Coronavirus en la Argentina: con algunas fallas, empezaron los testeos en Ezeiza
El filtro se realiza entre Migraciones y la puerta de salida, y está a cargo de 12 agentes del gobierno porteño. Su trabajo es manual: se acercan a cada uno de los viajeros que se apresuran por cruzar la puerta de la Terminal A del aeropuerto internacional de Ezeiza y les preguntan si se dirigen hacia la ciudad de Buenos Aires. Si la respuesta es afirmativa, los guían primero hacia un costado, donde el Ente de Turismo local instaló una sección diferencial, una "segunda Migraciones", y luego hacia unos containers ubicados a la intemperie, donde los turistas nacionales e internacionales y residentes que se dirijan a la Capital deben realizarse el test de Covid-19 por saliva. Pero durante la jornada de debut, el operativo mostró problemas logísticos: no todos los viajeros fueron interrogados por los agentes porteños y muchos de ellos partieron del aeroestación sin haberse enterado de que debían realizarse el test.
De esta forma, con un sistema todavía poco aceitado, pero con la intención de mejorar las fallas que se evidenciaron, el gobierno porteño inauguró hoy el operativo de testeo de Covid-19 por saliva en el aeropuerto de Ezeiza, el sexto centro de análisis que se abre para monitorear el ingreso al territorio tanto de turistas nacionales y extranjeros como de residentes. La apertura de este punto coincidió con la llegada de 52 vuelos internacionales y de cabotaje, y su concurrencia varió según los horarios de arribo.
"Funciona al rolete", comentó Flavia Moritán, de 56 años, luego de realizarse el test de saliva en uno de los 25 puestos. Según pudo observar al salir de Migraciones esta ciudadana chilena, quien viajó desde Santiago de Chile hacia Buenos Aires para visitar a su familia, muchas personas partieron de la terminal sin que nadie les preguntara a dónde se dirigían. Ella, en tanto, sí fue interrogada y conducida hacia la sección diferencial. Como no sabía que debía haber llenado una segunda declaración jurada, la requerida por el gobierno de la ciudad, los agentes se la hicieron completar antes de realizarse la prueba de saliva.
Al momento del arribo, según voceros del Ente de Turismo de la ciudad, la mitad de los viajeros no habían llenado esta declaración jurada. Gonzalo Robredo, presidente de ese organismo, atribuye este problema a la novedad del operativo y espera que la problemática mejore en breve, con la ayuda de un refuerzo en la comunicación.
A unos 10 metros de los containers donde se realizan los testeos, Marcelo Veliz, de 50 años, partía del aeropuerto hacia la Capital sin ser advertido sobre la obligación de realizarse la prueba diagnóstica para Covid-19. "Había demasiada gente saliendo de Migraciones y a mí no me dijeron nada", explicó el hombre, que llegó a Ezeiza después de cuatro meses de trabajo en Comodoro Rivadavia.
Requisitos
El operativo de testeo de Covid-19 para viajeros que ingresan a la ciudad de Buenos Aires inició el martes pasado, en coincidencia con el último día del fin de semana largo y la vuelta a la ciudad de los porteños, que aprovecharon el doble feriado para viajar. Hasta ayer, solo debían realizarse la toma de muestra aquellos turistas que llegaran en auto, ómnibus o tren desde una distancia mayor a los 150 kilómetros y permanecieran en la ciudad por más de 24 horas, y los residentes que reingresaran desde una distancia similar luego de 72 horas. Pero a partir de hoy también deben realizárselo los turistas y los residentes que arriben a Ezeiza y se dirijan a la Capital. Los centros solo testean a las personas mayores de 12 años.
Para las 18, el personal de salud de los seis centros había recaudado 2799 muestras de saliva, de las cuales 542 fueron tomadas en el aeropuerto de Ezeiza. A partir de hoy, quienes viajen a la ciudad desde otro país deben cumplir con un doble paquete de requerimientos:los exigidos por el Gobierno nacional más los impuestos por el gobierno porteño. Por un lado, deben presentar en Migraciones un certificado PCR Covid-19 negativo y una declaración jurada. Por el otro, tienen que presentar una declaración jurada propia para el ingreso a la Capital y someterse al test de coronavirus por saliva al llegar. Los extranjeros también deben tener un seguro de viaje.
Para Andrés Fiorani, 47, quien llegó a Ezeiza desde Chubut, la cantidad de requisitos para ingresar a la Capital demuestra una falta de coordinación entre los gobiernos nacional y porteño. "Es un caos. No tiene sentido llenar dos declaraciones juradas con la misma información. Perfectamente podrían trabajar en conjunto y pasarse mis datos, que están cargados en la aplicación Cuidar", protestó Fiorani, que es ingeniero industrial y viajó por trabajo. Al igual que la mayoría de las personas entrevistadas por LA NACION durante la primera jornada de testeo, él se enteró del operativo al arribar a Buenos Aires.