Coronavirus en la Argentina: Hubo más de 3000 fiestas clandestinas durante la cuarentena
En los casi 250 días que tiene la cuarentena obligatoria por la pandemia de Covid-19 se registraron más de 3000 fiestas clandestinas, según un relevamiento que realizó la Industria del Entretenimiento Argentino (Idear). La gran mayoría de esos eventos se hicieron en la ciudad, y en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y Rosario.
En ese contexto, según pudo saber LA NACION, las autoridades de la Ciudad comenzaron charlas con los dueños de los locales bailables para desarrollar un protocolo, pero aún sin definiciones.
"Este tipo de encuentros se dan de varias maneras: desde los más caseros en SUMs, quinchos o terrazas de un domicilio, que pueden albergar entre 20 y 50 personas, hasta eventos más organizados donde alguien alquila un lugar, convoca, contrata un DJ y vende entradas y bebidas. Este tipo de evento puede juntar hasta 500 personas, como fue el caso conocido en la ciudad de Mercedes", explican desde Idear y agregan que "una nueva modalidad se da como juntadas espontáneas donde un grupo se convoca en un lugar público y cada uno lleva su bebida y la música sale de un auto preparado con parlantes. El evento se va corriendo de boca en boca y se va juntando más gente".
El ministro de Salud porteño Fernán Quirós, no está del todo de acuerdo con el retorno de los boliches porque el control dentro de los mismos es de difícil cumplimiento. "Siempre se va a tender que todas las cosas sucedan al aire libre porque hay menos chances de contagios. El problema con los boliches es que con el alcohol de por medio se pueden perder los parámetros del distanciamiento", expresaron fuentes de dicha cartera.
Durante el fin de semana, incluso, un funcionario muy cercano a Quirós expresó su enojo en sus redes sociales al ver las imágenes del fin de semana en el Delta. "Así empezó el tema del rebrote en Europa. No se dan cuenta de que es peligrosísimo", le dijo a su círculo íntimo según reconstruyó LA NACION. Lo mismo sucedió durante el fin de semana, en Rosario, en donde las imágenes de jóvenes en la costanera hicieron que el intendente, Pablo Javkin, planteara su preocupación.
Las diferentes administraciones, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), concuerdan en cuanto a que las habilitaciones dentro de la pandemia "corren de atrás" porque lo que procuran hacer es protocolizar diferentes actividades que vienen sucediendo de hecho, sin control más allá de los que por motu proprio tienen las personas.
Clandestinidad
No por nada el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, al anunciar que en Mar del Plata iba a haber boliches al aire libre sostuvo que de prohibirse iba a haber un pico de fiestas clandestinas.
"Nos preocupa la clandestinidad. El año pasado, con boliches abiertos y sin pandemia teníamos fiestas clandestinas. Este año sin boliches da la sensación de que van a ser más", manifestó el jefe comunal en declaraciones a la prensa.
"No somos negacionistas de lo que sucede solo entendemos que a la juventud debemos y tenemos la responsabilidad de brindarles una opción dentro del marco legal, cuidada, con todas las medidas sanitarias y cuidados pertinentes. Si pudiéramos abrir nuestros locales, de modo responsable, cuidado y protocolizado la tasa de fiestas clandestinas bajaría sustancialmente", explica Ariel Gambini, dueño de Mute Argentina y uno de los fundadores de Idear.
Desde la cámara que nuclea a los locales bailables además expresaron su preocupación por la situación actual que rige, a nivel nacional, en los bares que tienden que cerrar a la 1, lo que deriva en que el punto de encuentro de los jóvenes sea otro. "Sugerimos que dentro de sus rubros habilitados pero que puedan continuar hasta las 4 o 5 con el fin de apuntar a que naturalmente un 80% se vaya a sus casas y solo tener un 20 residual buscando otra opción. Pero de este modo el 80% es el que busca una opción fuera de la ley y su seguridad", remarcaron desde Idear.
Si bien los principales focos se dieron en las mencionadas localidades, en el informe de Idear sostienen que se dieron casos en las 24 provincias que componen el territorio nacional. Es por ese motivo que ya presentaron un protocolo para poder volver a funcionar.
La propuesta, que ya presentaron en el Poder Ejecutivo, es seguir un esquema muy similar al que desarrolló la industria gastronómica y poder abrir, en principio, el 25% de los espacios cubiertos y preferentemente en burbujas sociales, en espacios a cielos abierto, al aire libre para que los jóvenes vuelvan a salir en un marco responsable y con cuidados.