepelentes. Y también reclamaron que se aumente de manera sustancial el testeo del personal de salud, en particular en las provincias y localidades afectadas.

Sin embargo, la Argentina por el momento está mejor que los lugares del mundo donde más daño ha hecho la epidemia. Pese a que no se brindó oficialmente el número de trabajadores que dieron positivo para Covid-19, desde el Ministerio de Salud de la Nación afirmaron que sería menos del 10% de los más de 2500 casos ya confirmados en 22 provincias.

Según reportes del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos dados a conocer anteayer, en ese país el 19% de los casos del nuevo coronavirus fueron trabajadores de la salud. En Italia y España ese número es de alrededor del 10%, según distintos informes. En todos los países, en los momentos del pico de casos escaseó el material de protección y los profesionales atendieron, juramento hipocrático mediante, con lo que tenían a su alcance.

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