Copan la Catedral en contra de los subsidios a escuelas privadas
Durante más de cinco horas, 120 integrantes del Movimiento Popular La Dignidad protestaron por la política de distribución de fondos que hace el gobierno porteño entre establecimientos confesionales
Un grupo de alrededor de 120 manifestantes identificados con pañuelos e insignias del Movimiento Popular La Dignidad (MPLD), entre los que se encontraban jóvenes, mujeres y niños, copó ayer desde las 10 y durante cinco horas y media la Catedral de Buenos Aires para reclamar subsidios para jardines de infantes y escuelas públicas de la ciudad.
Ante el asombro de los turistas que normalmente circulan por la zona y, sobre todo, frente al enojo y la indignación de los fieles que se acercaban a la Catedral Metropolitana para dar comienzo a las cadenas de oración previstas para el día en el que se iniciaba, en el Vaticano, el cónclave para la elección del nuevo papa, los manifestantes colgaron pancartas en las columnas exteriores del edificio y, bombos y platillos en mano, se instalaron en la entrada principal, donde permanecieron varias horas.
En diálogo con LA NACION, Maxi Glorioso, representante del movimiento, dijo: "Ésta es una toma pacífica para pedir una reunión con el ministro [de Educación de la ciudad] Esteban Bullrich; porque en toda la zona sur de la ciudad, a esta altura del año, hay más de 7000 chicos sin vacantes". Glorioso, además, afirmó que, de no recibir una respuesta, los manifestantes permanecerían en la puerta del templo "todo el tiempo que fuese necesario".
A medida que se acercaba el mediodía, los fieles empezaron a llegar a la Catedral para asistir a la misa. Entre ellos, algunos expresaron indignación, mientras que otros se enfocaron en pedir respeto ante la importante jornada católica. Para Fernando Vedoya, un joven que discutía en la puerta del templo con un grupo de manifestantes, la toma fue "una falta de respeto total; una acción en contra de la religión misma", mientras que para Alicia Castro, que se acercó hasta la esquina de San Martín y Rivadavia para asistir a la misa de las 12.30, los manifestantes se equivocaron en la elección del día y el lugar: "Espero poder entrar, porque para mí es muy importante estar acá hoy", dijo la mujer a LA NACION, y agregó: "Entiendo el reclamo, pero me parece que no es ni el lugar ni el día para esto".
En respuesta, Glorioso y otros representantes del movimiento remarcaron que la elección de la Catedral Metropolitana obedecía a que "la mayoría de los subsidios destinados a la educación privada los recibe la Iglesia, y su destino son las escuelas confesionales".
Durante toda la mañana, los manifestantes dejaron libre la entrada y la salida del templo, al tiempo que aseguraron que no interferirían con el desarrollo de la misa.
Apenas iniciada la ceremonia religiosa, sin embargo, a pesar de que los integrantes del MPLD acallaron el ruido de bombos y cánticos y la mayor parte de las mujeres del grupo se sentó en los últimos bancos, el sacerdote decidió suspender la misa. Los fieles que permanecieron en la Catedral continuaron entre murmullos con la cadena de rezos prevista para el día. Afuera otro grupo de manifestantes preparaba el almuerzo para todos los asistentes a la protesta quienes, con paciencia y uno a uno, alrededor de las 14 fueron retirando su ración correspondiente y se repartieron, en silencio, en las escalinatas del edificio.
Desde el Ministerio de Educación porteño se emitió un comunicado mediante el cual se rechazó la toma de la Catedral Metropolitana y se instó al MPLD a abandonar la forma de protesta adoptada, respetando las instituciones religiosas.
Fuentes de la cartera educativa señalaron que la Ciudad y el Movimiento Popular La Dignidad mantienen diálogo constante, ya que gestionan 4 jardines comunitarios desde hace aproximadamente 9 años.
En ese sentido, Glorioso, en nombre del movimiento, declaró: "En total son cinco los jardines de infantes, pero de todas maneras estamos hablando de miles de chicos sin vacantes para este año".
A las 15.30, los representantes de la protesta convocaron a una improvisada conferencia de prensa en la puerta de la Catedral, en la que anunciaron que se retirarían del edificio. Ante los medios habló Laura Bitto, también vocera del movimiento: "Hemos recibido una comunicación por parte de la Jefatura de Gobierno de la ciudad. Entendemos que hay una apertura de diálogo, así que nos vamos a retirar en este mismo momento, acentuando nuestro compromiso de defender la educación pública", sentenció.
Luego, los manifestantes empezaron a abandonar la protesta de manera ordenada, mientras que algunos se encargaban de dirigir a la gente y cargar con las ollas y calentadores que habían llevado para preparar el almuerzo.
Cordón de fieles
En ese momento, un grupo de manifestantes católicos formó un cordón frente a la puerta de entrada y, poco tiempo después, se cerraron las puertas de la Catedral.
La Iglesia evitó generar más rispidez. Federico Wals, vocero del Arzobispado porteño, declaró a la prensa: "Lo que más lamentamos es que fue suspendida la misa central del día, pero nosotros no tenemos nada que ver con el reclamo, que fue dirigido al gobierno de la ciudad''.
Adentro, mientras los fieles seguían adelante con la cadena de rosarios, representantes de distintas organizaciones católicas recuperaban el dominio del edificio. En diálogo con LA NACION, María de los Ángeles Mainardi, presidenta de Estilo de Mujer, se refirió a la jornada como "un avasallamiento a los derechos", y dijo: "Me acerqué a ver cómo podía ayudar a preservar lo más importante para nosotros hoy, que es rezar".
Qué es el MTD La Dignidad
Su principal referente es Damián Ripetta
- Guevarista en asamblea
Este grupo La Dignidad que tomó ayer la Catedral Metropolitana nació de las asambleas populares de 2001/02. En su caso fueron las convocatorias en Caballito donde se unieron sus primeros integrantes bajo consignas guevaristas, territoriales y nacionalistas. Varias de esas agrupaciones (menores en el campo de la protesta social) se hicieron fuertes en el armado artesanal de productos
- Alianza con el Gobierno
Tomó la denominación de MTD (que hace referencia al Movimiento de Trabajadores Desocupados), sigla que unía a una corriente de grupo pequeños con gravitación territorial en el conurbano. En su caso trasladaron la experiencia a la ciudad de Buenos Aires y se asociaron con el Movimiento Territorial de Liberación (MTL), brazo piquetero del Partido Comunista y fuerte aliado de la Casa Rosada
- En busca de visibilidad
El ataque a la Catedral no tiene el fin de conseguir lo reclamado, sino que forma parte de una acción clásica para llamar la atención por parte de un grupo menor dentro de los bloques de protesta hacia sus colegas de marchas. Esos actos, copiados del viejo MTR durante el gobierno de la Alianza, dan a sus protagonistas un mayor peso en las estructuras colectivas a las que pertenecen
Del editor: qué significa.