Conmoción por la muerte de Susan Barrantes
La madre de Sarah Ferguson, que llega hoy al país, murió en un choque anteayer
Profunda conmoción causó en Europa y en nuestro país la trágica muerte de Susan Barrantes, madre de Sarah Ferguson, duquesa de York y ex esposa del príncipe Andrés.
La reina Isabel II recibió la noticia en Kuala Lumpur, capital de Malasia, e inmediatamente el vocero de la corona, Geoffrey Crawford, habló con la prensa de la "tristeza" que embargaba a la pareja real.
Para hoy por la mañana se espera el arribo de Sarah Ferguson, quien se encontraba en Italia con su hija Eugenie, de 8 años, cuando se enteró de la muerte de su madre.
Barrantes murió el sábado por la noche en un accidente automovilístico en la ruta 23, en la localidad bonaerense de Tres Lomas, a pocos kilómetros de su estancia El Pucará, donde residía, en las cercanías de Salliqueló.
"Choque frontal"
Héctor Molinuevo, comisario de Tres Lomas, atendió ayer la requisitoria de la prensa de todo el mundo, que se hizo presente en el lugar.
Dijo que podía "suponer que el choque fue frontal, por encandilamiento o por la distracción de alguno de los dos conductores".
El vehículo Rover de Susan Barrantes chocó contra una Renault Trafic.
Molinuevo dijo que el cuerpo de la víctima estaba "decapitado" cuando los efectivos de su destacamento llegaron al lugar.
El cuerpo de Barrantes fue sometido ayer a una autopsia y luego retirado del hospital local por los parientes de su marido, Héctor, muerto en 1990.
Los restos serán velados a partir de hoy en la estancia El Pucará.
Se espera la llegada de sus hijas, Sarah y Jane, quienes decidirán si trasladan el cuerpo de su madre a Gran Bretaña o lo dejan en la Argentina para que descanse junto al de su marido, con quien vivió 15 años.
Sarah Ferguson llegará hoy al país
La duquesa de York se enteró en Italia del deceso de su madre, que será velada esta tarde en su estancia bonaerense
La duquesa de York, Sarah Ferguson, hija de la fallecida Susan Barrantes, de 61 años, llegará al país a primera hora de hoy para asistir y presidir los funerales de su madre, muerta trágicamente anteanoche en un accidente automovilístico cerca de la localidad bonaerense de Tres Lomas.
Ferguson se enteró de la muerte de su madre mientras tomaba unas cortas vacaciones junto con su hija Eugenie, de 8 años, en la villa del conde Gaddo della Gherardesca, cerca de la ciudad italiana de Pisa, en el centro de la península. Según las revistas europeas, la duquesa y el conde están viviendo un romance que aún no reconocieron en forma oficial.
La duquesa de York recibió una llamada telefónica presumiblemente desde la estancia "El Pucará", propiedad de su madre, unas horas después de producido el accidente. Inmediatamente se trasladó en un avión privado a Londres, donde se encontró con su otra hija, Beatriz, que estaba con su padre, el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel. Según cables de las agencias EFE, AFP y Reuter las niñas quedaron al cuidado del príncipe en el castillo de Balmoral.
Barrantes falleció poco después de las 21 de anteanoche, cuando el automóvil que conducía chocó de frente con una camioneta en la ruta provincial 23, como informó La Nación en su segunda edición de ayer.
La otra hija de Barrantes, Jane, llegará a Buenos Aires desde Australia, donde reside con su familia.
Otra tragedia para la corona
La muerte de Barrantes se produjo 13 meses después de la trágica desaparición de la princesa lady Diana Spencer, ex esposa del príncipe de Gales, Carlos, y amiga de Fergie, tal como la prensa inglesa bautizó a la pelirroja Ferguson de ahora 38 años, la primera de las nueras de la reina Isabel que se divorció de su marido.
Al igual que Lady Di, Barrantes no tenía puesto el cinturón de seguridad cuando chocó con una camioneta Renault Trafic conducida por José María Rodríguez, de 57 años. La ruta provincial 23 tenía habilitada una sola mano, según informó la policía local.
La madre de Fergie murió decapitada dentro de su automóvil Rover 420 color verde, cuando volvía a su estancia desde la casa de unos amigos en Trenque Lauquen, junto con su sobrino Rafael Barrantes, de 25 años, que sufrió heridas leves.
"Podemos presuponer que el choque fue frontal, en razón de un encandilamiento o de la distracción de alguno de los conductores, que cruzó al carril que no le correspondía", afirmó el comisario de Tres Lomas, Héctor Molinuevo.
El jefe policial estimó que "de los peritajes seguramente surgirá la responsabilidad compartida por los conductores de los dos vehículos", con lo que dio a entender que hubo fallas humanas en el accidente. Además, agregó que había mucho viento y que "la ruta estaba inusualmente transitada debido a la inauguración de la muestra rural en Tres Lomas".
El dolor de la reina
La noticia sobre la muerte de Susan Wright de Barrantes recorrió rápidamente el mundo. La reina Isabel se enteró de la trágica muerte de su ex consuegra apenas arribada a Kuala Lumpur. "Están conmocionados y muy entristecidos por la noticia", relató el secretario de prensa de la reina, Geoffrey Crawford, en la capital malaya.
El cuerpo de Barrantes fue retirado de la destrozada camioneta y llevado al hospital de Tres Lomas donde se le practicó una autopsia. Anoche, se esperaba que su familia política retirara los restos, que serán velados desde las primeras horas de hoy en la estancia "El Pucará", en los mismos salones donde Barrantes despidió a su esposo Héctor, fallecido en 1990.
La noticia sobre su muerte consternó a la realeza y a la aristocracia inglesas, de la que esta mujer suave, sencilla, que apenas hablaba español, provenía. Pero causó estupor especialmente entre los polistas argentinos, que la contaban entre sus amistades.
Barrantes siguió, luego de la muerte de su esposo, con la cría de petisos de polo, a los que adiestraba personalmente para la práctica de ese deporte.
Numerosos periodistas especializados en la realeza europea visitaron a la madre de Fergie en "El Pucará", que en quechua significa "pueblo fortificado".
A pesar de la ruptura del matrimonio de su hija con el príncipe Andrés, Susan Barrantes no perdió la amistad de la familia real inglesa, al punto de que el príncipe Carlos le prologó su libro "Polo", presentado en noviembre último en Buenos Aires. "Lo menos que puedo hacer es escribir este prólogo para el libro de Susie como un tributo personal a Héctor" (Barrantes), escribió el príncipe.
Hasta anoche ningún familiar quiso confirmar el sitio del sepelio. Aunque se estima que la inhumación sería en la misma estancia, durante la tarde circuló con insistencia una versión que indicaba que sus hijas trasladarían el cuerpo a Gran Bretaña.
El mundo miró hacia Tres Lomas
Por Willy G. Bouillon
(Enviado especial)
TRES LOMAS.- Con toda certeza, esta pequeña localidad del oeste bonaerense -de poco más de 6000 habitantes- no habría querido alcanzar la notoriedad que tiene desde hace 48 horas, a raíz de la trágica muerte de Susan Barrantes.
El titular de la comisaría local, Héctor Molinuevo, sintetiza cabalmente esta tan inesperada como triste circunstancia: "No es frecuente que nos llamen de la Capital Federal, y desde la medianoche hemos estado recibiendo llamadas procedentes de medios de todas partes. Sólo de Londres, más de 20, pero también de los Estados Unidos, España, Italia, Francia y Alemania. Aquí también a la gente se la ha visto muy consternada porque la señora era gentil y sencilla."
Una comunicación anónima hecha desde un teléfono celular alertó a la comisaría sobre el accidente, ocurrido a las 21.15 de anteanoche, sobre la ruta provincial 23, a 12 kilómetros de aquí.
Hacia allí fueron ocho hombres de la comisaría -encabezados por Molinuevo- para encontrarse con un cuadro que el mismo jefe policial califica de "impresionante".
La señora Barrantes -relató- que conducía su automóvil Rover, patente BLK 019, estaba incrustada entre los hierros y había sido literalmente decapitada por uno de ellos sin haberse podido establecer aún si era parte de su propio vehículo o de la camioneta Trafic contra la que chocó.
"Ella estaba vestida como lo hacía habitualmente, con jeans y zapatillas, y para poder extraerla debimos pedir auxilio a los bomberos voluntarios que lo lograron sólo después de una hora de labor", agregó.
El comisario no ocultó su extrañeza por esa terrible consecuencia mortal comparada con las escasas lesiones sufridas por quien la acompañaba, su sobrino Rafael (de 25 años, hijo de su cuñado Martín Francisco Barrantes) y por el conductor de la camioneta, un comisionista de la zona llamado José María Rodríguez, de 57 años.
Las causas del accidente son igualmente inexplicables, por lo menos, en forma inmediata. La ruta 23 carece de toda señalización y de banquinas, pero a la vez es prácticamente una recta que une la ruta nacional 33 con la provincial 85 (unos 50 kilómetros entre esta localidad e Ingeniero Thompson).
Molinuevo, no obstante, barajó algunas posibilidades, entre ellas la presencia de viento con su secuela de polvo, la inauguración de la exposición rural de Tres Lomas y un festival que se celebraba en un pueblo cercano. "Todo eso puede haber contribuido a un tránsito más intenso en la zona", conjetura.
Y sí manifestó la intención de familiares de Barrantes de inhumarla en su estancia "El Pucará", junto a los restos de su esposo.
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