Coronavirus en la Argentina: con 798 camas, Costa Salguero se convertirá en un centro de aislamiento
LA NACIONMauricio Giambartolomei
En diciembre pasado, en la última sesión del año en la Legislatura, se aprobó la venta de los terrenos de Costa Salguero, en Palermo, para desarrollar allí un complejo urbanístico que combinara espacio público con viviendas privadas. Pero el nuevo coronavirus cambió los planes. La comercialización de esas tierras quedará postergada, al menos, hasta que la pandemia comience a dar un respiro y el espacio se convertirá en un parador para pacientes leves de Covid-19. Será el centro de contención más grande de la ciudad, que ya cuenta con hoteles, parroquias, capillas, hogares barriales y otros espacios de resguardo comunitario donde se aíslan a los casos sospechosos y a los familiares de los contagiados.
Cinco sectores, tres para hombres y dos para mujeres, con capacidad para 798 personas en 16.000 metros cuadrados acondicionados con todos los servicios básicos de contención y recreación comenzarán a recibir mañana a las primeras personas que estarán en aislamiento.
En el espacio se le dará prioridad a aquellas personas en situación de calle que asisten a los paradores comunitarios, pero también se destinará a los pacientes leves y asintomáticos de barrios vulnerables, de acuerdo a la necesidad del momento. Durante algunos meses, esta podría ser la única actividad en Costa Salguero que antes de la pandemia tenía un promedio anual de asistentes superior a las 500.000 personas en más de 80 eventos al año. Allí se realizó el trágico festival Time Warp, en abril de 2016, donde murieron cinco jóvenes.
Las autoridades sanitarias de la ciudad, con el ministro de Salud a la cabeza, Fernán Quirós, insisten en que los sitios de mayor riesgo ante el avance del coronavirus son los barrios vulnerables, los paradores para personas en situación de calle y los geriátricos, además del personal de salud expuesto al virus.
La ciudad dispone de una red de hogares de tránsito y refugios para personas en situación de vulnerabilidad, hombres y mujeres de entre 18 y 60 años, para que puedan utilizarlos solas o con sus hijos. Allí, se les brinda albergue, comida, atención, elementos de aseo y tratamiento profesional. En total son 32 los paradores que suman 2100 camas, aunque desde que comenzó la pandemia se sumaron ocho, seis generales y dos para adultos mayores, que agregaron 960 camas.
El primer censo popular, que en julio de 2017 realizaron unas 40 organizaciones sociales, determinó que en ese momento había al menos 4394 mujeres, hombres y niños en situación de calle cuando los números oficiales indicaban que era 1066. El año pasado, el segundo relevamiento concluyó que ese número se había elevado a 7251. Para el gobierno, hay 1146, o incluso menos desde que comenzó la cuarentena.
Un equipo de enfermeros, médicos y psiquiatras y una ambulancia estarán a disposición de los pacientes que sean derivados a Costa Salguero. Las personas que no evolucionen bien serán trasladadas a los hospitales Fernández y Bernardino Rivadavia.
Cada uno de los cinco sectores cuenta con un comedor, un sector de recreación (con cine, metegol, ping pong, biblioteca, talleres, manualidades y música), duchas, baños y centro de control médico. En el proceso de logística de todo el predio están involucradas 285 personas con cinco equipos de operaciones, orientadores, enfermeros, médicos, promotores de salud (son los únicos que estarán en contacto estrecho con los pacientes), y personal de Recursos Humanos.
La transformación de Costa Salguero no tendrá plazos. El centro de aislamiento y atención estará en funcionamiento hasta que dure la pandemia, según aclararon desde el gobierno de la ciudad. El predio, de 23 hectáreas, está ubicado cerca del aeropuerto Jorge Newbery y es parte de convenios suscriptos entre el Ministerio de Transporte de la Nación, la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Autopistas Urbanas S.A. y el gobierno porteño; y Playas Ferroviarias de Buenos Aires S.A. y la Ciudad. La explotación comercial había sido otorgada por la Administración General de Puertos Sociedad durante la década del 80 y el contrato vence en abril del año próximo.
Además de los nuevos espacios para contener pacientes leves otras estrategias se utilizan para contener el virus, llamadas cortafuegos, con el fin de evitar que la ola de contagios sea mayor, sobre todo en los barrios vulnerables. Para lograrlo se acondicionaron 28 centros de resguardo que suman 340 camas donde se aíslan a los convivientes de las personas contagiadas de Covid-19. También hay otras 150 camas disponibles en hoteles donde se facilita el aislamiento hasta determinar o no si son portadores del virus.
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